Los expertos valoran el gasto en control animal del Ayuntamiento: «Majadahonda (Madrid) gastará 600.000 euros de sus contribuyentes en el control de jabalíes, conejos y cotorras en sus terrenos municipales» (Club Caza), «El costoso plan de un municipio madrileño para enfrentar una inesperada amenaza en sus calles. Majadahonda ha lanzado un ambicioso y millonario proyecto para abordar un problema que ha tomado por sorpresa a sus habitantes» (Gizmodo), «Significativo esfuerzo económico» (Jara y Sedal)

MANU RAMOS. Varios medios de comunicación especializados se han hecho eco de una noticia de fuerte alcance e impacto económico de dinero público en Majadahonda (Madrid). «Un ayuntamiento madrileño se gastará 600.000 euros en capturar y expulsar a los jabalíes, conejos y cotorras que se cuelan en sus calles y plazas- Majadahonda, del PP, ha adjudicado a una empresa especializada para que controle la fauna silvestre que se adentra en el municipio y “supone un riesgo no solo para la integridad física de las personas, sino también para la seguridad vial y pueden causar problemas de salubridad”, titula el periodista David Fernández su reportaje en la web «Infobae». No es el único: «Majadahonda (Madrid) gastará 600.000 euros de sus contribuyentes en el control de jabalíes, conejos y cotorras en sus terrenos municipales. Perros pastores para conducir a los jabalíes fuera del municipio, jaulas trampa, hurones y capillos para capturar conejos o aves rapaces para dispersar a las cotorras. Te contamos cómo una empresa privada va a intentar controlar la fauna silvestre que se ha urbanizado», añade Antonio López en la revista «Club Caza«. El ingeniero técnico forestal y máster en gestión y conservación de fauna salvaje y espacios protegidos, además de experto en redes sociales y cazador desde la infancia, que coordina la web y los perfiles sociales de la revista «Jara y Sedal», Edu Pompa, concluye: «Un ayuntamiento de Madrid gastará 600.000 euros para expulsar jabalíes, conejos y cotorras de sus calles. El Ayuntamiento del municipio madrileño de Majadahonda ha adjudicado un contrato por valor de 604.000 euros a una empresa abulense que se encargará de mantener a raya a los animales que se adentran en sus calles». Por último, la web «Gizmodo.com» titula: «El costoso plan de un municipio madrileño para enfrentar una inesperada amenaza en sus calles. Majadahonda ha lanzado un ambicioso y millonario proyecto para abordar un problema que ha tomado por sorpresa a sus habitantes. La presencia de animales salvajes en las zonas urbanas ha llevado al ayuntamiento a tomar medidas drásticas. Descubre qué está sucediendo y cómo planean solucionarlo”. Las publicaciones, con fecha de 20 y 21 de agosto (2024), son las siguientes.


Manu Ramos

INFOBAE. «Majadahonda es un municipio madrileño de 72.500 habitantes ubicado en la zona oeste de la región. Se trata de una de las localidades con la renta per cápita más alta por vecino y con los precios más elevados a la hora de comprar o alquilar una vivienda. Famosa por albergar la Ciudad Deportiva donde entrena el Atlético de Madrid y por contar con muchas urbanizaciones de alto ‘standing’. Y que limita por el Este con el Monte del Pilar, por el Sur con el Monte de las Encinas, y por el Norte con el Monte del Pardo, tres importantes zonas verdes que albergan ecosistemas de gran valor ecológico. Por eso, el Consistorio, gobernado por el PP, acaba de adjudicar un contrato por 604.000 euros para que una empresa privada especializada controle la fauna silvestre que se adentra en sus calles y “suponen un riesgo no solo para la integridad física de las personas, sino también para la seguridad vial y lo que tiene especial importancia, pueden causar problemas de salubridad”. Es lo que se llama fauna “silvestre sinantrópica”, es decir, aquella que ha sido capaz de colonizar ecosistemas urbanos, adaptándose a las condiciones ambientales creadas o modificadas por la actividad humana. El Ayuntamiento ha identificado principalmente a jabalíes, cotorras argentinas, palomas, conejos silvestres e incluso galápagos que han sido localizados en láminas de agua de los parques y espacios públicos del municipio. “El servicio de control y gestión de estas poblaciones se realizará exclusivamente en zonas de titularidad pública. No se realizarán trabajos en zonas privadas”, matiza el Consistorio en el pliego de condiciones del contrato, que ha sido adjudicado el pasado 8 de agosto a la empresa abulense IberAvex, donde trabajan técnicos cetreros, naturalistas y gestores medioambientales que se dedican al control de animales “perjudiciales para la salud, el bienestar social y las infraestructuras públicas”. La adjudicación es por cuatro años, hasta 2028.


