A pesar de que el e-commerce ha vivido un crecimiento significativo en buena parte de Europa, la realidad es que las cifras mostradas en España (un crecimiento de casi 30% en la facturación anual) estarían demostrando que nuestro país tendría una serie de características únicas de comercio en la región. Ya sea que hablamos de adquirir los maquillajes más modernos del catálogo de Jafra, o simplemente de comprar nuestros alimentos con los folletos de Carrefour, el e-commerce en el país ya sería parte de la vida diaria de la población. La mayor diferencia a lo que se ve en el resto de Europa es que la industria de la moda estaría calando como ninguna otra entre los consumidores que prefieren utilizar el internet como su canal de comercio por excelencia. Pero, ¿por qué estaríamos presenciando este fenómeno? La respuesta estaría en los precios de descuento.
Ofertas digitales
De acuerdo a distintos reportes, la industria de la moda habría facturado alrededor de 2 millardos de dólares (a través de Internet) en el 2018, lo que representa un crecimiento de 25% aproximadamente. Estos revelaron también que la mayor parte de estas compras se dio en plataformas 100% locales, no en sitios internacionales. De esta manera, es cada vez más común ver personas aprovechando un catálogo de Lidl para adquirir las prendas a 20% de descuento que este minorista publica periódicamente. Pero, ¿qué significa esto? Los reportes muestran que los consumidores estarían aprovechando principalmente las ventajas económicas de comprar a través de Internet en España, ya que los precios internacionales suelen ser mucho mayores. Al tratarse de una industria sumamente activa en nuestro país, los precios son más competitivos que en el resto de la región.
Lo más consumido
Los reportes afirman que los productos más vendidos son los referentes a prendas de vestir (camisetas, pantalones, vestidos, entre otros), sin embargo, el calzado también se encuentra entre lo más demandado por los compradores virtuales de España. Las ventas en ambos «sectores» habrían crecido más de 15% en el último año. Como lo mencionamos, los catálogos de Lidl ofreciendo prendas de temporada, o el más reciente catálogo de Jafra dando a conocer precios de descuento en todo tipo de maquillaje, son un complemento ideal para los fanáticos de la moda.
Cifras menores, pero aún así de crecimiento exponencial, registró la venta de accesorios de moda, como podría serlo la relojería, la joyería, los productos de oro y plata (cadenas, pulseras, collares, entre otros). Debido a la naturaleza “aparatosa” de este tipo de accesorios, las redes sociales fueron un canal de promoción especialmente efectivo. Las constantes ofertas digitales en equipo para el verano y otras temporadas, como las publicadas en los folletos de Carrefour, son una prueba clara de que cada vez más personas buscan los mejores precios para su bolsillo. Aunque muchos no lo sepan, el comercio electrónico no solo se habría convertido en un canal de ventas ideal para atrapar a las nuevas generaciones sino que, gracias a que disminuyen la necesidad de personal humano y mercadeo tradicional, también se ha convertido en uno sumamente efectivo para la comercialización de productos a precio de descuento.
