LIDIA GARCIA. El poeta Manuel Quiroga Clérigo falleció inesperadamente en Majadahonda este lunes 8 de junio (2020) de un infarto de miocardio a los 75 años de edad, causando una honda conmoción entre familiares y amigos. «Estamos todos consternados, era un hombre muy vital«, declaró su amiga, la crítica de arte, periodista y escritora Julia Sáez-Angulo, que fue la persona que lo introdujo recientemente como colaborador en MJD Magazin, donde llegó a publicar varios poemas, el último de los cuales este pasado fin de semana. «Ha sido un shock para todos los que le conocemos como poeta y escritor«, comenta otro amigo. Descanse en paz y desde este medio de comunicación como modesto homenaje publicamos de nuevo en portada sus 5 artículos y trasladamos nuestro más profundo pésame a su familia y amigos, entre los que se encuentra Mari Paz Hernández Sánchez, que ha escrito este obituario: «Ayer se fue un estimado amigo, Manuel Quiroga Clérigo (1945-2020), residente en Majadahonda (Madrid). Aunque le adornaban varios títulos universitarios como Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), durante años cultivó y se desarrolló como un gran poeta, donde destacó con brillantez su poesía en alejandrinos, llenos de gran expresividad en el detalle y la belleza. Escribió numerosos libros de poesía (que no voy a enumerar ahora), destacando los de viajes, donde hace una detallada descripción en ellos, de los lugares que ha visitado, ensalzando los paisajes con minuciosidad y adentrándose en el paisanaje. Pero sobre todo, en estos momentos, y siempre, quiero destacar la gran calidad humana de Manuel Quiroga, hombre afable, apacible, siempre dispuesto, con simpatía y con mesura a echar una mano a cualquiera que viera necesitado para dar pasos adelante y poderle alentar».


Manuel Quiroga Clérigo y Mari Paz Hernández

«Era corriente verle en su caminar apresurado de un lado para otro, yendo a las nuevas proyecciones de películas, a los numerosos actos poéticos, a las presentaciones de libros o bien de premios literarios como muestra de apoyo. Y además le gustaba sorprender a los conocidos con críticas literarias en diversas revistas para dar a conocer a los autores noveles. A esto se le llama generosidad… Hoy, con el dolor de su marcha, escribo estas líneas, no sé si para que él las lea desde allá donde esté, o bien para dejar constancia de mi reconocimiento y agradecimiento por su amistad, en un tramo donde convergieron nuestros caminos entre versos. No es mi intención con estas palabras decirle adiós. Le digo: “Hasta luego, amigo Manuel”.

COPLA A MANUEL QUIROGA CLÉRIGO
Qué fatalidad, amigo,
el tiempo ya no te importa,
ni ese virus que soporta
la gente, como enemigo.
Estoy triste por tu marcha
que me dejó sin aliento,
te alejaste como el viento
adentrándose la escarcha.
El Escorial, 9 de junio de 2020

Majadahonda Magazin