MARIANA BENITO. El que quizás sea el principal atractivo turístico de Majadahonda cierra sus puertas. Y lo hace además durante un largo mes, el que va desde este sábado 9 de septiembre (2023) al martes 7 de octubre, lo que sin duda va a favorecer a sus competidores de Las Rozas, Pozuelo y Boadilla e incluso otras ciudades de la Comunidad de Madrid. El Ayuntamiento de Majadahonda ha intentado «disfrazar» su decisión con una nota de prensa que para nada alude a este cierre, sino que lo presenta así: «Majadahonda estrenará asfaltado del Mercadillo tras las fiestas. La actuación incluye el repintado del espacio para facilitar la ordenación y movilidad de la zona».  

LA CONCEJALA ASUME LA DECISION DEL ANTERIOR EQUIPO DEL PP: «IMPRESCINDIBLE E INAPLAZABLE». La nota de prensa dice así: «El Ayuntamiento asfaltará el Mercadillo de Majadahonda tras las fiestas patronales en honor del Santísimo Cristo de los Remedios. Con esta actuación, se remodelará el espacio comprendido entre las calles Santa Catalina, Erillas y Luna en el que se instala el Mercadillo de Majadahonda cada martes y sábado. La actuación está planificada para el 18 de septiembre y tendrá una duración de 2 semanas. Está previsto que el sábado 7 de octubre se pueda instalar de nuevo el Mercadillo. Esta intervención se incluye dentro del Programa de Inversión Regional de la Comunidad de Madrid y consiste en el asfaltado y repintado del espacio, incluyendo las plazas de estacionamiento, lo que permitirá una mejor ordenación de los puestos y facilitará la movilidad por el mercadillo. La concejal de Desarrollo Económico, Empleo y Comercio, Ana Camins, subraya que “es una intervención imprescindible e inaplazable, solicitada reiteradamente desde las asociaciones de comerciantes del Mercadillo de Majadahonda, que ayudará a incrementar su merecido prestigio y reputación, consolidándose como polo de atracción del municipio y gran atractivo turístico”.

¿NO HABIA ALTERNATIVA?: ANÁLISIS EDITORIAL. El que quizás sea la principal fuente de ingresos comerciales de Majadahonda, por turismo, visitas a la ciudad y a sus comercios colindantes y hostelería, va a parar durante un mes. Los festejos taurinos que pasan por Las Erillas junto con un plan de asfaltado, que podría ser más comprensible aunque de una duración exageradamente alta para espacio tan escaso, paraliza la actividad. Si a una empresa que va viento en popa se le dice que detenga su labor durante 1 mes y además durante las Fiestas donde mayor afluencia de público se espera, seguramente su director general o CEO sería despedido de inmediato por su Consejo de Administración o su Junta de Accionistas. En el Ayuntamiento de Majadahonda sucede al contrario y la nueva concejala responsable, que quizás se lo ha encontrado ya hecho y «cocinado» por el anterior Equipo de Gobierno de su partido, solo ha podido realizar una nota de prensa que además enmascara el calado de la decisión de forma algo infantil. A la espera del debate social que seguramente se origine cuando el Mercadillo estaba en su punto más álgido, solo queda la resignación y la reflexión. Algún día alguien puede pensar que los festejos taurinos pueden llevarse a otros barrios de la ciudad para hacerlos más partícipes de las Fiestas y la Plaza de Toros portátil instalarse en el Recinto Ferial, donde tendría más sentido. Y el carácter semanal del Mercadillo, no solo no se paralice sino que aumente, amplíe y mejore, como ocurre con los mejores mercadillos de Londres, París o Amsterdam.