Colegio Caude
LIDIA GARCIA. «A partir de enero (2020), el Club de Debate del Mirasur se comenzará a preparar para participar en el debate organizado por la Universidad Carlos III en febrero, la Nebrija en marzo o los organizados por los colegios Caude (Majadahonda) y Garcilaso de la Vega (Toledo). Pero también trabajará en la organización de la recién creada Liga de Debate Mirasur, llevada por Populus Innovation, a través de la que, además de instaurar un debate nacional, el Mirasur quiere fomentar el vínculo entre la comunidad educativa de Pinto con debates municipales junto a los colegios e institutos del municipio«. La publicación «Zig Zag Digital» ha elaborado un reportaje en el que destaca como esta es la primera vez que el colegio pinteño participa en uno de los debates de la liga nacional organizada por la Fundación Cánovas, en la que participan centros de toda España con torneos en Madrid, Málaga y Córdoba.
Una profesora de Lengua Castellana y Literatura explica como el tema de esta sexta edición del debate organizado por el colegio Montpellier fue la pregunta “¿Es el comercio internacional fuente de paz?”. El debate estuvo organizado en dos jornadas en las que competían 22 centros educativos de distintas regiones de España. El viernes, los de Pinto tuvieron que enfrentarse a cuatro rondas de debate (con un resultado de 3-1 a favor del Mirasur) en las que consiguieron pasar a cuartos y vencer en las semifinales. En la final, celebrada el sábado 14 de diciembre, el Mirasur se enfrentó con el único otro centro de Madrid que participó en el torneo, el IES García Nieto. “Están contentísimos por la victoria y porque además pudieron ir sus padres a verlos”, cuenta Sonia Armela, que agradece a sus chicos el esfuerzo y el compromiso que muestran por el Club de Debate. “Esto funciona por nuestros alumnos y ex alumnos”, apunta la profesora. Porque aunque eran todo caras de alegría, los alumnos han pasado unas últimas semanas de clausura en el colegio para preparar sus discursos. “Hemos llegado a salir a las diez de la noche del colegio y porque ya nos echaban”, cuenta Sonia. “Una vez terminaron con los exámenes del trimestre les dije: «Ala, ahora adiós vida, chicos». Y ahí estuvieron conmigo sin quejarse, pero además disfrutando”.
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