LIDIA GARCIA. Se llama Camilo Blanes, es hijo del fallecido cantante Camilo Sesto (1946-2019) y tuvo la mala fortuna de que le cayese una herencia multimillonaria tras la muerte de su idolatrado y genial padre. Un chalet de órdago en Torrelodones y algún que otro millón de euros en la cuenta corriente han desembocado finalmente en adicciones y «malas compañías» que, en la fiesta de su 38 cumpleaños y tras cuatro días de «farra» (nació el 24 de noviembre), ha terminado en el peor sitio posible este año 2021: la UCI del Hospital Puerta de Hierro Majadahonda. Esto es lo que ocurrió, según relata la prensa que ha seguido el caso: «Conocemos al niño, a Camilín, que está todos los días de fiesta. Algunas veces lo vemos por ahí con cuatro elementos que son como él», concluye. «Yo he vivido situaciones en directo de ir al banco y anularle la tarjeta. Él saca dinero de 600 en 600 euros cada vez que va al cajero. Su padre dejó todo atado para que su madre no se llevase ni un euro», concluye uno de sus amigos, que ha preferido no mostrar su rostro por seguridad, según revela El Español. Según estas dos personas, la vida de Camilo Blanes se trunca definitivamente con la muerte de su padre, Camilo Sesto. «Tiene manía persecutoria y cree que lo van a secuestrar. Quiere vivir tranquilo. Es muy buen chaval, no quiere llamar la atención. Es muy selectivo, de tonto no tiene un pelo. La gente que no le interesa le da un carpetazo». El 8 de septiembre de 2018, la vida de Camilín cambió para siempre. Aquel domingo negro fallecía una de las estrellas más grandes de la música española a nivel global -vendió 75 millones de discos en todo el mundo-. La voz de Camilo se apagaba para siempre y sus fans lloraban la muerte de su ídolo. Camilín, en cambio, penaba por la marcha de su padre, cuya pérdida, según su círculo cercano, todavía hoy no ha logrado superar».

Y La Vanguardia añade: «La preocupación por el estado de salud de Camilo Blanes continúa latente aunque la información acerca de cómo se encuentra en realidad sigue siendo confusa. El hijo de Camilo Sesto continúa ingresado en el Hospital Puerta del Hierro de Majadahonda, en Madrid, y tal y como ha informado este mediodía el programa Socialité, parece ser que ya ha abandonado la Unidad de Cuidados Intensivos. El joven de 38 años ingresaba el pasado 24 de noviembre en urgencias del mencionado centro sanitario, al parecer, después de haber estado varios días seguidos de fiesta. Estas primeras informaciones han hecho pensar, inevitablemente, en el historial adictivo que trae consigo y que no ha conseguido superar a pesar de haber estado ingresado en varios centros de rehabilitación. Lo último que ha confirmado el programa Socialité hace escasas horas es el que el muchacho habría abandonado la UCI donde se encontraba, tal y como explicó Kike Calleja en Sálvame el pasado viernes, dejando claro que su ingreso revestía más gravedad de la que se le había dado en un principio.

La Cadena 100 añade: «Si echamos la vista atrás, recordaremos que en diciembre de 2019, su madre Ornelas acudía a un plató de televisión para hablar de una vez por todas cómo estaba atravesando los problemas de adicción de su hijo. Allí relató cómo Camilo estuvo varios días sin pasar por casa, y afirmaba que «ha pasado muchas veces y se volverá a repetir”, y cuando regresó, lo hizo sin nada en los bolsillos, “sin sus documentos, sin sus tarjetas de crédito y sin su teléfono” algo habitual en él. Esto es un problema para el que el hijo de Camilo Sesto ha recibido tratamiento en diferentes clínicas especializadas en Madrid y México, pero no han dado ningún resultado, algo con lo que su madre insistía en que «es un tema difícil porque es la persona la que tiene que buscar ayuda. Cualquier persona que tenga un problema así tiene que querer salir».

“Hay muchísima preocupación por el estado de salud de Camilo. Se encuentra ingresado en la UCI, no está en planta como dijo su madre, se encuentra bastante mal. El pronóstico ahora mismo es reservado”, afirmaba el reportero del programa de Telecinco. No obstante, parece que Camilo Blanes ha sufrido una leve mejoría que ha permitido que salga de cuidados intensivos para ser trasladado a planta. Eso sí, su estado continuaría siendo grave después de haber pasado “muy mala noche” y de que los médicos hayan “temido por su vida”, según publica la revista «Semana» después de haber hablado con personas cercanas al entorno del joven. Lourdes Ornelas, la madre de Camilín, como se le conoce a nivel popular, aseguró en un primer momento que el ingreso de su hijo en el hospital venía dado por una fuerte neumonía que sufrió tras caerse en bicicleta mientras llovía. Todo el entorno de Camilo Blanes está muy preocupado por él ya que, además de sus adicciones, el joven estaría pasando por muy mal momento a causa de la muerte de su padre hace ya dos años», concluye la crónica.