Los juzgados de Majadahonda ordenan el desalojo del edificio «okupa» en la calle Ciriaco García

MARIANA BENITO. El juzgado número 3 de Majadahonda ha ordenado el desalojo cautelar y «lanzamiento» a la calle de los «okupas» del edificio de la calle Ciriaco García de esta localidad del Oeste de Madrid, según publica Ok Diario en su edición de este sábado 15 de abril (2023), tras la actuación de la empresa de desalojos «Desokupa«. Las fuerzas de Seguridad (Guardia Civil y Policía Local) habían dejado de vigilar el edificio este sábado y han vuelto este domingo porque se espera que la notificación tuviera lugar «en breve» (podría ser desde este mismo lunes 17 de abril) y el desalojo en los siguientes días porque la orden del juzgado se dictó el viernes 14 de abril, según publica Ok Diario. «La preparación del operativo para desalojar a los okupas violentos explicaría la ausencia de agentes», indica el artículo. ¿Será un desalojo pacífico o habrá nuevos incidentes violentos?. Si los hubiere, la «batalla campal» que podría darse en esta calle del distrito centro de Majadahonda situada a espaldas del Ayuntamiento no va a ser fácil: según «Desokupa«, los «okupas» se están pertrechando con botellas de vidrio para repeler el desalojo, aunque algunos de ellos han asegurado a los medios de comunicación todo lo contrario: «Que nos traigan un papel judicial que diga el día en que tenemos que salir y nos vamos nosotros. Sin liarla«, indica uno de ellos en otro informe redactado por «El Español».


Vicente Gil

Los antecedentes, sin embargo, no auguran nada bueno. Desokupa les ha cortado la luz y los Okupas se han enganchado a la de una farola. La versión de Desokupa es la siguiente: «A plena luz del día, con impunidad y descaro, han reventado una farola pública en plena calle para engancharse a la luz y han asaltado un contenedor para hacer acopio de botellas de vidrio como las que arrojaron el miércoles desde la azotea del edificio okupado. Está por ver si las usarán cuando las fuerzas de seguridad vayan a desalojarles», añade la noticia. «En los vídeos publicados por Desokupa en sus redes sociales, antes de que Twitter y Facebook les haya clausurado sus cuentas sorprendentemente, puede verse a varios de los okupas dando martillazos al contador general de la luz del edificio situado en plena calle».


La Policía Local de Majadahonda y la Guardia Civil han regreso este domingo 16 de abril (2023) al edificio «okupa»

«La empresa Desokupa consiguió el miércoles inhabilitarlo y dejarles sin luz. Como no pueden reventar el contador, se les ve, después, reventando una farola pública en plena calle también y enganchándose ilegalmente a ella. Todo ello en pleno día, ante el asombro de los vecinos y sin que se vea a un solo agente de la Guardia Civil o de la Policía Municipal«, indica el artículo, que recuerda que «su actitud extremadamente violenta quedó patente el miércoles cuando Desokupa intentó desalojarlos. Les atacaron con cuchillos, hirieron a uno de ellos, les lanzaron adoquines y hasta un televisor desde un balcón. No sólo a Desokupa. Atacaron a los periodistas y a la Guardia Civil. No hubo ni una detención», recuerda el artículo, .

En otra crónica sobre el suceso que también firma el periodista Vicente Gil, el periódico indica que «los vecinos de la calle Ciriaco García de Majadahonda (Madrid) llevan un año sufriendo la pesadilla del edificio okupado en el número 6. Los robos en el parque y tiendas próximas son constantes. Agredieron incluso a un anciano. A las chicas las acosan por la noche en la calle y les hacen seguimientos. Las 13 casas del edificio están okupadas por una veintena de marroquíes, el inmigrante africano que ha salido en todas las teles amenazando y gritando a todo el que se le pone por delante, una toxicómana y un vagabundo, que fue desalojado. El edificio okupado es un refugio de delincuentes. «Entre todos los que están dentro suman más de 250 detenciones. Uno de ellos acaba de salir de la cárcel. En uno de los pisos encontramos una bolsa llena de móviles robados», relata Daniel Esteve, CEO y director de los operativos de Desokupa a La Antorcha de Ok Diario».

«Desokupa trató el miércoles 12 de abril (2023) de recuperar el edificio por encargo del propietario tapiando las zonas comunes y estableciendo un control de acceso con guardias de seguridad titulados. De la reacción violenta de los okupas fue testigo toda España. «Me pasó un adoquín del tamaño de un melón a un centímetro de la cabeza. Si me da, me mata al momento», cuenta Daniel Esteve. Uno de los okupas hirió con un cuchillo a uno de sus compañeros: «Nos sacaron más de 6 cuchillos. Si no es por el perro que llevaba uno de los guardias de seguridad, habría habido una sangría». Los miembros de Desokupa se defendieron durante 15 minutos en el espacio reducido del portal sólo con sus manos protegidas por guantes anticorte. Tienen preparación y experiencia en seguridad y algunos, también, preparación y experiencia militar.

«Una ratonera»: La Guardia Civil hizo acto de presencia, ayudó a Desokupa a salir del edificio, pero no practicó ninguna detención pese a los delitos televisados en directo de amenazas y agresiones que vio toda España. Varios de los okupas que ya habían sido desalojados actuaron desde la calle, al lado de los agentes. Llegaron, incluso, a amenazar y golpear a los periodistas que cubrían la noticia. Durante la mañana se dedicaron a lanzar objetos desde la azotea a la Guardia Civil, ya protegida con cascos y escudos. Tres días después, los okupas siguen dentro del edificio. Este viernes reventaron una farola pública en plena calle y a la vista de todo el mundo y se engancharon a la luz, pero sigue sin haber ni un detenido. Los vecinos de la calle han relatado estos días los robos, insultos y amenazas que sufren y su actitud extremadamente violenta. Cuentan que, incluso, les tiran objetos desde la azotea y que salen del edificio por las noches para perseguirles por la calle y acosar a las chicas. Algunas lo han relatado y denunciado por televisión. Pero el nuevo delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, está desaparecido. No ha hecho nada. No tiene opinión», indica el artículo.

«Daniel Esteve cuenta que «en el caso de Majadahonda» sabían dónde se metían. «Llevábamos una semana teniendo reuniones con la Policía Municipal y la Guardia Civil, como habitualmente hacemos en estos casos. Desalojamos los 3 primeros pisos y sacamos a los okupas fuera, pero avisaron a los de los pisos superiores y quedamos atrapados en el portal entre los que estaban fuera, los 6 que bajaron con cuchillos por la escalera y los que nos tiraban objetos desde los balcones. Aquello se convirtió en una ratonera», relata. Les llegaron a tirar un televisor desde un balcón. La Guardia Civil sólo se interpuso pese a los delitos flagrantes que, aparentemente, se estaban cometiendo fuera y dentro del propio edificio», concluye.

Majadahonda Magazin