JULIA BACHILLER (Opinión). Algunos vecinos me han obsequiado ya con humor con el apelativo de “Julia la de las procesiones”, algo que me he ganado a pulso por mis artículos dando cuenta de muchas de ellas. Lejos de sentirme ofendida, me parece muy adecuado. Presenciar y acompañar las procesiones realizadas en Majadahonda, así como la toma de imágenes de las mismas, me ha ofrecido la posibilidad de presenciar en directo quienes son los políticos que acuden a ellas. Por este motivo, este comentario no va dirigido a los concejales del Partido Socialista, ya que no participan en este tipo de actos. Sin embargo, la actividad en las redes sociales desde el comienzo de la pandemia por parte del alcalde y algunos concejales en el Ayuntamiento de Majadahonda es algo evidente, elogiando hasta el mínimo acto que ha tenido lugar en el municipio. De ahí mi gran decepción al comprobar que, en una fecha tan señalada, el silencio sobre la Semana Santa haya sido absoluto.

El alcalde y los concejales del Partido Popular, Vox y algunos del partido Ciudadanos son los que siempre lucen la medalla del Cristo, tienen reservados los primeros bancos y ocupan su puesto de honor en la cabecera de la procesión. Ahora todo eso en esta Semana Santa 2020 ha desaparecido, pues han dejado claro con este feo gesto de omisión que si no hay público y fotografía del momento, eluden sus obligaciones. Tan solo finalizar recordando ese pasaje bíblico en el cual Jesús le dice a Pedro, uno de sus más fieles discípulos: “Te digo de verdad: esta noche, antes de que cante el gallo, me negarás tres veces». En Majadahonda han transcurrido 7 días y para el Ayuntamiento de Majadahonda, alcalde y concejales la Semana Santa no ha existido. Ahí lo dejo…