PENA RECIO (Fotos: DANI CASAS). Febrero de 2024. Majariego de adopción, el poeta y escritor Vicente Araguas viene residiendo en Majadahonda desde 1979. Aunque gallego de nacimiento, Neda (Coruña), de donde es hijo predilecto, se desempeña como profesor de fondo, su titulación es la de Doctor en Filología Inglesa, en el Colegio Logos (Molino de la Hoz, Las Rozas), desde el 4 de octubre de 1975, fecha de fundación de este. Logos pertenece a la misma empresa del Colegio San Jaime, radicado en nuestra localidad. Vicente Araguas, profesor en la UCM (Universidad Complutense de Madrid), donde dictó cursos monográficos en la sección “senior” entre 2017 y 2020, posee una amplia bibliografía, en gallego y español, narrativa, poesía, ensayo, crónica periodística, siendo su último título “Enseñando Poesía en la Escuela” (Magíster/ Pigmalión): «Sí, un libro que refleja mi experiencia los últimos 5 años como profesor de Poesía, así, en mayúscula, como me gusta decir, en el Colegio Logos, en el que vengo explicando esta materia en 4º 5º y 6º de Primaria. De paso diré que Logos, que yo sepa, es el único centro docente de España donde la Poesía aparece de modo exento, sin la necesidad de someterse “per se” a la Lengua y Literatura. Aun así esta materia, tan maltratada por los diferentes ministros del ramo, ha permitido que la Literatura pierda mucho de su peso, reducida según los planes sucesivos a mero complemento textual para análisis sintácticos. Esto es una tristeza, ver cómo los planes de estudio vienen siendo, en nuestro país, armas arrojadizas entre los partidos políticos. En todo caso debo subrayar el arrojo de Logos haciendo que la Poesía se mueva en su ámbito, de una manera, y en lo que a mí respecta, no puedo sino agradecer», declara en esta entrevista.
Sí que resulta novedoso el tratamiento deferencial que Logos/ Vicente Araguas suministran al asunto poético. También que el profesor y escritor nedense haya decidido llevar a un libro semejante cuestión. Porque no parece que la Poesía, un tratado sobre ella, vaya a convertirse en “best-seller” en un país donde los los libros poéticos van destinados a las minorías. Y una tirada de 3.000 ejemplares, pongamos, de un libro de poemas, resulta todo un éxito. Alberti, por ejemplo, vivía de la pintura, siendo más poeta que pintor. Alberti, cuya primera esposa, María Teresa León, vino a Majadahonda a pasar sus últimos años, reposando sus restos en el cementerio municipal majariego. También Blas de Otero vivió y murió en nuestra ciudad, acogedora a todos los efectos: «En realidad la idea de introducir la Poesía en Logos la tuvo el joven profesor Alejandro Villanueva, quien viendo cómo la amo, también los libros de poemas que llevo publicados, alguno de ellos traducido al italiano, portugués y checo, me convenció (soy hombre fácil, de naturaleza) para poner manos a la obra. Luego de observar la receptividad de los alumnos, y el apoyo de los profes, di por válido el esfuerzo. En realidad, pequeño: para mí la Poesía, esa herida de luz, es un ejercicio respiratorio. Un deporte espiritual. Un misterio sin resolver adonde llega cuanto la Filosofía no puede explicar, solamente superado por la Música en cuanto a lo diáfano».
No parece menor semejante empeño. Tampoco que haya un centro educativo dispuesto a embarcarse en esta nave. Tal vez pudiera servir de ejemplo a otros, pues a tenor de las palabras de Vicente Araguas, y cuanto su libro expresa, resulta empresa gratificante: «La idea del libro me la dio un reportaje en El País sobre un poeta y profesor americano, Kenneth Koch, autor del libro “Wishes, lies and dreams” [Deseos, Mentiras y Sueños], fruto de su experiencia como enseñante de Poesía en los EE. UU. Me hice con el volumen y me encontré, básicamente, con una antología de poemas escritos por los alumnos de Koch. Y poco más. Ello me dio la idea de un volumen de mi autoría, si bien incluyendo versos, haikus, romances, prosas poéticas, limericks, acrósticos del alumnado, con mi reflexión sobre cuánto había experimentado en la práctica docente, recuperación de viejas canciones incluidas, con ellos. Un ensayo, pues, con todas las de la ley, escrito sobre la marcha, en 6 meses, pero con la experiencia de 70 años de Poesía, desde aquellos 3 añitos en que dije mi primer verso. Tal como explico en el libro».
