El cementerio «contaminante» de Majadahonda ya está saturado pero el proyecto ecológico fue tirado «a la papelera»

FELIX G. PEDROCHE. *CEO y Fundador de FUNECO®, miembro del CTN-190 de UNE-AENOR (Comité Nacional de Normas Funerarias). En reciente entrevista difundida por el alcalde este mes de enero, declaraba el edil: “Queremos que sea una legislatura de grandes inversiones”. Y anunciaba que se abordaría en el Pleno de enero 2021 el tema de la construcción del “Nuevo Cementerio de Majadahonda” al otro lado de la M-50, como modificación puntual planteada en la elaboración del nuevo Plan de Urbanismo “considerando que el actual cementerio está ya al límite de su capacidad, pues le quedan pocos años de vida”. Supongo que debido a la falta de tiempo no se incluyó en el Orden del Día de la sesión del jueves 28 de enero, y por lo tanto no se trató este asunto de cierta urgencia. Por ello, he considerado oportuno escribir unas líneas sobre el tema en cuestión.


Félix Pedroche

Como recordarán algunos de los concejales integrantes del actual Consistorio, que a su vez lo estaban en los anteriores gobiernos municipales, el equipo FUNECO (Funerarias Ecológica de España) presentó una propuesta ante el Pleno por escrito, formulándola de viva voz en el turno de ruegos y preguntas e informando de los pormenores de la misma, para la implantación de un “cementerio ecológico” basado en la reforestación y la reducción de emisiones de CO2. En ella se utilizaban los árboles como sumidero natural de emisiones para evitar la contaminación por lexiviados de cadáveres en el subsuelo y aguas subterráneas. O en el aire a través de las actuales incineraciones que emiten gases contaminantes conteniendo mercurio, azufre y demás componentes con los que se fabrican los ataúdes (lacas, pinturas, sedas, herrajes, etc). Todo ello se acredita en los informes de FUNECO® realizados, contando con la colaboración de los médicos del Instituto Anatómico Forense y el equipo técnico de la Dirección General de Sanidad Mortuoria de la Comunidad de Madrid, entre otros, como es el caso del Instituto de Virología Carlos III de Majadahonda.


Cementerio ecológico (FUNECO®)

En definitiva la propuesta del sistema de FUNECO® proponía pasar del sistema tradicional de entierro basado en lápidas de granito, mausoleos y demás piras funerarias, al sistema sostenible basado en la protección del medioambiente a través de inhumaciones con ataúd ecológico, árbol y cadáver deshidratado (el fluido del cadáver contiene el 90% de su contaminación, que sería objeto de análisis de laboratorio). Y es que el avance de los estudios sanitarios sobre la influencia de los residuos de los vertederos municipales en la contaminación del subsuelo y aguas subterráneas evita muchas enfermedades asociadas a la contaminación medioambiental (alzhéimer, retroalimentación de los tumores malignos como el cáncer, etc.)

Cementerio ecológico

El cementerio tradicional, tipo vertedero de residuos humanos, al igual que los demás vertederos contaminadores de residuos municipales, ha estado emitiendo toxinas en su entorno desde tiempos inmemoriales, además de constituir un lugar lúgubre y angosto de visitar para los familiares. A diferencia de éste, el “cementerio ecológico” se erige en un área de esparcimiento para la ciudad, un pulmón natural, un lugar abierto de naturaleza y vida que permite el ejercicio del deporte y el disfrute del medio ambiente al aire libre. El Proyecto FUNECO® surgió en el año 2011 como propuesta para la reconversión de los cementerios tradicionales, en línea con el avance científico de los estudios sobre sostenibilidad, que tanto calado han venido suscitando en la actualidad.

Cementerio ecológico (FUNECO®)

Como resultado de la colaboración del equipo FUNECO (formado por médicos forenses, ingenieros industriales, técnicos de medioambiente, ingenieros de montes, abogados y economistas), se presentó por Registro de Entrada del Ayuntamiento un estudio técnico para la reconversión a ecológico del actual cementerio repleto de lápidas y hormigón. Se hizo ante la Concejalía de Urbanismo y Medioambiente de Majadahonda del Gobierno Municipal anterior, de la que no se recibió respuesta alguna, ni por escrito, ni telefónica. Ante el cambio de Gobierno Municipal, se consultó en el despacho del concejal Ricardo Riquelme que fue del informe técnico presentado hace varios años. Su inmediata respuesta fue que el proyecto «había sido desestimado». Le pedimos por lo tanto su recuperación, pues nos supuso un coste de elaboración a través de un despacho de ingenieros de montes (estudio con drones, planeamiento y diseño de un cementerio ecológico sobre la ortofoto de las actuales lápidas) por valor de 3.000 € (tres mil euros), y su respuesta fue que lo habían tirado a la papelera. Lo cual da una idea de la desidia y desprecio demostrado por ese Equipo de Gobierno municipal ante este tipo de iniciativas relacionadas con el medio ambiente.

Majadahonda Magazin