«Todo depende de cada especie y de cada escenario, pero siempre buscamos un equilibrio para causar el menor daño posible”, afirma Alejandro Mesa, responsable de Iberavex

Alejandro Mesa es el gerente de esta empresa y señala a Infobae España que el objetivo de su trabajo se basa en cumplir “fielmente” la legislación estatal, autonómica y local en materia de bienestar animal. “Todo depende de cada especie y de cada escenario, pero siempre buscamos un equilibrio para causar el menor daño posible”, es decir, que la prioridad es capturar al animal y devolverlo a su hábitat natural. Majadahonda se dio cuenta en 2019, por ejemplo, que tenía un serio problema con la población de jabalíes cuando empezó a detectar que estos se adentraban en algunas zonas de la ciudad en busca de comida y agua. El Ayuntamiento hizo público entonces un protocolo de actuación en caso de que algún vecino se encontrara con estos ejemplares, que en época de cría pueden ser peligrosos. El problema ha persistido, aunque los avistamientos se han reducido. “Haciendo un análisis de los límites del municipio podemos observar que la mayoría son terrenos apropiados para que habite el jabalí y que presenta extensiones de terreno forestal amplias a su alrededor, por lo que es de esperar que la población que encontramos en los márgenes de la ciudad exista de forma continua. Ambos flancos de la ciudad son un terreno idílico para la población de jabalí, que, como en otros muchos municipios madrileños, está creciendo exponencialmente, provocando que estos animales se adentren en zonas urbanas en busca de comida”, reconoce el Ayuntamiento, que quiere que se realice un censo y un estudio de estimación poblacional “de los ejemplares que entran en el casco urbano y de la población existente en los alrededores susceptible de entrar en la zona urbana”.

«El problema de los jabalíes ha persistido, aunque los avistamientos se han reducido», declara la empresa adjudicataria.

Disuasión mediante perros: «Esta empresa reconoce que viene trabajando con el Ayuntamiento majariego desde el año 2019. Una de las técnicas disuasorias que usan para evitar que los jabalíes abandonen sus hábitats naturales y se adentren en las zonas urbanas, produciendo situaciones de riesgo, es utilizar perros de razas especializadas, guiados por adiestradores, que sirven para que estos animales salvajes identifiquen la zona urbana como “no segura”. El Ayuntamiento exige en los pliegos del contrato contar con al menos 10 perros que, por sus características y morfología, han demostrado su eficacia en este tipo de servicio. Serán de las razas pastor belga malinois, pastor lobo cántabro, pastor alemán, pastor holandés y pastor australiano. Estos canes “deberán ser capaces de acosar y guiar a los jabalíes para sacarlos de las zonas urbanas más sensibles como carreteras, calles, zonas ajardinadas públicas y parques, conduciéndolos a los hábitats naturales de los que proceden”. Cuando no sea posible expulsarlos, habrá que capturarlos, ya sea con jaulas especiales o con rifles anestésicos. En casos muy especiales, que requiere un permiso especial, los jabalíes podrán ser abatidos con arcos.

