«Ante la noticia aparecida ayer en la cadena de televisión «Telemadrid» en su programa «Madrid Directo» en la que se denunciaba la venta de alcohol y tabaco a menores en un establecimiento de Majadahonda, y ante el anuncio efectuado de que el Ayuntamiento va a «tomar medidas» al respecto, esta representación de Policías tiene que manifestar lo siguiente». Así comienza el comunicado del Colectivo Profesional de la Policía Municipal de Majadahonda (CPPM), donde asegura que el local «chino» que vendía clandestinamente alcohol y tabaco a menores ya fue denunciado en septiembre de 2017. Fuentes municipales confirmaron el dato y aseguran que la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid resolvió que «no estaba acreditada» esta peligrosa actividad ilegal. La responsable política de este departamento es la consejera de Economía, Engracia Hidalgo Tena y la responsable directa es María José Pérez-Cejuela Revuelta, directora general de Consumo. Además estas mismas fuentes señalaron que otro establecimiento de Majadahonda está en el punto de mira, aunque se teme que la ineficacia burocrática del departamento de María José Pérez-Cejuela vuelva a jugar a favor de los transgresores. El comunicado de CPPM y la versión municipal sobre lo ocurrido dicen así:


PRIMERO: «La semana pasada el concejal delegado de Seguridad remitió una orden al Jefe de Policía para que se controlara precisamente ese establecimiento en cuestión. Este último no emitió a los funcionarios de policía local ninguna orden al respecto. De hecho, aun nadie sabe porqué, el viernes no se personó a su puesto de trabajo y el lunes lo hizo a media mañana y solo al ser conocedor de la publicación de esa noticia. Por tanto, los policías locales de Majadahonda no tienen responsabilidad alguna por no haber intervenido en ese local ante los requerimientos vecinales». SEGUNDO: «El establecimiento objeto de denuncia ya fue denunciado en Septiembre de 2017 por los mismos hechos, la venta de alcohol a menores. Parece ser que el expediente, en caso de haberse incoado, no ha debido tener el efecto deseado. Preguntaremos al concejal delegado (de Servicios Jurídicos) por el estado de estos expedientes, a fin de comprobar que se realizan con la misma diligencia que otros procedimientos. Por tanto, los policías locales de Majadahonda han cumplido con sus funciones en ese establecimiento cuando se presentó la oportunidad, por propia iniciativa, pero no son responsables de que no se haya tramitado ese expediente sancionador y por tanto ese local siga abierto y sea reincidente».

TERCERO: «De lo ocurrido, parece nacer la necesidad de establecer determinados elementos de control sobre el cumplimiento de la jornada de trabajo de determinados funcionarios, no sobre el horario, sino en la asistencia propia al puesto de trabajo, asistencia incuestionable en otros jefes de departamento, y que en Policía resulta en entredicho. Resulta paradójico que el adalid de la responsabilidad se constituya como el peor ejemplo para su departamento. Por tanto, los policías locales en los días de estos hechos, asistieron a su puesto de trabajo porque son controlados por los jefes de turno y por tanto no son responsables de vacío en el ejercicio de sus funciones». CUARTO: «Es evidente por el reportaje emitido en Telemadrid, así como por los documentos y pruebas de las que disponemos, que hubo una serie de de requerimientos o denuncias vecinales para que se controlase la venta de alcohol y tabaco a menores en ese establecimiento y que desde la concejalía de seguridad se ordenó a la jefatura de policía que se dispusiera un dispositivo policial para solucionar este problema y que no se hizo nada, se incumplió esa orden, y nos consta que en jefatura se recibió y se tomó conocimiento de ella».

QUINTO: «Ante lo bochornoso que resulta para esta representación de Policías el hecho de que cualquier ciudadano presente quejas o denuncias, y estas no sean tramitadas o resueltas por sus responsables precisando la denuncia pública para provocar la reacción necesaria, vamos a exigir que se depuren las responsabilidades disciplinarias a que hubiere lugar por la desobediencia a las instrucciones recibidas y por el incumplimiento de la jornada de trabajo. Y es que por desgracia, a diario los Policías son señalados en la calle por los vecinos pos su supuesta pasividad en la solución de sus problemas, señalamiento que solo sufren los que están en la calle, no así los que están dentro de un despacho ( en el supuesto de que realmente lo estén), y que en realidad son los causantes del pésimo servicio que se presta a la ciudadanía. Esta representación va a cambiar eso propiciando que el régimen disciplinario se aplique a todos por igual sin excepción de categoría o parentesco».

Fuentes municipales dieron también su versión a MJD Magazin: «es cierto que la venta clandestina de alcohol y tabaco a menores es un problema que escapa al control policial no solo en Majadahonda sino en otras ciudades y es cierto lo que dice la nota de CPPM: ese local de «chinos» estaba denunciado desde septiembre de 2017. Desde el Ayuntamiento de Majadahonda remitimos el atestado a la dirección general de Consumo de la Comunidad de Madrid y esta respondió que «no estaba suficientemente acreditada» esa venta de alcohol y tabaco a menores. Desde ese mismo momento el Ayuntamiento no pudo tomar cartas en el asunto. Y existe otro local en Majadahonda que está igualmente denunciado, pero aún permanece pendiente de resolución de la Comunidad de Madrid».

«La vecina de Majadahonda que sale ante las cámaras de Telemadrid se personó en el Ayuntamiento el jueves pasado y fue recibida por el concejal de Seguridad. Este remitió la denuncia al jefe de Policía y este a su vez dio traslado al sargento de guardia de fin de semana. El programa de televisión fue emitido el lunes. El control policial sobre la venta clandestina de alcohol y tabaco a menores se hace en Majadahonda de manera rutinaria, nunca deja de hacerse. Es cierto que los locales con propietarios españoles son más celosos cumplidores de la legislación vigente, sabedores de las fuertes multas y riesgos que corren, pero no es menos verdad que la inmensa mayoría de los chinos también cumplen la ley».

«Las denuncias de los vecinos son muy necesarias y gracias a ello pudimos cerrar el Rincón Latino de La Granadilla. Pero costó mucho: en este caso fue por un tema sanitario, le hicimos 3 inspecciones y aunque subsanaban las deficiencias volvíana caer en ellas. En este caso la resolución de Comunidad de Madrid por ruidos se demoraba en exceso pero gracias a las decenas de denuncias textuales y gráficas y a la colaboración vecinal pudimos acabar con esta actividad tan molesta para las urbanizaciones que la padecían».

Majadahonda Magazin