LIDIA GARCIA. La madera de los árboles y ramas caídas en el Monte del Pilar (Majadahonda) a consecuencia del temporal «Filomena» se envía diariamente a «Biollano 50», la nueva planta de generación de energía con biomasa de 50 MW situada en Puertollano (Ciudad Real), según informaron a MJD Magazin en fuentes profesionales. Los cargamentos de madera se envían a razón de 10 trailers diarios de lunes a viernes y se ha logrado una «eficacia 100%» en esta materia. De momento, ni el Ayuntamiento de Majadahonda ni el Patronato del Monte del Pilar han informado sobre esta cuestión ni de los términos del acuerdo entre el Grupo ENCE y el municipio, pero este periódico pudo comprobar que, en efecto, los trabajos de limpieza del Monte del Pilar se están realizando a buen ritmo y la profesionalidad de sus integrantes no deja lugar a dudas. El Grupo ENCE inauguró en enero de 2020 «Biollano 50», la instalación que produce cerca de 325 GWh/año, equivalente a las necesidades energéticas de más de 60.000 personas, utilizando 238.000 t/año de biocombustibles tan variados como el orujillo (subproducto de la industria oléicola), el sarmiento y arranque de vid, la poda de olivo y restos forestales y agrícolas leñosos. Gracias a esta labor, se consegue además reducir la quema de rastrojos agrícolas, actividad tradicional con un alto impacto ambiental. Según la empresa, la construcción de la planta de Puertollano requerió una inversión de 100 millones de euros y contribuye a mantener más de 1.300 puestos de trabajo, directos, indirectos e inducidos, la mayor parte de ellos en el ámbito rural. Esta central de generación con biomasa, que comenzó a operar al mismo tiempo que la de 46 MW que ENCE construyó en Huelva, emplea las más avanzadas tecnologías y sistemas para garantizar un permanente respeto por el medio ambiente. «Biollano 50 MW», que se construyó en las instalaciones de la antigua central térmica de Elcogás, «constituye un ejemplo de transición de un modelo de generación con combustibles fósiles a energía renovable, manteniendo empleo industrial de calidad y fomentando el empleo rural, gracias al aprovechamiento de la biomasa agroforestal como combustible del área cercana a la localidad manchega y Madrid», añade la empresa.
Por otra parte, también han arrancado en Majadahonda las obras de la nueva central de recogida neumática de residuos domésticos que dará servicio a Roza Martín, Los Satélites y los Saltos del Sil. La nueva central, que será la sexta con la cuente el municipio, estará ubicada en la parcela que une Roza Martín y Satélites, cercana a la calle Rigoletto, y ha sido diseñada respetando la integración armónica del espacio residencial donde se ubica. «Esta importante inversión para la zona tendrá un coste de 3,1 millones de euros y está incluida en el Plan de Inversiones de 61 millones de euros que el Gobierno municipal aprobó hace un año, y que tiene otras relevantes acciones en la zona como la pasarela de Roza Martín, una importante demanda vecinal que unirá este área de Majadahonda con el casco urbano de la ciudad.
En la actualidad, Majadahonda posee 5 centrales de recogida que dan cobertura a cerca de 23.000 viviendas y recogen al año alrededor de 9.000 toneladas de residuos. Están situadas en la calle Miguel Hernández, dando servicio al casco urbano del municipio, en la Avenida de Guadarrama, dando servicio a los vecinos de la zona del parque del Arcipreste, en la calle Norias, dando servicio a los vecinos del Monte del Pilar, en el parque Adolfo Suárez, dando servicio a los vecinos de los Negrillos y en la calle Manuel de Falla, dando servicio a los vecinos de Oportunidad. A ellas se unirá este sexto equipamiento, cuyo plazo de ejecución es de 14 meses. Según el Ayuntamiento, cerca del 70% de la población utiliza esta tecnología, lo que la sitúa al nivel de ciudades suecas como Estocolmo o Gotemburgo. Las cinco actuales centrales de recogida neumática de Majadahonda han supuesto el despliegue de 30 kilómetros de tuberías subterráneas por las que discurren los residuos hasta las correspondientes centrales de recogida, y la instalación de cerca de 1.000 buzones de vertido. El sistema de recogida neumática de residuos está considerado como el más avanzado ya que elimina el trasiego de los camiones de basura por las calles, libera espacio en la vía pública, erradica los malos olores y las plagas y se adapta a las necesidades de los ciudadanos, en tanto que funciona las 24 horas del día, los 365 días al año.
Y el dinero de la venta de biomasa donde se queda??
A alguna buchaca irá ¡¡¡¡
En Boadilla, toda esa leña, se esta repartiendo estre los vecinos de Boadilla.
Majadahonda, es más opaco.
Pues más ecológico, mucho menos contaminante, es quemarla en una central de biomasa.
Quemar se sale del concepto de economía circular, implica destrucción de recursos.
En Majadahonda se repartió leña en el Recinto Ferial para todos los vecinos que quisieron acercarse a cogerla. Se publicó en Twitter y seguramente en este mismo medio también. Posteriormente la que sobró se trituró y trasladó en varios camiones para vaciar el recinto.
Muy bien, gracias
Todo eso que le han contado, de una ciudad como Estocolmo o Gotemburgo está muy bien, pero no creo que en ninguna de esas ciudades tengan los olores que padecemos en verano los que vivimos cerca de las instalaciones de recogida de las basuras.
Supongo que en las ciudades citadas se cambian los filtros con más frecuencia que aquí, hecho que unido a las temperaturas de nuestros veranos hace que algunos días sea insoportable respirar por los olores que se producen.
Que esa leña se haya llevado a una central de generación de biomasa me parece una solución excelente. Lo importante, creo yo, es que se le ha dado una utilidad y lo de menos es si el Ayuntamiento pudo obtener con ello algún beneficio económico. Con que alguien se le llevara para tal uso ya es un beneficio para la sociedad.
Utilizar en la propia zona los residuos de madera y hojarasca para esponjar el terreno, debidamente triturados, además de aportar nutrientes naturales al suelo (es el mejor fertilizante, sin añadidos fitosanitarios), hace que se conserve más tiempo la humedad, como remedio para la sequedad propia de época estival.
Es lo que hacen en Andorra, donde el senderismo proporciona abundante turismo, y que los amantes de este deporte conectado con la naturaleza apreciamos sobremanera, y tenemos ocasión de comprobar in situ como se realizan estas labores de forma permanente en sus áreas forestales excelentemente cuidadadas, a diferencia de la dejadez que observamos en España, y que los habituales incendios forestales en verano se encargan de dar cuenta.