EL DUENDE MAJARIEGO (EdM): No parece que el confinamiento temple los ánimos del sufrido vecindario contra las entidades bancarias. Más bien al contrario. Este duende fue testigo el otro día de una bronca entre clientes y empleados de una sucursal del centro de Majadahonda. Y recalco lo del centro porque por ahí vienen los líos. Los bancos han reducido tanto los servicios por mor del coronavirus que solo mantienen abiertas unas pocas oficinas y casi siempre en el casco urbano. ¿Cuál es el problema? Que los clientes deben acudir en sus vehículos desde los alrededores, encontrar aparcamiento y además aguantar interminables colas para hacer el trámite bancario. En resumen, se quejaban a gritos los clientes en la cola de la calle por la pérdida de tiempo y los empleados se lamentaban de que estaban sufriendo las consecuencias de decisiones «de los de arriba». Los usuarios aseguraban que bastaría con que funcionaran todos los cajeros automáticos, cosa que los más mayores no aceptaban porque lo que quieren es la cartilla de toda la vida. Mientras, los empleados, en su intento de poner algo de orden, se llevaban la ira de los clientes. Un ambientazo. Esperemos que sucedidos como el no se repitan ahora que se va a ir permitiendo la apertura de tiendas. Un poquito de paciencia para todos. Puede remitirme sus comentarios y noticias para esta sección al correo electrónico duendemajariego@gmail.com.
Es lógico que el follón se arme. A las entidades bancarias se la trae al pairo. Ellos van a las suyas, y a río revuelto ganancia de pescadores. Seguro que los que se pegaron entraron en la entidad y dejaron sus jayares en ella. Esperemos que, con el tiempo alguien inventen un nuevo sistema de guardar el dineo en otros sistemas inventados que no sen tipo banco y así,, a lo mejor, podremos respirar máa tranquilitos. Ahora es tiempo de aguzar el ingenio para descubrir nuevos sistemas.