Las largas colas desesperan a los clientes: primeros altercados

EL DUENDE MAJARIEGO (EdM): De nuevo recibe este duende quejas de clientes de las entidades bancarias de Majadahonda por las largas colas a las puertas de sus sucursales majariegas. Quejas, pero también hechos vividos personalmente. Los empleados de los bancos, en realidad también sufridores de la situación, explican que todo ello se produce como consecuencia de la situación desencadenada a partir de la Covid 19. Pero no es así. Esa es la excusa que sus jefes desde sus despachos les dicen que digan. La pura realidad es que las entidades financieras han cerrado oficinas, dejando por lo general una de cada banco. Por tanto lo que causa las largas colas y las incómodas esperas no es la pandemia, sino el cierre de sucursales.


Los lectores piden al Duende Majariego más sucursales bancarias

Alguien podría decir que ese cierre sí que viene justificado por la enfermedad, pero todo el mundo puede deducir que la concentración en menos oficinas implica mayor afluencia de gente y por tanto mayor riesgo. Así pues, como este duende ha podido contemplar en sus paseos matutinos, las colas son largas, tediosas y desagradables, sobre todo en algunos lugares como la Gran Vía con un sol implacable. En la sucursal del BBVA de esa calle, por poner un ejemplo, el otro día se armó la marimorena, porque uno de los clientes, harto de esperar a pleno sol, se enfrentó con una de las empleadas. Al final el acaloramiento dialéctico se extendió entre todos y la cosa no terminó a palos de milagro. Otro caso es el de una vecina que fue a pagar los derechos de matrícula de su hijo a Bankia el último día del plazo y por poco se queda su chaval sin estudiar el curso próximo si no llega a ser por los ruegos de su madre ante los empleados de la entidad. Después de esperar una hora a que la atendieran y temerosa de que no pudiera llegar a tiempo, vio que podía pagar también en el Santander. Se fue corriendo a la sucursal de la Avenida de España y se dio de bruces con la oficina cerrada. Desesperada, regresó a Bankia pero había perdido su lugar en la cola. Al final lo consiguió por los pelos.


Cola en una sucursal bancaria de Majadahonda

En fin, a este duende no le queda más que reiterar a las entidades financieras que empiecen a reabrir oficinas y extender sus horarios, a sus empleados templanza y a los sufridos clientes mucha paciencia. Por cierto, también se han recibido en el buzón algunos mensajes de vecinos de las zonas de Las Rejas (Campo de Golf), Carralero y Monte del Pilar pidiendo que los bancos abran sucursales por sus zonas para no tener que desplazarse al centro. Por lo que se ve, mucho me temo que esas peticiones van en contra de las estrategias comerciales de esas empresas, pero ¡dicho queda! Puede remitirme sus comentarios y noticias para esta sección al correo electrónico duendemajariego@gmail.com.

Majadahonda Magazin