La afición del Linares Deportivo no se explica como se ha dejado escapar a Alvaro Arnedo al Rayo Majadahonda, cuando fue la batuta del equipo que lo acercó al «play off»

MANU RAMOS. El futbolista y mediocentro Álvaro Arnedo, procedente del Linares Deportivo, cumplirá 27 años como jugador del Rayo Majadahonda (nació el 9 de junio de 1996) después de que haya firmado por la entidad rayista este 4 de julio (2023). Su fichaje ha causado una enorme sorpresa en la afición del Linares, que no esperaba su marcha. «Se le ha ofrecido renovar pero tiene oferta de otro 1ª RFEF que le interesa más»; «¡En Linares estábamos contentos con su rendimiento!»; «se lesionó por defender nuestros colores y nuestro escudo. Pienso y mucha gente creo que también piensa lo mismo, que se merecía otra oportunidad para demostrar lo mucho que vale, al igual que se merecía otro tipo de recibimiento tras 5 meses apartado»; «¡Muchas gracias por tu trabajo y compromiso durante esta temporada y mucha suerte en tu futuro!», señalaban algunos aficionados linarenses, hasta el punto de que la Peña «Orgullo Azulillo» emitió una nota pública: «Que decir de Álvaro… Es de lo mejorcito que ha pasado y no solo por el Linares Deportivo. Es una persona que a base de su constancia y esfuerzo ha sido capaz de conseguir todo lo que se ha propuesto. Y la forma de defender nuestros colores es un clarísimo ejemplo de superación». Álvaro Arnedo llegó a Linares procedente el verano pasado de la SD Logroñés, causando baja tras disputar 19 partidos, siendo titular en 8 encuentros, en los que ha podido sumar 787 minutos de juego y anotar un único tanto para los andaluces. 


Álvaro Arnedo, procedente del Linares Deportivo, cumplirá 27 años como jugador del Rayo Majadahonda este 9 de junio (2023)

El jugador, con amplia experiencia en la categoría, tras pertenecer tanto a la UD Logroñés, como a la SDL Logroñés, causó baja en Linares el 22 de junio, que recordó que «el mediocentro ha sido un gran ejemplo de superación durante la temporada en la que se recuperó de una dura lesión para volver al terreno de juego y, junto a sus compañeros, conseguir la permanencia y la clasificación para Copa del Rey e ilusionar a la parroquia azulilla con el play off de ascenso a Segunda División». Alvaro Arnedo sufrió una fractura de peroné y ligamentos del tobillo de la que felizmente se recuperó mejor de lo que estaba antes y el 18 octubre de 2022 el periodista Gilberto Moreno la recuerda así: «Fueron momentos complicados y difíciles por el alcance de la lesión, pero las perspectivas eran esperanzadoras y Álvaro Arnedo pudo reaparecer en el plazo de 4 meses con la camiseta del Linares Deportivo. Así se lo transmitió Rafael Arriaza, traumatólogo del Real Club Deportivo de La Coruña, a Enrique González, segundo preparador azulillo, que se quedó en la capital gallega para estar en la operación junto con el centrocampista. El técnico se mostró satisfecho por el desarrollo de la intervención de una fractura de peroné y ligamentos del tobillo derecho. González explicó al Diario Jaén que al centrocampista se le había aconsejado que estuviera 24 o 48 horas más ingresado en el hospital. “No era bueno un traslado y el traumatólogo del Dépor le sugirió que estuviera un par de días en la clínica antes de trasladarse a su domicilio en Logroño. Lo importante fue que todo salió muy bien y no se descartaba que pudiera volver jugar en un plazo de 4 meses”, aseguraba Enrique González al diario Jaén.


Una historia de superación llega al Rayo Majadahonda

La historia de superación de Arnedo la cuenta el periodista Manuel Martín: «Corría el minuto 40 de un Arenas de Getxo – UD Logroñés cuando la carrera futbolística de Álvaro Arnedo sufrió un duro revés que le cambiaría la vida para siempre. Jueves Santo de 2018. Una Semana Santa que el futbolista riojano siempre querrá borrar de su memoria. Dos años y medio después ha vuelto a vestir la camiseta blanquirroja. 992 días después de caer lesionado en su rodilla izquierda en el césped de Gobela, la afición vuelve a ver a ese centrocampista desgarbado y atrevido que con 21 años ya apuntaba maneras para hacerse con la batuta del equipo en la categoría de bronce. Ahora tiene 24 y todos cruzan los dedos para que siga siendo el mismo. Cuando Arnedo ‘dejó’ de jugar no había pandemia y el fútbol profesional era sólo un sueño en las mentes de los aficionados del Logroñés. “Me he notado bastante bien. Es la primera vez que me podéis ver jugando, pero el debut que llevo dentro es el de hace unos meses en los entrenamientos de preparación contra el Castellón”, señalaba el jugador.

Nada más abandonar el estadio, con las piernas aún calientes y el corazón bajando las pulsaciones, Arnedo reconocía a la web NueveCuatroUno que no le había dado tiempo a sentir mucho: “Estaba concentrado y sólo quería disfrutar de los 15 minutos que me ha dado el míster, aportar todo lo que podía y demostrar que puedo estar en el equipo”. Tres veces tuvo que pasar por el quirófano en esos 30 meses hasta que pudo volver a sentirse futbolista. El pasado mes de junio se incorporó a los entrenamientos con sus compañeros porque el club de sus amores sabía que podía esperarle. “Fue un proceso muy complicado y tuve altibajos. Pensaba que nunca iba a salir del pozo. He llorado porque veía que quería y no podía, pero hubo un momento en el que caí, me levanté y pude seguir adelante”, ha confesado el centrocampista, aunque nunca dejó de trabajar: “Físicamente me encuentro bien y me noto con mucha confianza. Los miedos ya están atrás. Estaba concentrado, me he notado muy bien y he podido volver a disfrutarlo”.

«No ha sido un camino de rosas para Álvaro Arnedo. Sólo él y su gente más cercana conoce la oscuridad del túnel recorrido. “He tenido muchas recaídas. Muchas veces de las que lo he intentado me salía un dolor. Una vez empecé a correr con rabia y me lo tomé como ahora o nunca. Tuve la suerte de que en esa carrera me empecé a notar bien y vi que la rodilla me respondía, así que seguí corriendo”. Lo mismo los días siguientes. Y los siguientes. Y los siguientes. Hasta hoy. volvió a vestirse de corto 992 días después. Más de 85 millones de segundos en los que no dejó de pensar ni un segundo en el momento vivido aquel domingo. Y es que Arnedo parecía haber recibido un mal de ojo. Además de las recaídas en su maltrecha rodilla, esa pretemporada también fue “peculiar” para el centrocampista. “Tuve la mala fortuna de coger el COVID-19, pero desde el club siempre me transmitían tranquilidad. La luz del final del túnel. ¿Un deseo para la temporada a nivel personal?: “No sabría decirte. Para mí ya es un sueño estar en este equipo, lo disfruto y lo siento en el corazón. Me voy a dejar la piel y todo lo que tenga por este escudo”, finaliza.

Majadahonda Magazin