En el caso de las cotorras, estas aves están incluidas en el catálogo de especies invasoras debido a su capacidad para desplazar a otras especies de fauna autóctona. La empresa adjudicataria deberá realizar un estudio del avance de la población en el municipio, alternando técnicas de control poblacional y captura en vivo, “y teniendo en cuenta de que se trata de una especie con gran adaptabilidad y alta tasa de reproducción”. Para ello, deberá contar con un equipo de aves rapaces específicamente adiestradas para este cometido. Con estas aves, como halcones, águilas de Harris, azores y gavilanes, se podrán dispersar poblaciones de cotorra. En determinados casos, “se podrá emplear como método adicional el uso de carabina de aire comprimido”, tras obtener los permisos competentes, para reducir el número de ejemplares. En cuanto a los conejos, existen aumentos demográficos exponenciales que ya duran varios años. Puede ser un problema de salud pública, “ya que se ha comprobado el importante papel de los conejos y liebres como reservorio del patógeno productor de la leishmaniasis que puede afectar a animales domésticos y personas, así como, en el caso de sus madrigueras, como refugio de los ‘phlebotomos’, los insectos transmisores de la Leishmania”, señala el pliego de condiciones. El programa de control poblacional deberá contar con la preceptiva autorización de la Comunidad de Madrid y priorizará la captura en vivo de ejemplares mediante hurón y capillo, concluye Infobae.

«No solo los jabalíes, sino también los conejos y una especie introducida y que se reproduce de manera incontrolable, la cotorra, traen de cabeza a los responsables del consistorio. Tanto, que van a invertir 600.000 euros en pagar a una empresa que se encargue de atrapar y expulsar a las tres especies de sus terrenos» (Club Caza)

CLUB CAZA. «Los problemas ocasionados por la fauna silvestre en diferentes puntos de nuestra geografía preocupan mucho a las administraciones. Es el caso de Majadahonda, un municipio de más de 70.000 habitantes de la zona Oeste de la Comunidad de Madrid. Allí, no solo los jabalíes, sino también los conejos y una especie introducida y que se reproduce de manera incontrolable, la cotorra, traen de cabeza a los responsables del consistorio. Tanto, que van a invertir 600.000 euros en pagar a una empresa que se encargue de atrapar y expulsar a las tres especies de sus terrenos. “Los jabalíes han entrado a formar parte de nuestro paisaje en los últimos años”, explica el consistorio. Y expone que “Se acercan a nuestros parques y zonas forestales e, incluso, a nuestras casas y jardines en busca de comida y agua”. A continuación, llega lo realmente sorpresivo, que es que una administración asegure que estos animales “No muestran actitudes agresivas. Su comportamiento por lo general es pacífico, pero puede causar sorpresa e incluso alarma cuando se convierten en vecinos habituales al caer la noche”. Coexistir con ellos es posible”. Sobre todo, asistiendo a los múltiples ataques que estamos conociendo en los últimos años protagonizados por jabalíes y tras los cuales han resultado heridas mascotas, personas adultas e incluso niños. Una empresa especializada en el control de fauna urbana. La empresa abulense IberAvex será la encargada de ello en un contrato de cuatro años de duración que se extenderá hasta 2028. Cuenta con técnicos expertos en el control de la población de mamíferos, como así reflejan en su página web, con apartados dedicados al jabalí, al conejo y al gato, así como de la fauna urbana. Lo primero que deberá realizar es un censo de los animales que se internan en el municipio o conviven en él y aquellos que se encuentran en los alrededores y es probable que entren en la zona urbana. Perros de ‘razas especializadas’ para ahuyentar a los jabalíes. No es algo novedoso. Esta misma empresa reconoce que lleva cuatro años trabajando para Majadahonda con perros guiados por adiestradores para que los jabalíes los teman y no se acerquen a estos pastores belgas malinois, perros lobos cántabros, perros de pastor alemán o pastores australianos. Además de asustar a los jabalíes, los perros deben ser capaces de guiar a los jabalíes para alejarlos de las calles, carreteras y zonas habitadas. Pero, cuando no es posible asustarlos, intentarán capturarlos. Es cuando entran en acción las jaulas trampa o los dardos anestésicos.

