Javier Fernández fue «embajador» de la LFP en Japón

LIDIA GARCIA. Nació en Madrid el 15 de abril de 1991. Hijo de militar y funcionaria de correos, fue su hermana, Laura quien le metió el gusanillo del patinaje artístico. Comenzó a patinar en el Club Igloo de Majadahonda, hasta que se traslada solo y, sin saber inglés, a EE.UU. para entrenar con el ruso Morózov. «En una ocasión me preguntaron si, suponiendo que quisiera ser entrenador, si estaba preparado para estar al otro lado». ¿Qué les contestó?: «Que por supuesto que sí lo estaba, porque es algo que quiero hacer». ¿Le veremos entonces de entrenador?: «Sí, en verano ya doy clases en campamentos de niños y niñas, de todas las edades; también a personas adultas, de iniciación. Y entre mis proyectos está tener mi propia escuela, no sólo de patinaje, también de otros deportes». La periodista Rosa Villacastín ha entrevistado al patinador Javier Fernández y le ha dado una exclusiva: prepara su carrera de entrenador, y no solo de patinaje, sino de otros deportes mediante su propia escuela. El Javier Fernández más íntimo aflora en esta pieza periodística: «empecé a patinar con gafas, hasta que años después me pasé a las lentillas. Un instrumento que llevaba siempre conmigo, a todas horas, pero con este deporte y debido a la velocidad que exige, se me secaban muchos los ojos y eso, en las competiciones, era un problema. Decidí que tenía que operarme, y ahora estoy genial, genial. Diría que en ese sentido, que me ha cambiado la vida».


Además se confiesa «muy enamorado, tengo pareja, es japonesa, no tenemos la misma profesión y creo que eso es fundamental, estoy feliz. en Japón, donde hay una gran tradición de escribir a los deportistas. También en las redes sociales me mandan muchos mensajes, los suelo leer casi todos, cosa diferente es que se enteren quienes los envían. Japón es el que más deportistas tiene y más apoyos también, y el que lleva las riendas del patinaje mundial ahora mismo.Voy al cine, al teatro y al ballet, de vez en cuando, porque soy súper activo, necesito moverme, hacer cosas, pensar en proyectos nuevos, como ser embajador de la firma japonesa Uniqlo, que patrocina, además de otros más, este espectáculo que presentaré en Madrid». Lea la entrevista completa.

Majadahonda Magazin