Las «divorciadas de oro» tienen nueva socia

LIDIA GARCIA. «Patricia Cerezo: así es la ex mujer de Ramón García. Estudió la carrera de Periodismo, pero no llegó a ejercer la profesión, dedicándose por entero a su marido y sus hijas». La periodista Mayte Alcocer de La Razón cuenta en un reportaje como el «club de las divorciadas de oro» tiene nueva integrante. Y revela que «curiosamente, la mayoría de ellas tiene fijada su residencia en la zona madrileña de Pozuelo de Alarcón y localidades y urbanizaciones limítrofes, como La Finca, Aravaca, Majadahonda, Somosaguas, y se les suele ver de compras por la Milla de Oro de la capital, en el exclusivo barrio de Salamanca». Y es que Patricia «Forma parte de una de las “pijopandis” más exclusivas de nuestro país, en la que están Paloma Cuevas, Genoveva Casanova, Carolina Alejandra Herrera, María Zurita, Jaydy Mitchel, Lydia Bosch, Cristina Yanes, Margarita Vargas y Anetta Mijatovic. Con su ruptura con Ramón, se une, igualmente, al grupo de las separadas. Recordemos que Paloma lo está de Enrique Ponce, Jaydy de Alejandro Sanz, Genoveva de Cayetano Martínez de Irujo, Lydia de Alberto Martin, y Carolina Alejandra Herrera de Miguel Báez “Litri”. Algunas han rehecho sus vidas sentimentales con otros hombres, pero a todas les une un duro pasado marcado por el divorcio».

Ramón García (Bilbao, 1961): divorcio a los 60 años

«Casi 25 años juntos que se acaban con un divorcio, ya firmado, de mutuo acuerdo. Patricia Cerezo, la ex mujer de Ramón García, conoció al popular presentador en los pasillos de TVE, cuando ella era azafata de un programa y él ya triunfaba en la pequeña pantalla. El flechazo fue inmediato y lo que comenzó como una buena amistad se cimentó con una boda y el posterior nacimiento de dos hijas, Natalia, de diecisiete años, y Verónica, de catorce. Patricia estudió la carrera de Periodismo, pero no llegó a ejercer la profesión, dedicándose por entero a su marido y sus hijas. Los que la conocemos bien la calificamos como una persona muy alegre y simpática, sencilla, familiar y culta. Siempre con la sonrisa en el rostro y muy celosa de su vida privada. Aficionada a los toros y seguidora de Enrique Ponce«, concluye el artículo.

 

Majadahonda Magazin