Calle San Joaquín y Travesía San Joaquín en el distrito centro de Majadahonda, donde se produjo el suceso

MANU RAMOS. El joven de 17 años de origen hondureño que apuñaló a su padrastro de 35 años en el distrito centro de Majadahonda ha declarado a la Guardia Civil que con la cuchillada intentó evitar que continuara la agresión del padrastro a su madre, en lo que era un caso «in fraganti» de violencia de género, según la declaración prestada ante la benemérita y proporcionada por el entorno familiar del detenido a la que ha tenido acceso MJD Magazin. Según esta versión, el suceso ocurrió en torno a las 9 de la noche cuando el padrastro golpeó a su madre y el hijo agarró un cuchillo de cocina bastante grande «tipo jamonero» y se interpuso entre el hombre y la mujer, asestándole una puñalada en la femoral que disparó la hemorragia, de ahí el enorme charco de sangre con el que se encontró la policía. El 112 había dado una versión según la cual el corte en la pierna había sido «leve» a pesar de su aparatosidad, pero estas fuentes precisan que esa información proporcionada por el Servicio de Urgencia Médica de la Comunidad de Madrid (SUMMA 112) se produjo después de que la Guardia Civil, que fue el primer cuerpo de de seguridad que se personó en el lugar, aplicase un «torniquete» «que le salvó la vida», lo que hizo menos urgente la intervención sanitaria del 112, que ya lo encontró con la herida de carácter «más leve». Aún así, el traslado al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda se hizo necesario.


Calle San Joaquín y Travesía de San Joaquín en el distrito centro de Majadahonda, donde se produjo el suceso

En medios de la familia del joven se afirma que este no posee antecedentes penales, que ha pasado a la Fiscalía de Menores y que cabía la posibilidad de que saliera en libertad con cargos porque al poseer domicilio conocido no hay riesgo de fuga. Además, con la declaración de la madre podría alegar incluso «defensa propia» si se prueba que el padrastro agredido estaba golpeando a la mujer antes de la puñalada. La presencia en la calle San Joaquín y en la Travesía de San Joaquín de los 5 coches de la policía municipal de Majadahonda en apoyo del de Guardia Civil también ha sido aplaudido por los vecinos de la zona, toda vez que los ánimos en el barrio estaban bastante «calientes» al enterarse el vecindario de lo ocurrido. De hecho, se produjo una alta concentración de personas en las dos calles con los ánimos bastante exaltados y agudizados además por el asfixiante calor, por lo que la presencia policial pudo tener incluso un efecto disuasorio en prevención de males mayores.

Majadahonda Magazin