
Según ha reconocido, los gobiernos cambian la cúpula policial cuando llegan a la Moncloa y, en su caso, no le dieron más explicación al respecto. Buena parte de las preguntas se han centrado en su investigación de la trama Gürtel, cuyas pesquisas inicio a raíz de las denuncias de un concejal de Majadahonda (Madrid) y que tardó un año en llevarla a la Fiscalía. «Hasta que no lo teníamos muy seguro no fuimos a la Fiscalía Anticorrupción«, ha asegurado. Ha recordado algunas de las presiones que recibió de miembros del PP como Francisco Álvarez Cascos, que le llegó a acusar de ser un «sicario de Rubalcaba» y de formar una «camarilla policial» dedicaba a falsificar pruebas. Fue el motivo por el que pidió al ministro que le cesara y le «mandara a otro lado». «Me dijo: ‘¡Pero si tú no eres de los nuestros!'», ha recordado sobre la respuesta de Rubalcaba, ya que, ha añadido, él no era «miembro del PSOE ni de nada». Como estas situaciones, ha confesado, ha vivido «muchas». «En esta, en la de Roldán, en todas las (investigaciones) en las que hay personas de relevancia social, pasan siempre estas cosas», ha lamentado.



 
												

Estos politicos ¡¡¡