JORGE RUBIO. Las grabaciones realizadas por el comisario Villarejo (en la imagen durante su famosa entrevista en La Sexta con Jordi Evole) vuelven a situar a Majadahonda como uno de los epicentros de la corrupción durante los años en los que la trama Gürtel campó a sus anchas por la ciudad. Los periodistas del diario Público Patricia López y Carlos Enrique Bayo revelan que Majadahonda siguió realizando contratos con la empresa DICO pese a que Esperanza Aguirre había sido previamente advertida por los denunciantes de la Gürtel de los chanchullos que se estaban cociendo en el consistorio junto a esta empresa. Una situación de impunidad que fue proporcionada por la actuación de policías corruptos y la inacción de algunos político, pues según este relato de «Público», Esperanza Aguirre ignoró las denuncias que venían de Majadahonda. Lejos de tomar en consideración los avisos de los ediles majariegos del PP Pepe Peñas y Juanjo Moreno, amigos de Correa que estaban empezando a «cantar» a la policía, estos fueron seguidos e investigados por Villarejo y sus secuaces como parte de un encargo de la empresa DICO, según la información de Público: «En concreto, citan un encargo, realizado para la constructora DICO, que consistió en «rastrear los teléfonos de los concejales de Majadahonda» –José Luis Peñas y Juan José Moreno–, justo después de que estos últimos denunciaran (el 24 de enero de ese año) a Esperanza Aguirre los amaños que quería obtener dicha constructora en el Ayuntamiento de Majadahonda«. 


Pedro Díaz Pintado (derecha) tapó el caso DICO desde la UDEF, según «Público»

Uno de los principales instigadores para que se realizase el seguimiento a estos dos concejales fue el director de Seguridad de DICO, Pedro Díaz Pintado, quién había sido Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía. Según la información de Público, Díaz Pintado solicitó personalmente que se rastrease a los concejales de Majadahonda. «Todo el mundo en la empresa sabe que es Pedro [Díaz Pintado] quien está haciendo el trabajo. Ya es que estoy atando detalles de todo lo de atrás: llamarme desde la oficina, pedirme el teléfono teniendo a alguien al lado, me dice «sí, sí este es el tío» con lo de Majadahonda, me dio el teléfono de los concejales de Majadahonda… para que le pidiera el teléfono de los concejales de Majadahonda… que me di cuenta cuando lo vi en el periódico… No me jodas, no es serio. Sin tomar medidas de Seguridad, si hay una filtración o un documento que se filtre de que han tenido acceso a algo… ¡vamos, no me jodas!», relata García Castaño en uno de los audios de Villarejo difundidos por «Público».

Robert Balkany junto a Esperanza Aguirre y el alcalde de Majadahonda Narciso de Foxá en la inauguración del Gran Plaza 2

Esta relación entre mandos policiales y la constructora DICO era estrecha y desde la empresa agasajaban a policías y políticos con cacerías, como revela el propio agente Castaño en los audios grabados: «Me va a llevar a cazar a una montería que paga DICO… Y me dice, habla con el Paco este de El País, que está con el rollo este… total, que ayer quedé con el Paco Mercado». Otro empresario que se ve salpicado es el dueño del Centro Comercial Plaza 2 Robert Balkany, que también se benefició presuntamente de las intervenciones de los policías Villarejo y Castaño. «¿Pedro, qué pasa con la empresa y con sus rollos?’. Y me dice: ‘ná, ese ná, lo que pasa es que la empresa esa está ahí muy calentito y algún día alguien va a hablar y va a salir…», revelan los periodistas. Y matizan que «lo que estaba «calentito» en ese momento para DICO, como quedó grabado en las cintas que Peñas y Moreno entregaron a la UDEF –aunque la Policía ni las transcribiera– es que la empresa ahora investigada en la Púnica fue pantalla para un pelotazo de un amigo del rey Juan Carlos, Robert Balkany, como en su día desveló Público«, en alusión al empresario rumano afincado en Francia Robert Balkany, propietario del centro comercial Gran Plaza 2.


José Luis Peñas y Juan José Moreno en el juicio del caso Gürtel

Para el diario Público, las grabaciones demostrarían que gracias a la relación existente entre los comisarios Enrique García Castaño y José Manuel Villarejo con la empresa DICO se ignoraron las denuncias de Peñas y Moreno pese a las pruebas que presentaron ante la UDEF, teórica oficina policial anticorrupción. Y ahora se ha destapado todo. «La importancia de estas relaciones de los comisarios Enrique García Castaño y José Manuel Villarejo con la empresa DICO –y con la investigación a los concejales de Majadahonda– consiste en que ayuda a comprender por qué la UDEF, dirigida por José Luis Olivera –a quien ambos mandos policiales llaman cariñosamente «Oli» en sus conversaciones– hizo caso omiso a todo lo relacionado con dicha constructora pese a que Peñas y Moreno pusieron a su disposición las grabaciones que durante años habían hecho a diferentes constructores relacionados con el PP de Madrid», concluye la noticia en la que se pueden escuchar los audios con las polémicas grabaciones del comisario.

Majadahonda Magazin