JORGE RUBIO. A pesar de que el prestigio cultural parece que sigue ligado a las disciplinas artísticas más clásicas, cada vez son más aquellos que despuntan gracias a una visión más vanguardista que rompe los moldes con los cánones establecidos. Este es el caso del violinista majariego Jorge Cañete Calderón de la Barca, cuyo nombre artístico es «Yorch Violinista (@yorchviolinista), que con sus magistrales interpretaciones de violín eléctrico ha sabido cautivar a un gran público ávido de nuevos sonidos y experiencias. Natural de Majadahonda y nacido en el seno de una familia de músicos, Yorch ha experimentado la música a través de múltiples facetas y enfoques hasta llegar a su estilo actual. En todo este proceso, ha compartido escenario con la Orquesta Filarmónica de España pero también con artistas mediáticos del calado de Laura Pausini, Alejandro Sanz y Ara Malikian. Su peculiar estilo le ha valido para poner ritmo en anuncios de marcas como BMW, Tag Heuer, Rolex, Coca-cola, Schweppes, G vine, Bulldog, Grand Marnier y a convertirse en el «violinista electrónico oficial de la marca Brugal» desde 2014. MJD Magazin entrevista a este artista íntimamente ligado a la ciudad de Majadahonda y anima a sus lectores a conocer un poco más su trayectoria musical:


¿Tener una familia de músicos es una ayuda para dedicarse a esta profesión? ¿o es un desafío? –Sin duda alguna es una ayuda. Afortunadamente tengo una extensa descendencia musical en la familia, la gran mayoría de mis antepasados han sido músicos y eso, de alguna manera, te llega a ti también. Por otro lado, es difícil que las familias te brinden ese apoyo que desde tan pequeño me han dado a mí. Por lo general, los padres prefieren que su hijo estudie medicina, derecho, administración de empresas, etc. Para mí fue muy importante el apoyo de mi familia para dedicarme desde el minuto 1 a lo que ha sido, es y será mi gran pasión. El violín es un instrumento que se vincula tradicionalmente a la música clásica ¿Cómo se da el salto de esa música hacia la electrónica? –La música clásica es con la que me he criado, la que más he estudiado, aprendido, trabajado y sobre todo disfrutado, pero hoy en día creo que hay que abrir nuevos horizontes con los instrumentos y hay que tratar de innovar en tu sector. Hace aproximadamente unos 10 años, di el salto a la música electrónica, actuando en una de las salas más conocidas de Madrid (Joy Eslava) improvisando sobre bases de música electrónica. Aquella noche, supe que algo nuevo había comenzado pues fue un rotundo éxito y a día de hoy puedo decir que gracias a ese camino que elegí, puedo vivir de la música, cosa que no todos los que se dedican a la música clásica, lo pueden decir.

¿Estáis bien considerados entre el resto de músicos o existen prejuicios hacia aquellos que se escapan de la música más clásica? –Este es un tema interesante pues siempre hay prejuicios para los que hacemos música diferente a la clásica. Cuando estudias en el Conservatorio, la formación es 100% música clásica, y tiene un por qué: sin lugar a dudas es la más exigente, tanto técnicamente como musicalmente y al final ahí es donde obtienes la base técnica. Cuando sales del mundo clásico, te llueven las críticas. Pero en mi caso hay muchos compañeros músicos que valoran lo que hago y eso es con lo que me quedo. De todas formas, sigo vinculado a la música clásica, ya que tengo una escuela de música en la cual imparto clases de violín y lenguaje musical. ¿Qué tiene de especial tu violín y qué lo hace único? –Uno de los violines eléctricos que tengo es un tanto extravagante, ya que imita a las guitarras eléctricas Flying V, las que tienen forma triangular como la que utilizaba Kirk Hammett en el grupo Metallica. Pero lo que le hace realmente único a mi violín es el acabado artístico que le dio Annie Haslam, artista estadounidense. Un diseño rompedor, con unas combinaciones de colores, formas y efectos 3D que fueron pensados y hechos únicamente para mí.

¿Cuánto tiempo llevas viviendo en Majadahonda? Hay alguna anécdota que quieras contarnos de tu paso por la ciudad? –Con este año 2018 son ya 21 los que llevo viviendo en Majadahonda. Recuerdo que cuando comencé a vivir aquí, mi urbanización era la mas lejana al centro de Majadahonda. Hoy en día puedo decir que vivo en el centro prácticamente, es increíble lo que ha crecido esta ciudad. Como anécdota, puedo contar que hace unos años, tuve que hacer de “bombero”(no con manguera, sino con el bombo) en la Banda Municipal de Majadahonda, ya que se habían quedado sin percusionista a dos horas de que comenzase la procesión de Semana Santa y me rogaron desesperadamente que fuese a tocar el bombo. Así que ahí estaba yo, abriendo camino en la procesión, en primerita fila, sin haber tocado el bombo nunca y sin haber ensayado absolutamente nada con la banda, pero tratando de aparentar que llevaba toda mi vida tocándolo. Afortunadamente no hubo que lamentar desastres…

¿Has actuado alguna vez en Majadahonda? –A nivel clásico sí que he actuado bastantes veces, tanto en la Casa de la Cultura, como en el auditorio Alfredo Krauss, unas veces como solista y otras con la Joven Orquesta Juan Crisóstomo Arriaga. Con el violín eléctrico he hecho algunos shows en el Restaurante Salterius y en la sala Aviva Sky, en el Gran Plaza, pero tengo en mente hablar con la concejal de Cultura para hacer un concierto durante este año o en el escenario que se monta en la plaza de Colón durante las fiestas patronales. Me haría ilusión tocar en las fiestas de mi ciudad, delante de mi gente. Sabemos que eres aficionado al Rayo Majadahonda, ¿qué futuro le deparas al equipo? –Como ex jugador del Rayo Majadahonda jugué en las categorías inferiores con 9, 10, 11 años…. Y puedo decir que estas últimas temporadas el club, jugadores y cuerpo técnico están increíbles, incluso antes del ascenso ya se veía la buenísima línea que llevaba el equipo llegando a los play off. Ahora que estamos en Segunda A solo puedo mirar hacia delante y es que para ser nuestro primer año en la categoría es todo un éxito estar en mitad de tabla. ¡Tenemos un equipo muy bueno, un estilo de juego precioso y un entrenador que dirige la orquesta de forma magistral! ¡Ojalá podamos mantenernos unos cuantos años en esta categoría y quién sabe si dar el salto a primera!

Majadahonda Magazin