Cotorras: capturas en vivo. Como en múltiples zonas verdes de la Comunidad de Madrid, las cotorras se han convertido en el más vivo ejemplo del concepto de especie invasora. Se reproducen exponencialmente cada primavera y colonizan nuevas áreas, desplazando a otras especies autóctonas y ensuciando todo a su paso. A pesar de esto, la empresa reconoce que su plan es capturarlas vivas o desplazarlas con ayuda de aves rapaces, dejando el uso de carabinas de aire comprimido como último recurso. Conejos, con la leishmaniasis como amenaza. Los lagomorgos y lepóridos han demostrado ser peligrosos reservorios del virus que causa la leishmaniasis. El caso de las zonas periurbanas del sur de Madrid registrado entre 209 y 2015 y que afectó a 800 personas, desveló que las liebres ibéricas y los conejos silvestres de la zona fueron los transmisores de Leishmaniasis infantum a través de las picaduras del Phebotomus perniciosus, un pequeño mosquito que pica a un animal infectado y, con posteriores picaduras, contagia el virus. Y, debido al aumento de las poblaciones de conejos en los alrededores del municipio, la empresa destinará técnicos a la captura de ejemplares vivos con hurón y capillo, finaliza la web.

«Majadahonda es conocida por su alta renta per cápita y sus elevados precios inmobiliarios. Alberga la Ciudad Deportiva del Atlético de Madrid y numerosas urbanizaciones con viviendas de alto precio que se erigen muy cerca de importantes zonas verdes como el Monte del Pilar, el Monte de las Encinas y el Monte del Pardo»

JARA Y SEDAL. «El Ayuntamiento de Majadahonda ha adjudicado un contrato por 604.000 euros a una empresa privada especializada para controlar la fauna silvestre que se adentra en sus calles. Esta medida busca mitigar los riesgos que estos animales representan para la integridad física de las personas, la seguridad vial y la salubridad pública. Majadahonda es conocida por su alta renta per cápita y sus elevados precios inmobiliarios. Alberga la Ciudad Deportiva del Atlético de Madrid y numerosas urbanizaciones con viviendas de alto precio que se erigen muy cerca de importantes zonas verdes como el Monte del Pilar, el Monte de las Encinas y el Monte del Pardo. La fauna silvestre que ha colonizado estos ecosistemas incluye jabalíes, cotorras argentinas, palomas o conejos. Ante las incursiones de estos animales en el medio urbano, el Ayuntamiento de Majadahonda ha identificado la necesidad de controlar sus poblaciones. El contrato, adjudicado el pasado 8 de agosto a la empresa abulense IberAvex, se extenderá hasta 2028». Métodos de control de jabalíes: Desde 2019, Majadahonda ha sufrido problemas con la población de jabalíes, que se adentran en la ciudad en busca de comida y agua. El Ayuntamiento ha implementado un protocolo de actuación para estos casos, y aunque los avistamientos han disminuido, el problema persiste. Para disuadir a los jabalíes de abandonar sus hábitats naturales, IberAvex utiliza perros con el fin de disuadirlos, según ha detallado Infobae. Estos canes acosan y expulsan a los jabalíes fuera de las zonas urbanas. Si no es posible reconducirlos, se capturan con jaulas especiales o rifles anestésicos. En casos especiales, con permiso, los jabalíes pueden ser abatidos con arco.

