MANU RAMOS. Los residuos vertidos en 3 parajes naturales de Majadahonda (La Dehesa, Barranco Merino, Barranco de la Fontarrona) la contaminación en las calles Dr. Calero y Dr. Marañon y el riesgo de incendio en el Monte del Pilar por las ramas secas caídas y no recogidas están siendo objeto durante estos meses de abril y mayo (2024) de varios debates públicos en los foros de la prensa local y redes sociales así como en las comisiones y plenos del Ayuntamiento. A estas acusaciones, el asesor municipal del Equipo de Gobierno del PP, que gobierna con mayoría absoluta, ha informado que «se han tomado medidas en 3 de los vertederos» objeto de quejas. En un caso, “se ha requerido a los propietarios la limpieza y retirada de residuos”, en otro, “se encuentra en fase de ejecución subsidiaria, por lo que la limpiará el Ayuntamiento a costa del obligado/propietario” y en el tercer caso “se trata de un vertedero ilegal de restos de construcción y demolición identificado desde 2019. Está en manos del área de Disciplina Ambiental de la Comunidad de Madrid”. La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, que protegió esta área en 1999, explica que esta zona de vertidos está próxima a un punto limpio municipal. “Las parcelas son privadas, por lo que no hemos actuado”, indica un portavoz, para añadir que “se han enviado escritos a Agentes Forestales, Seprona y al Ayuntamiento de Majadahonda para informar del problema”, informa el diario El País.

VERTIDOS DE ESCOMBROS EN LA DEHESA Y EN DOS BARRANCOS DE MAJADAHONDA (EL PAIS). En septiembre de 2021, los socialistas interpusieron una denuncia por la existencia de tres basureros en pleno Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), que investigó los hechos y llegó a sancionar a una empresa, que había sido tan incauta de dejar los escombros dentro de sacos con su nombre. Ahora, tres años después, a esas mismas tres ubicaciones de desperdicios incontrolados se ha sumado una cuarta en otra área del parque, La Dehesa, lo que ha llevado al PSOE a volver a denunciar el caso ante el mismo Seprona. En una parcela de la localidad del Barranco Merino, en el término municipal de Majadahonda, se pueden contar una decena de montículos con restos de obra. El material de los más antiguos acabó por caer en el precipicio, hábitat de centenares de conejos y animales salvajes. El acceso a este lugar pasa por un camino de servicio del Canal de Isabel II, en teoría reservado a los coches autorizados, pero en la práctica abierto a todo el mundo. A solo 20 metros de este vertedero a cielo abierto, un cartel señala el territorio del Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama. A pocos kilómetros del Merino, en la zona del Barranco de la Fontarrona se pueden observar montañas de vertidos hasta donde alcanza la vista, acumulados en el borde del camino de tierra. Colchones de todas las dimensiones, tuberías, electrodomésticos y mobiliario. El Ayuntamiento asegura no poder actuar ante los vertidos en parcelas privadas. “Daremos traslado tanto al Parque Regional de Guadarrama como a la Confederación Hidrográfica del Tajo, con el fin de que se nos indique qué organismo es el competente”, afirma un portavoz municipal.

ZONA DE BAJAS EMISIONES PERO CON MUY POCAS RESTRICCIONES AL TRÁFICO (EL ESPAÑOL). No es el único lugar controvertido. El diario «El Español» informa a través del periodista Jesús Soler que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Majadahonda «sigue los pasos de Boadilla y aplica una normativa laxa para los vecinos del municipio: cualquier empadronado en Majadahonda podrá pasar, independientemente de la etiqueta del vehículo, por el municipio. Incluidos los coches que no tienen etiqueta. Además, siempre se permitirá el paso a vehículos de emergencia, transporte público, vehículos de movilidad personal, motocicletas, transportistas profesionales, carga y descarga, talleres mecánicos, así como vehículos dedicados al transporte de personas con movilidad reducida. Todas ellas, posibles excepciones a título enumerativo, pero susceptibles de ser ampliadas. En una primera fase inicial, desde la publicación de la nueva ordenanza y hasta la instalación de los sistemas de control de la ZBE, no habrá restricciones al tráfico«. «En la segunda fase, a partir de la instalación de los sistemas de control, y siempre a partir de 2026, sólo se restringiría el tráfico en la ZBE a aquellos vehículos sin etiqueta medioambiental que abonen el citado impuesto en otro municipio que no sea Majadahonda.

