«Su Excelencia Don Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, Grande de España y Caballero Divisero Hijodalgo del Ilustre Solar de Tejada». Así es el tratamiento del pícaro Froilán, el travieso infante de España que lleva por la calle de la amargura a la Casa Real por sus bromas, carácter dicharachero y extrovertido y juergas nocturnas a tan temprana edad. Y ya ha encontrado amigo y compañero de viaje para sus travesuras: el «Pequeño Nicolás». Y el escenario no puede ser más «chic»: el White Paradise de Majadahonda, propiedad del futbolista Munir, ex Rayo Majadahonda y hoy en el Alavés. «El encuentro entre Froilán y El pequeño Nicolás en un bar de cachimbas», titulaba P. Izquierdo en el suplemento «Vanitatis» de «El Confidencial» para describir como «los jóvenes se encontraron en un local de cachimbas de Majadahonda, que ambos suelen frecuentar, y no dudaron en pasar un tiempo juntos». Elisa Puente en la revista Bekia recuerda como «son muchas las cosas que han vivido Froilán y Francisco Nicolás para su corta edad. Ambos son y han sido objetivo de los focos durante mucho tiempo, y quizá eso ha hecho que los dos jóvenes mantengan una buena amistad, debido a todo lo que tienen en común. El pasado 20 de marzo, el local White Paradise de Majadahonda, que ambos frecuentan habitualmente, fue testigo de su último encuentro».
En Vanitatis se cuenta como «el local White Paradise, ubicado en Majadahonda (Madrid), es testigo del encuentro de dos jóvenes a los que la polémica parece perseguirles. Uno de ellos es Froilán, nieto mayor de los Reyes eméritos, quien se encuentra en la planta de arriba, donde están los reservados, junto a unos amigos; mientras, en la planta de abajo hace su entrada Francisco Nicolás, el joven conseguidor que se codeó en sus mejores años con políticos y empresarios (o eso decía) hasta que saltó el escándalo. Los dos comparten con sus respectivos grupos de amigos una noche de cachimbas y cócteles (y también una amistad de la que parece que nos hemos olvidado). En un momento dado, Froilán, que viste jeans y una gorra para pasar desapercibido, toma la iniciativa. Se entera de que su antiguo conocido se encuentra en el mismo establecimiento y decide dejar a sus colegas (y su bebida) y bajar a la primera planta para saludar a Francisco Nicolás. Así lo aseguran testigos presenciales en conversación con Vanitatis. Este medio también posee unas fotos de la velada, pero al estar realizadas en el interior del local, no pueden ser publicadas».
«La cosa no quedó en un saludo frugal. Los dos jóvenes hablaron largo y tendido, se pusieron al día y comentaron algo que les hizo mucha gracia, demostrando que entre ellos existe una muy buena relación. Al fin y al cabo, los dos tienen muchas cosas en común: de las polémicas en la prensa a la vida de bon vivants en los locales de moda capitalinos. Tras la conversación con el ‘pequeño Nicolás’, el sobrino de Felipe VI sube a por sus amigos y juntos abandonan White Paradise, sobre las 21:30 horas. Quizás Froilán sigue cansado del fin de semana anterior (estuvo en Valencia de fiesta disfrutando de las Fallas junto a otros cientos de jóvenes). Francisco Nicolás alarga un poco más la noche aunque tampoco trasnocha. Es martes, se encuentra a más de media hora de Madrid y al día siguiente tiene que cumplir con sus obligaciones (de las que desconocemos su naturaleza). No deja el local hasta las 23:00 h», añade.
Y concluye con un dato hasta ahora desconocido: «Los dos jóvenes son asiduos a este bar, ya que ambos son amigos de su dueño, Munir El Haddadi, el que fuera jugador del Barça y ahora del Alavés. Ya leen, otro punto más en común. ¿Terminarán emprendiendo juntos en alguna marca?». Bekia recuerda que ambos son «Compañeros de polémicas»: «El White Paradise es propiedad de Munir El Haddadi, ex jugador del Barça y ahora del Alavés, y buen amigo de los jóvenes. La vida mediática del pequeño Nicolás ahora está más tranquila, aunque se encuentra a la espera de juicio a raíz de unas acusaciones que el CNI ha hecho contra él, pero en su día comprobó en sus propias carnes, al igual que hace Froilán, lo que supone ser el centro mediático. Por su parte, el sobrino de Felipe VI no sale de una juerga para meterse en otra, y recientemente se le pudo ver disfrutando de las Fallas junto a sus amigos».
Por último El Heraldo de Aragón señala que «en España, los títulos de los miembros de la Familia Real tienen una peculiaridad respecto a otros países europeos. En otras monarquías, todos los hijos del rey tienen el título de príncipe -o princesa-, sean o no los herederos al trono. En nuestro país, sin embargo, solo el heredero recibe ese título. Sus hermanos y sus hijos son infantes. El título de infante apareció en las monarquías hispánicas medievales y se aplicaba a todos los hijos de los reyes. Fue así hasta que, en el siglo XIV, Juan I de Castilla creó para su hijo, el infante Enrique, el título de Príncipe de Asturias. Desde entonces, este título ha sido otorgado a los herederos de la Corona, sin importar si son varones o mujeres. Eso sí, reciben ese título en el momento de ser designados herederos. Hasta entonces, y desde su nacimiento, son infantes, como sus hermanos. Son también infantes los hijos de los Príncipes de Asturias, como ocurrió con la infanta Leonor antes de que su padre se convirtiera en Rey. Como curiosidad, el cuerpo de infantería del Ejército, era en origen la tropa que protegía al infante, aunque con el paso de los siglos ha cambiado su significado».