Control de cotorras y conejos: Las cotorras argentinas, incluidas en el catálogo de especies invasoras, desplazan a otras especies de fauna autóctona. La empresa que las controlará en Majadahonda realizará un estudio del avance de la población en el municipio y alternará técnicas de control poblacional y captura en vivo. Utilizarán para ello aves rapaces como halcones, águilas de Harris, azores y gavilanes, con el fin de dispersar las poblaciones de cotorras. En algunos casos, se podrá usar carabinas de aire comprimido, con los permisos correspondientes, para reducir el número de ejemplares. Los conejos también representan un problema de salud pública debido a su papel como reservorio del patógeno productor de la leishmaniasis. El programa de control poblacional priorizará la captura en vivo mediante hurón y capillo. El contrato adjudicado por el Ayuntamiento de Majadahonda refleja el significativo esfuerzo económico que llevará a cabo este municipio para controlar la fauna silvestre que se adentra en los entornos urbanos y demuestra, una vez más, que la caza es la herramienta más adecuada para llevar un control antes de llegar a este tipo de situaciones. El control de las poblaciones de jabalíes y conejos en cotos de caza de la comarca permite, entre otras cosas, poder disminuir sus poblaciones y que de este modo los accidentes y daños que ocasionan se minimicen, señalan estos expertos.

«Una inversión millonaria para controlar la fauna urbana. El Ayuntamiento de Majadahonda, un municipio madrileño conocido por su alto nivel de vida, ha decidido destinar 600.000 euros para controlar la fauna silvestre que se ha adentrado en sus calles y plazas» (Gizmodo)

GIZMODO. Una inversión millonaria para controlar la fauna urbana. El Ayuntamiento de Majadahonda, un municipio madrileño conocido por su alto nivel de vida, ha decidido destinar 600.000 euros para controlar la fauna silvestre que se ha adentrado en sus calles y plazas. Este problema, que representa un riesgo tanto para la seguridad vial como para la salud pública, ha llevado a las autoridades locales a contratar a una empresa especializada en la gestión de animales salvajes. La fauna en cuestión incluye jabalíes, conejos y cotorras argentinas, que han comenzado a colonizar áreas urbanas en busca de comida y refugio, poniendo en peligro a los residentes y sus infraestructuras. Métodos especializados para enfrentar la situación: La empresa adjudicataria, IberAvex, es responsable de implementar diversas técnicas para disuadir y capturar a estos animales. Para evitar que los jabalíes se aventuren en zonas urbanas, utilizarán perros de razas especializadas que guiarán a estos animales de vuelta a su hábitat natural. Cuando esto no sea posible, se recurrirá a la captura mediante jaulas o rifles anestésicos, y en casos extremos, con arcos. Las cotorras, catalogadas como especie invasora, también están en la mira del plan de control. Estas aves, que desplazan a la fauna autóctona, serán gestionadas mediante un equipo de aves rapaces entrenadas para dispersarlas. En situaciones que lo requieran, se utilizarán carabinas de aire comprimido, siempre bajo estricta autorización. Por su parte, el aumento demográfico de los conejos en Majadahonda se ha convertido en un problema de salud pública, ya que estos animales pueden ser reservorios de enfermedades como la leishmaniasis. El plan de control incluye la captura en vivo de estos conejos mediante el uso de hurones y trampas, priorizando siempre el bienestar animal.

Un desafío en crecimiento: La situación con la fauna silvestre en Majadahonda no es nueva, pero ha empeorado en los últimos años. En 2019, se detectó un incremento en la presencia de jabalíes, lo que llevó al ayuntamiento a crear un protocolo de actuación para los residentes en caso de encontrarse con estos animales. Sin embargo, el problema ha persistido, haciendo necesaria la implementación de medidas más drásticas. El contrato firmado con IberAvex, con una duración de cuatro años, refleja la gravedad del asunto y el compromiso del Ayuntamiento de Majadahonda para asegurar la tranquilidad y seguridad de sus habitantes. A medida que los avistamientos de fauna salvaje en áreas urbanas aumentan, es probable que más municipios madrileños deban seguir el ejemplo de Majadahonda en la gestión de este desafío creciente, finaliza Gizmodo.

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