Su libro lo esperamos tener pronto en nuestras manos. Sobre todo por ver esas muestras de aprendices, sin duda cargadas de la espontaneidad y frescura que tanto se echan de menos en poetas mucho más avezados. El que Pigmalión esté detrás de la edición ofrece garantías. También la veteranía del colegio Logos, referencia en la zona de influencia en que se mueve. Majadahonda, por supuesto, y no solo por sus afinidades con el San Jaime,sino también por todos los alumnos majariegos que han frecuentado, siguen haciéndolo, sus aulas: «Cierto. El libro ya está en las librerías. Pero su estreno oficial será el 9 de abril (2024), a las 18:00, en el Salón de Actos de Logos, Molino de la Hoz, Las Rozas. Habrá, desde luego, mas presentaciones, y estará en el Retiro, en la Feria del Libro (2024). Y sí, alumnos de Majadahonda nos han acompañado en todo este tiempo». Se aleja Vicente Araguas, camino de Madrid, que recuerda con parada y fonda en Isaac Peral, antes, mucho antes, del intercambiador, cuando viajaba con el gran Kiko Ledgard, encantado este de ser conocido y reconocido. Paso firme, aire enérgico pero un punto melancólico, como esa Poesía que tanto le inspira, y con la que ilumina a sus alumnos. Prueba de ello este “Enseñando Poesía en la Escuela”, un libro para todas las estaciones. Un libro pionero en estas latitudes donde el arte poético es considerado asunto exótico y, sin embargo, es de lo más esclarecedor y iluminativo. Y es que, como decía Lope de Vega del Amor: “Quien lo probó lo sabe.”
Enhorabuena!! Un acierto total introducir POESÍA en las escuelas. Conocimientos gratificantes que los alumnos agradecerán con toda seguridad.
Espero que sea el primero de muchos y que podamos disfrutar de cada uno de ellos. Empezaremos por : Enseñando Poesía en la Escuela. Gracias por compartir tu sabiduría con los más jóvenes.
Muchas gracias. Comentarios así iluminan un poco más el camino.
Qué bonito ejercicio realizas, querido Vicente: enseñar a los pequeños los misterios y las hermosas consecuencias del caudal léxico desbocado en estampida cuando se libera del todo, cuando se hace poesía.
Me encanta responder a comentarios como este de César Lucía, tan a cara descubierta. Las máscaras para la Poesía, pero solo a la manera del «poeta fingidor» de Pessoa. Señor Lucía, un honor y un placer enseñar Poesía a los pequeños, y usted que lo vea.
Gran iniciativa Don Vicente, prodiguese más en estas páginas. Una pregunta: ¿que es Poesía para usted? Saludos
Gracias, Marina, de corazón. Poesía: a vuelapluma o vuela pájaro diré que es Misterio, Amor, Regocijo, Duda. Todo lo cual podría sintetizarse en una herida de luz, en algo que está en el aire y que te hiere, pero que cauteriza enseguida. Poesía, en fin, es un niño apresando la belleza en la mano hecha cuenco, y dentro de ella hay un pájaro que tiembla. Y ese niño lo deja volar de inmediato. Algo así, creo.
Hola Vicente, ¿podria recomendarnos poesía para niños? siempre se ha dicho que el Platero y yo de Juan Ramón Jimenez pero quería saber sus recomendaciones y si tiene referencias para adultos tambien. Gracias
Muchas gracias por la confianza. Lo primero, lo segundo decir que «Platero y yo» es un libro estupendo para cualquier edad. Pero yo creo que JRJ, con sus resabios modernistas todavía, no pensaba exactamente en los niños. Tampoco lo hacían el propio Juan Ramón, Alberti o Lorca al trazar los versos que están en el muy recomendable «Mi primer libro de poemas». Gloria Fuertes no está mal, si bien prefiero su poesía para «mayores». Y creo que se la come con patatas la argentina María Elena Walsh, la de «El brujito de Gulugu», autora de varios, y geniales, libros para niños. Aun así, y perdón por la autoreferencia, en mi libro hablo y cito poemas, los Machado, el propio Lorca, algunos anónimos, que podrían encajar en tan delicada cuestión. Luego está el factor sorpresa: hay niños que leen y disfrutan lo inimaginable. De nuevo gracias, y a su disposición, Don Carlos.