JOSE Mª BABOT VIZCAÍNO. Entre las noticias feas que salen de la izquierda española ha salido a la palestra una que hace hervir la sangre. Un magistrado del Tribunal Constitucional, que fue elegido en el Congreso a propuesta del PSOE y que además está afincado en Majadahonda, ha sido detenido por presunta violencia de género. No voy a echar más leña sobre este asunto, ya que se ha escrito bastante en el Magazin de Majadahonda para ahondar yo en más de lo mismo. Entiendo que el cargo de este señor (ahora ya no es tan señor, según la noticia) me obliga a mí mismo a ser educado y respetuoso, incluso con esta clase de feas personas, ya que se pueden decir y escribir los hechos y lo que le parece a uno, pero guardando el respeto debido a quién se lo merece por su larga trayectoria, incólume hasta ahora, y por su estatus.


Babot Vizcaino

No es así en la izquierda, que es como un depredador. En cuanto ven a una persona que ha cometido un desmán, aunque sea ligero, se tiran sobre ella sin conmiseración alguna hasta su total destrucción moral, material y social. Tenemos cientos de casos en las hemerotecas y no lo pueden negar, ya que si las visitan, aparece lo indescriptible. Pero si a ellas les afecta, la vara de medir es otra. En esos otros casos se advierte esta actitud en toda la izquierda, empezando, por empezar por algún sitio, por el celebérrimo oro de Moscú, que se lo llevaron a Rusia pero sin saber, por lo menos yo, quiénes se lo llevaron y en donde recabó. Y ya, en más moderno, está el «caso de los ERE de Andalucía», que no en Majadahonda, aunque escribir de donde es este caso es tonto porque toda España sabe en donde se produjo. Es como decir el «caso Gürtel», todos saben de donde es, no hay que decir el sitio porque es archisabido.

En Andalucía todavía viven felices Chaves y Griñan y sus cocineras Susana Díaz, María Jesús Montero (Marisú para sus amigos), que estuvo en su juventud afiliada al Partido Comunista, a la vez que perteneció a la agrupación Acción Católica, y Carmen Calvo, que fueron consejeras con ellos. Y ahí están, más que bien, sentaditas cobrando unos dineros mientras esperamos nosotros y esperan ellas si van a ser procesadas o no. Mientras la izquierda sea dueña de la Moncloa con el sujetador podemita, hoy por hoy, no se les sacará de ahí, ya que la derecha, esa derechona, toda ella, no solo un partido, no, TODA, no se pone las pilas. Y habrá izquierda en el poder años y años para regocijo de sus partidarios. Además, esa derecha apoltronada está facilitando cosas de las que la izquierda sabe beneficiarse para seguir en la poltrona. Y por más que le explique la abeja a la mosca que es mejor la miel que la mierda, la mosca no la va a entender, porque siempre ha vivido en ella.

Otro de los casos que les ha venido más que de perlas a la izquierda es el caso de S .M. el Rey de España D. Juan Carlos I, ya que este asunto parece como si fuera el célebre caso del francés Dr. Petiot. Ha ocupado todos los medios y bien que le viene a esta izquierda para disimular sus errores económicos en España. ¿No se acuerdan los socialistas que el dinero de Andalucía, que era de los trabajadores, se lo gastaban en cocaína y prostitución? Entonces ¿qué lecciones puede dar este partido al resto de españoles?. Hacen que un exilio parezca terrible a la ciudadanía, cuando son unas posibles vacaciones hasta hoy. Y se solapan los 50.000 muertos del Covid 19 y el mayor desastre económico desde nuestra guerra civil por causa de la pésima gestión del gobierno. Pero ellos, los de la izquierda, saben muy bien que el ciudadano español se cree todo lo que vaya muy bien adornado.

Con este desdichado caso de S. M., la izquierda ha convertido su posible victoria en una segura derrota, ya que esperaban, y estaban convencidos, de que le iban a encerrar o a echar fuera de España. Y S. M. les ha hecho la pirula en sus propias narices, ya que ha sido, y es, muchísimo más listo que todos ellos juntos. Y les ha burlado su posible levantamiento del puño en alto. No sé si lo han pensado bien los votantes, pero en la Monarquía parlamentaria cabemos todos los españoles, mientras que en su República solamente caben ellos, como demostraron antes y lo siguen haciendo ahora. Se han llenado los bolsillos cobrando, presuntamente, comisiones por traer material defectuoso con esto de la pandemia pero ¿el problema son las comisiones que presuntamente cobró el Rey Emérito hace ya unos cuantos años?. Es fácil ser comunista en un país libre, pero lo difícil es ser libre en un país comunista. Tanto como defender a los ocupas cuando uno tiene la casa protegida por las fuerzas de seguridad. A S. M. el Rey D. Juan Carlos I le quieren aquí para masacrarle y como principio de montar en España su república. Ya José Antonio dijo: «Ojalá fuera la mía la última gota de sangre que se vertiera en discordias civiles», mientras Dolores Ibarruri, («La Pasionaria» de aquélla mala época) espetó, con esa mala baba que debía tener:» Más vale ejecutar a un inocente a que se escape un fascista vivo».

Majadahonda Magazin