
Para los no instruidos, en «La caza. Monteperdido«, Megan Montaner hace el papel de la agente de la UCO Sara Campos, quien se desplaza al pueblo de Monteperdido, en el Pirineo oscense, para investigar la desaparición de dos niñas de 11 años, una de las cuales ha aparecido viva cinco años después. Un thriller muy interesante y bien construido a partir de Monteperdido, el bestseller de Agustín Martínez: “No había leído el libro, pero lo hice cuando me llegó el proyecto y me encantó. El personaje era muy diferente a lo que había hecho hasta entonces, por mucho que fuera otro personaje dramático”.
«Nuestro estilista le enseña la ropa que hemos traído. Le gusta casi todo, lo cual facilita mucho las cosas, para qué engañarnos. Solo dice que no a algo muy, muy atrevido, pero nada grave. Está estupenda y tiene un físico maravilloso, así que todo le encaja como un guante. “Madre mía…”, exclamo cuando la veo salir de la sala donde se está cambiando (aviso a mis amigos –y a mi mujer, por si acaso–: no, yo nunca estoy con ellas cuando se cambian de ropa). Aparece tan espectacular que es una expresión que me sale casi automática, como si tratara de aplastar uno de esos muelles gigantes cuya fuerza expansiva es imposible contener. “Muchas gracias, qué majo”, me dice. “El mérito es todo tuyo”, respondo, no sé muy bien por qué. Megan y todo el equipo deben pasear unos cien metros por el complejo del club hasta la piscina abandonada donde hacemos las fotos. Dos chicos que juegan al tenis no pueden evitar mirar de reojo cada vez que pasamos frente a ellos. Se nota que quieren mirar más». Lea el reportaje completo.









