SONIA BLUE. «La celebración continuó en la intimidad en una finca de Majadahonda, donde los novio pudieron disfrutar de la velada. En el banquete gozaron de la tranquilidad familiar fuera de los flashes de las curiosas cámaras de los medios de comunicación». Con estas palabras, la redacción de El Español se hace eco de la celebración del banquete de bodas en la finca majariega del Cortijo de Mónico por parte de María Ruiz-Mateos. Un acto discreto con el que la nieta del que fuera quizás el empresario más famoso de España quiso alejarse del foco mediático que se sitúa sobre su familia. Y no es para menos, ya que las nupcias se han producido en una insólita situación: su padre y todos sus tíos se encuentran en prisión por un delito de estafa. Pese a los múltiples intentos de Zoilo de obtener un permiso para acudir a la boda de su hija, todos ellos fueron rechazados por lo que no pudo acompañarla hasta el altar. Precisamente la tranquilidad e intimidad del Cortijo de Mónico supuso un respiro para los contrayentes pero el momento agridulce lo puso el novio, alto cargo del BBVA, ya que según detalla esta publicación la «presencia mediática enfadó excesivamente al novio, que en vez de disfrutar del dulce momento se enfrentó a los profesionales amenazándolos. «Cómo llegue María y estéis aquí, os hundo la vida«, gritaba el banquero«.


Por su parte, el diario «La Información» recoge como el padre de la novia, Zoilo, continúa en la prisión Madrid VI con cuatro de sus hermanos. El quinto, Alfonso, pidió el traslado a un penal de Cádiz. La periodista Ana Sánchez Juárez realizó una exhaustiva y precisa investigación en la que cuenta que «los empresarios Zoilo, José María, Francisco Javier y Álvaro, Pablo y Alfonso Ruiz-Mateos Rivero recurrieron a todos los resortes judiciales posibles para evitar entrar en prisión sin éxito. Solicitaron también con poca fortuna un aplazamiento mientras se estudia su solicitud de indulto al Gobierno. Han iniciado incluso un proceso en el Constitucional, un recurso que no paraliza el cumplimiento de los dos años y medio de prisión que la Audiencia había impuesto a los seis hijos varones del fundador de Rumasa, José María Ruiz-Mateos, por estafa en la compra de los hoteles Beverly Playa Peguera (en Mallorca) y Beverly Park Maspalomas (en Canarias)».

«Los acusados negaron durante todo el proceso judicial haber urdido una estafa en aquellos negocios hoteleros y alegaron que fueron afectados por la crisis. Sostuvieron que no planearon en ningún momento engañar a los vendedores. Durante el juicio, su abogado atribuyó la gestación de las operaciones al padre ya fallecido en 2015. Los empresarios Zoilo, José María, Francisco Javier y Álvaro, Pablo y Alfonso Ruiz-Mateos Rivero recurrieron a todos los resortes judiciales posibles para evitar entrar en prisión sin éxito. Solicitaron también con poca fortuna un aplazamiento mientras se estudia su solicitud de indulto al Gobierno. Han iniciado incluso un proceso en el Constitucional, un recurso que no paraliza el cumplimiento de los dos años y medio de prisión que la Audiencia había impuesto a los seis hijos varones del fundador de Rumasa, José María Ruiz-Mateos, por estafa en la compra de los hoteles Beverly Playa Peguera (en Mallorca) y Beverly Park Maspalomas (en Canarias)», añade.

Los Ruiz Mateos, esperando a declarar en el Juzgado

Y concluye: «Este medio ha confirmado que los seis Ruiz-Mateos Rivero están pendientes del indulto que solicitaron al Gobierno para evitar el ingreso en prisión. No ha jugado a su favor que los hermanos menores (Álvaro y Javier) cuenten ya con antecedentes penales -salieron de Navalcarnero en septiembre de 2018 después de cumplir íntegramente dos años de prisión– y que todos tengan varias sentencias pendientes por el mismo delito por el que ahora se les condena a todos: estafa. Sobre la mesa, la gran incógnita que rodea a esta familia sobre su fortuna. Actualmente todos los hijos varones se han declarado insolventes, todos tienen sus bienes embargados y por eso no han podido evitar el ingreso en la cárcel. Como novedad y según ha corroborado este medio con Instituciones Penitenciarias, uno de los tíos de María, Alfonso, ha pedido el traslado desde la prisión situada en Aranjuez (Madrid VI) a una cárcel en El Puerto de Santa María, en Cádiz, y se le ha concedido ya que su domicilio está en esa comunidad, concretamente en Marbella. Esta familia ha veraneado normalmente en El Puerto, la localidad costera donde falleció su progenitor y donde tenía una gran mansión que fue embargada. Alfonso es licenciado en Derecho y se casó en 2007 con la abogada Alejandra Cruz-Conde, entroncada con las grandes familias andaluzas, con quien tiene cuatro hijos. Cruz-Conde ha trabajado en un despacho de abogados de Marbella que fundó su suegro, Rafael Cruz-Conde y Suárez de Tangil, ya fallecido, quien fue detenido (y absuelto) en su día acusado de blanqueo de dinero. Alejandra Cruz-Conde es una institución en la provincia, donde ahora su marido va a cumplir dos años y medio de prisión por estafa. La letrada ha sido incluso allí cónsul honoraria de Gran Bretaña».

«No hay que olvidar que aunque ninguno de los Ruiz-Mateos Rivero tiene ninguna propiedad a su nombre, sus esposas sí (todos están casados menos Álvaro que está divorciado sin descendencia) y también sus hermanas, que fueron apartadas de los negocios familiares por voluntad de su padre. Muchas de ellas mantienen propiedades en Andalucía, una tierra a la que todos están vinculados, ya que la fortuna de la familia se gestó en Rota, Cádiz. La más transparente en cuanto a sus propiedades es Begoña Ruiz Mateos, que está enfrentada con el resto del clan. La hermana díscola ha adquirido recientemente la casa museo de Ruiz Mateos en Rota, que estaba en manos del banco de Ana Botín«, finaliza la crónica.

Majadahonda Magazin