J. FEDERICO MTNEZ. El conocido y popular fotógrafo de Majadahonda Emilio Antelo, que fue durante muchos años quien inmortalizó con sus fotos las plantillas de toda la cantera del Rayo Majadahonda y que pertenecía como socio fundador a la Peña Godín de esta misma ciudad, falleció en la madrugada de este jueves 4 de septiembre (2019). Lo hizo de forma repentina e inesperada tras una insuficiencia respiratoria provocada por una enfermedad en el pulmón, lo que le llevó a ser internado de urgencia en el Hospital Puerta de Hierro. Antelo deja una enorme huella entre sus familiares y numerosos amigos, así como en el mundo del deporte, donde era muy apreciado. De origen gallego, su viuda y dos hijos ya mayores de edad, Oscar y Santiago, son también muy conocidos y apreciados en el sector de la hostelería por el bar restaurante «El Rebote», junto a la Plaza de Colón, donde trabaja Álvaro, conocido restaurador de Majadahonda. Y es que su familia y el fútbol eran sus grandes pasiones. Estaba acreditado como fotógrafo en el club At. Madrid y visitó con frecuencia tanto el estadio Vicente Calderón como más recientemente el Wanda. Uno de sus amigos recuerda incluso que fueron juntos el día tristemente famoso por la muerte de Jimmy, aquel seguidor del Deportivo de la Coruña que falleció en las inmediaciones del estadio víctima de una trifulca entre «hoolingans» de uno y otro club. «Recuerdo que seguía al Depor también y aquel incidente se nos quedó grabado. Luego pasó al césped como fotógrafo y vio el partido al borde del campo. Su recuerdo será inolvidable para todos nosotros«, señala este amigo.


Emilio Antelo (derecha) como aficionado en el Cerro del Espino con el ex entrenador Narciso Bermejo (Baymar)

Antelo, además de uno de los socios más antiguos del Rayo Majadahonda, es el autor de las fotografías de muchos niños de la escuela que luego han sido futbolistas profesionales. Las de Theo y Lucas Hernández son suyas pero también las de Rodri, Munir, Llorente y miles de jóvenes más, puesto que todos pasaban por el objetivo de Antelo, que los inmortalizaba para siempre al hacerse la tradicional foto de la plantilla. También numerosas bodas, comuniones, confirmaciones y actos sociales de Majadahonda han pasado por su cámara. Con estudio en Baymar, cerca de la Granadilla, en el bar de su club social lo recordarán siempre. Y nada hacía presagiar el fatal desenlace, ya que este mismo lunes 2 de septiembre se le veía por la Gran Vía en compañía de unos amigos yendo de tapas por sus locales preferidos. «Fue cuestión de horas, de repente se puso mal, decía que no respiraba bien, se le ingresó de urgencia y falleció en el hospital», recuerda uno de los allegados que le acompañó esta misma semana. Su recuerdo por este motivo así como por sus valores humanos y profesionales, será inolvidable. Y su archivo fotográfico forma ya parte muy relevante de la memoria histórica de aquel pueblo y hoy ciudad que es Majadahonda.

La foto del campeonato de Tercera, como tantas otras, es de E. Antelo

Majadahonda Magazin