J. FEDERICO MTNEZ. Varios medios de comunicación se hacen eco de la declaración judicial y de los propios guardias civiles que intervinieron en la detención del magistrado Fernando Valdés y dan detalles de la misma. El ex-letrado del Tribunal Constitucional, Alfonso Villagómez, ha revelado en «El Correo Gallego» que esos agentes de Majadahonda, con una sargento a la cabeza, deberían saber que ningún juez puede ser detenido salvo en el caso flagrante delito». Sin embargo, la jueza Elena Garde sí estima que hubo «flagrante delito» porque los dos jóvenes que presenciaron la escena y de forma valiente llamaron a la policía municipal de Majadahonda y Guardia Civil, lo vieron todo «in fraganti». «El Español», que fue quien dio la primera noticia, indica que «dos jóvenes les escucharon y vieron al hombre agarrar a la mujer por el brazo y meterla dentro de la casa. Los chicos llamaron a la Policía Local y a la Guardia Civil y unidades de ambos cuerpos se desplazaron hasta el lugar. La esposa de Fernando Valdés aseguró que habían tenido una simple discusión y manifestó no iba a denunciar nada». Y la Cadena SER añade que «este testigo relata que desde el interior de la casa se escucharon golpes y después el denunciado echó las cortinas y fue cuando llamaron a la Guardia Civil».


El también magistrado Alfonso Villagómez ha revelado que la detención de su compañero la hizo una patrulla de Guardia Civil «con una sargento a la cabeza»

La declaración judicial del único testigo, ese joven de 20 años, relató que «sobre las 19.45 empezaron a escuchar gritos de auxilio y pidiendo ayuda procedente de una terraza del segundo piso; que los gritos eran de una mujer por lo que fueron a la fachada del edificio para preguntar a la mujer si estaba bien y vieron a un hombre que le agarraba del brazo y la metía para dentro; y la mujer se desplazó también para dentro». El testigo y un amigo, según el relato ante la jueza, llamaron al timbre de la casa y el hombre les abrió la puerta del domicilio. A continuación le preguntaron si estaba todo bien, a lo que el hombre respondió: «Está todo bien y no tenéis de que preocuparos«. Le comunicaron que habían llamado a la policía y él les respondió que la Policía podría entrar en su casa sin ningún tipo de problema. La Guardia Civil se personó en su casa para inspeccionar. Posteriormente volvieron los agentes de la Benemérita para tomarles declaración y en una tercera visita, pasadas las 9 de la noche, procedieron a detener a Valdés. No obstante, no fue conducido al cuartel sino al hospital Puerta de Hierro, donde pasó la noche, debido a un cuadro de insuficiencia respiratoria. Tras recibir el alta médica este martes 11 de agosto, el magistrado ha sido puesto a disposición del Juzgado junto a un atestado en el que la Guardia Civil se refiere a la existencia de un hecho de «violencia física leve».

Un compañero del juez critica a la sargento de la Guardia Civil que llevó a cabo la detención. En la imagen, dos mujeres del cuerpo sin relación con el caso.

 

La declaración judicial del «caso Fernando Valdés», el magistrado de Majadahonda» se conoce al completo. Y los periodistas dan muchos detalles: «los guardias civiles encontraron al juez en un estado de descontrol, fuera de sí, aunque, indican las mismas fuentes, no se resistió a la detención«, señala Juan José Fernández desde la redacción madrileña de «El Periódico de Cataluña». Valdés pasó parte de la noche en dependencias de la Guardia Civil, después de que «una patrulla de Seguridad Ciudadana del instituto armado tuviera que presentarse en su casa en la noche de este lunes, en una lujosa urbanización de Majadahonda, para atender una denuncia por violencia de género. Fuentes cercanas al caso confirman que los vecinos habían percibido una estruendosa discusión en la casa. Confirmó la petición de ayuda la esposa del magistrado, que había sido objeto de una agresión, si bien sin lesiones que precisaran atención hospitalaria», añade la crónica.

La agencia Efe informó de que, en el momento de la detención, Valdés no se identificó como miembro del Tribunal Constitucional ante los agentes. Y en el relato ante la magistrada, del que ha tenido conocimiento la Cadena SER, la esposa del juez explica que no desea prestar declaración porque no quiere denunciar y tampoco quiere ser reconocida por el médico forense aunque matiza que no tiene miedo y no quiere solicitar ninguna orden de protección. En sus explicaciones a la juez, la pareja del magistrado quiere precisar que su marido está aquejado de una enfermedad muy grave que le produce dolores intensos sin tratamiento médico y que también tiene una enfermedad crónica. En su declaración describe lo sucedido como «una discusión de pareja que fue una tontería y que discutimos ambos, no solo él». La pareja del magistrado también precisa que «intentó separarse de él y se subió arriba a una terraza que da al parque y su marido subió también y que ambos gritaron y la gente les escuchó«, añadiendo que quiere mucho a su marido. La esposa del magistrado finaliza su declaración precisando que «ayer no pasó nada relevante». La Fiscalía no quiso hacer preguntas. La abogada defensora solo hizo una pregunta para dejar en evidencia al testigo ya qué reconoció que tiene problemas de miopía y que el día de los hechos no llevaba las gafas puestas.

El magistrado declaró también de forma voluntaria ante la juez para reconocer que mantuvo una discusión con su mujer en la que ambos gritaron y ella subió a la terraza porque siempre que discuten se va arriba. En su declaración reconoce que su mujer salió a la terraza cuando vio que él entraba en la habitación porque ella pensaba que él iba a continuar con la discusión. Valdés precisa que no utilizó ninguna violencia ni la agredió en absoluto y no hubo ningún forcejeo. El informe de valoración policial del riesgo emitido por la Guardia Civil es negativo y refleja un hecho de violencia física leve, aunque todas las demás respuestas a las cuestiones que plantea el informe —como la existencia de amenazas en los seis últimos meses, si se registra un aumento de la escalada de agresiones violencia psicológica o vejaciones o insultos humillaciones— son negativas. También son negativas todas las valoraciones de la FSE en cuanto a características del agresor, así como lo relacionado con la vulnerabilidad de la víctima. Valdés mostró al presidente del TC, en una reunión de urgencia, las declaraciones que tanto él como su esposa prestaron en el Juzgado. Ambos admiten que en la tarde del lunes 10 de agosto (2020) «tuvieron una discusión a gritos en la terraza de su domicilio, que da a un parque«. MJD Magazin precisa que era el Parque Clamart de Majadahonda.

Majadahonda Magazin