MIGUEL SANCHIZ. El segundo protagonista de mi sección «Gente Maja que se Moja. Un rincón diferente» es Ignacio Arias, articulista de Opinión en Asturias que publica en el diario «El Comercio». Me ha pedido que figurara solamente como Letrado porque Ignacio Arias ha elaborado un compendio sobre el Derecho Consuetudinario en Asturias. Y a propósito de su artículo ”El gobierno del caos“ le pregunto: ¿Por qué cree realmente que el gobierno de Pedro Sanchez nos trae el caos? -Sánchez nos conduce directamente al caos económico, social y político. Sus actuaciones y decisiones avalan este diagnóstico. Su gestión es catastrófica, es muy mal administrador, gastizo compulsivo al que solo le preocupa continuar en el poder a cualquier costa. A poco que la justicia recobre la imparcialidad perdida, será juzgado. Su Gobierno es legal pero ilegítimo porque la legitimidad de origen tiene que mantenerse durante el ejercicio del poder y es claro que sus pactos con etarras, secesionistas, delincuentes y nacionalistas no la avalan.

¿La postura de nuestro gobierno sobre el Sáhara Occidental? Mójese: –La decisión unipersonal de Sánchez sobre el Sáhara es nula por haber sido adoptada careciendo de competencia. Rompe la tradición española de respetar las decisiones de la ONU y nos enfrenta a un futuro incierto. Deja indefenso al pueblo saharaui y supone un desafío a Argelia, nuestro principal proveedor de gas natural. Es una decisión de Estado y no de Gobierno y debió ser debatida previamente en las Cortes Generales. Veremos a ver las consecuencias que arrostra.

¿Cree Vd. que Ceuta, Melilla y Canarias están en peligro? –Claro que están en peligro. El sátrapa marroquí aprovechará la debilidad de Sánchez y de su Gobierno y no dudará en echarnos al mar cuando necesite desviar la atención de su pueblo. Una vez que nos invada será difícil recuperar esas plazas porque no olvidemos que la OTAN no hará nada para ayudarnos porque no se enfrentará ni a EEUU ni a Israel, que claramente se decantan por Marruecos. El tema de Las Islas Canarias lo veo más difícil precisamente por su insularidad y la dificultad de un ataque sorpresa. La única solución viable sería militarizar permanentemente Ceuta y Melilla y evidenciar ante el dictador marroquí que cualquier intento de invasión sería duramente reprimido. Mejor aún, la única solución sería echar a Sánchez del poder. Democráticamente, claro.