Los zapatos de la concejala y del alcalde para ir a «limpiar» las calles y salir en las «fotos» delante de un grupo de escolares. La imagen recuerda a los «tomates» que la prensa sorprendió en los calcetines de Rajoy

JULIA BACHILLER. Muchos se preguntarán “¿Y el alcalde de Majadahonda qué opina del cierre de la piscina de Huerta Vieja?”. Para resolver la cuestión acudimos al departamento de Comunicación del consistorio. Según comunicado del pasado 20 de septiembre 2021, en el cual se aludía a que “el Consistorio prevé una inversión de cerca de 1 millón de euros para la adecuación del polideportivo del colegio Antonio Machado”, el motivo “es dotar al edificio de las instalaciones y de la morfología necesaria para poder cumplir con la normativa vigente y, de este modo, garantizar la seguridad tanto de los usuarios como la del público en general”. Y el mismo día que se anunciaba la clausura de las instalaciones de la piscina Huerta Vieja, junto a las concejales de Medio Ambiente y de Educación, el primer edil se reunía con un grupo de alumnos de un colegio de la localidad para proclamar que “concienciar a los más pequeños es vital para mantener la ciudad como nos gusta. El esfuerzo debe ser entre todos”. Desconocemos si a los más pequeños les induciría a confusión ver al alcalde y a la concejal de Medio Ambiente haciendo uso de un sistema de limpieza a presión, tareas que habitualmente no desempeñan en el consistorio, ya que este ingrato y duro trabajo lo ejercen otros empleados públicos. De hecho, un total de 226 personas desempeñan esta función en el municipio, según asegura la concejal de Medio Ambiente, a la que acompaña recordando que gastan “casi 8 millones de euros al año en limpieza viaria”. La información se acompaña diciendo que hay que «enseñar a los más pequeños» y «concienciarles del trabajo que cuesta eliminar una pintada en el suelo o recoger los papeles tirados. Que entiendan la importancia de reciclar y que sepan la cantidad de medios materiales y humanos que destinamos a mantener su ciudad limpia y bonita”, un buen ejemplo que podía ir dirigido también a los más mayores.


La concejala de Medio Ambiente, con tacones rojos y traje a juego, limpiando delante de los niños e inmortalizándose con una «foto» destinada a propaganda municipal. Abajo, una verdadera limpiadora con su «traje de faena»


El alcalde «imitando» a un empleado municipal de la limpieza para «salir en la foto». Debajo, un limpiador real con el uniforme reglamentario.

Majadahonda Magazin