«EXCEPCIONES» AL MEDIO AMBIENTE EN MAJADAHONDA: En la tercera fase, prevista inicialmente a partir de 2028, esta restricción se ampliaría también a los vehículos con etiqueta B que paguen el I.V.T.M. Es importante reseñar que todos los vehículos censados en el I.V.T.M. del Ayuntamiento de Majadahonda, tengan o no etiqueta medioambiental, podrán circular libremente por todo el municipio, sin excepción, hasta 2030. Además, el acceso al parking de la zona centro quedaría siempre exento, así como el paso subterráneo de Gran Vía que conecta la calle Santa Bárbara con la Avenida de Reyes Católicos. La ZBE propuesta para Majadahonda no impone ningún requisito económico adicional ni conlleva nuevas obligaciones fiscales a los contribuyentes, lo cual facilita la armonización y el equilibrio en el desarrollo de la actividad económica en la localidad», recuerda «El Español». Afortunadamente, es reseñable destacar que el municipio de Majadahonda «está perimetrado por grandes zonas arbóreas que facilitan el buen nivel general de calidad del aire histórico de la ciudad. Concretamente, la localidad está rodeada por el Monte del Pardo en su zona norte, el Monte del Pilar en el este, el Monte de las Encinas por el sur, y la Dehesa de Majadahonda en el oeste. Probablemente por ello, los medidores actuales no arrojan un problema de contaminación real en la ciudad», añade el artículo que firma el periodista Jesús Soler.

LA ZONA CENTRO DE MAJADAHONDA, SIN «MEDIO AMBIENTE»: Además, cabe recordar que «la suma de los coches de sin etiqueta y con etiqueta B no llega al 11% de vehículos del parque automovilístico actual del municipio. El resto de los vehículos son etiqueta Cero, Eco o C. Para monitorizar la aplicación de la futura zona de bajas emisiones, se prevé implementar un sistema integral compuesto por cámaras de control de accesos, una estación meteorológica, varias pantallas interactivas informativas, así como sensores de detección de ruidos y gases. La zona quedaría delimitada en el entorno de la Gran Vía majariega, concretamente, en las calles comprendidas en el polígono que forman Doctor Calero, Avenida de España, Calle Santa Bárbara/Plaza de Colón, Calle Santa Catalina, calle Real Alta y la calle de la Iglesia. En total, ocuparía más de 220.000 metros cuadrados de superficie, donde predomina un urbanismo denominado como «más cerrado» según criterios técnicos. Una vez concluida la fase de consulta pública actual, que durará 30 días naturales, y tras estudiar las alegaciones presentadas, «se llevará a Pleno la aprobación de una ordenanza municipal que concretará las medidas exactas a aplicar». En cualquier caso, todas las medidas aprobadas «podrán ajustarse en el futuro para adaptarse mejor a las cambiantes necesidades de la ciudad, si las hubiera», finaliza El Español.

«VECINOS POR MAJADAHONDA» PREGUNTA POR LAS RAMAS SECAS DEL MONTE DEL PILAR. Por último, «Vecinos por Majadahonda» ha formulado una pregunta por escrito al Equipo de Gobierno del PP sobre posibles «riesgos de Incendio en el Monte del Pilar». Y dice así: «La actual gerente del Patronato del Monte del Pilar lleva de baja por enfermedad durante un espacio dilatado de tiempo y queríamos saber como está afectando esta situación a la citada institución. Por ello formulamos las siguientes preguntas: ¿Quienes están tomando las decisiones más relevantes de la Gerencia del Patronato durante la ausencia de su gerente?. ¿Qué responsabilidad posee la Concejalía de Medio Ambiente en esta situación transitoria?. ¿Pueden esbozarnos el Plan contra Incendios del Monte del Pilar y asegurarnos que no es peligrosa la abundancia de ramas y arboles caídos que todavía no han podido ser recogidos?», finaliza el grupo en un escrito que firman los dos concejales, el portavoz Carlos Bonet y su portavoz adjunto, Federico Martínez.

ALTA CONTAMINACIÓN EN LA ZONA CENTRO: DR, CALERO Y DR, MARAÑON. El Grupo Municipal de Vecinos por Majadahonda ya había logrado el 26 de octubre de 2023 el apoyo de todos los grupos municipales de la Oposición (Vox, PSOE, Más Madrid-IU) a su moción que pretende solucionar la «contaminación y atascos en Majadahonda (Doctor Calero/Doctor Marañón)», que obtuvo 10 votos. El PP votó en contra e impuso su mayoría absoluta (15 votos). La moción, que fue defendida por el concejal y portavoz adjunto, Federico Martínez, pide 3 puntos: «1. Contactar con las empresas concesionarias de autobuses que prestan servicios en la zona de Dr. Calero y Dr. Marañón para sensibilizarlas y apremiarlas de una necesidad urgente: eliminar los autobuses más contaminantes. 2. Solicitar los estudios existentes que puedan contribuir a la racionalización viaria de las calles Dr. Calero y Dr. Marañón. 3. Solicitar a la Policía Local que aumente el control sobre la contaminación acústica en las calles Dr. Calero y Dr. Marañón y verificar si existe una patrulla de policía local con los medios adecuados que pueda proceder a sanciones para los infractores», recuerda su página web.