JULIA BACHILLER. “¡Esto con Narciso no pasaba!”, fue la afirmación vertida por uno de los asistentes a la concentración que durante la mañana de este jueves 16 de septiembre (2021), realizaron decenas de personas mayores que se concentraron frente al Ayuntamiento de Majadahonda. La sentencia fue acompañada de una explicación: “Siempre nos dijo que mientras estuviera en el cargo no nos iba a faltar nada. Y lo cumplió”, comentario que provenía de alguien que no depositó su voto a favor de él en la pasada legislatura. Superando el número que se vaticinaba, pero sin llegar a ser una masiva concentración, los mayores cumplieron con su iniciativa de reclamar una ampliación de sus instalaciones al alcalde de Majadahonda.

Es la primera ocasión durante esta legislatura que un colectivo se manifiesta públicamente para reivindicar sus derechos al gobierno municipal PP-Vox. Y una vez difundida la noticia, el llamado “boca a boca” fue la principal herramienta utilizada para congregarse, ya que las redes sociales no parecen ser la principal vía de información y comunicación donde los mayores se desenvuelven con facilidad, motivo por el cual muchos desconocían que este acto se llevaría a cabo. De lo que no cabe duda es que eran conscientes del cartel colgado en las instalaciones del Club Reina Sofía, al cual pertenecen, donde se les reclama “1 €” por asistir al baile que realizan los domingos. ¿El motivo?: “No hay dinero para afrontar ese gasto”, según les dicen los responsables municipales. Y es que para muchos mayores, 1 euro es demasiado, dadas las exiguas pensiones. El 21 de mayo de 2019, el ex alcalde Narciso de Foxá dejaba firmado un convenio con la “Asociación Club Reina Sofía de Pensionistas y Tercera Edad” según se hacía constar en la nota de prensa “para el desarrollo de las actividades lúdicas y culturales de las personas mayores de nuestro municipio”, a lo que añadía: “la Asociación participará en el mantenimiento de las actividades de bingo y billar y colaborará con el Área de Mayores en asegurar la sostenibilidad de los talleres del teatro y grupo Rondalla. También participará en “el baile de los domingos”, que con motivo de diferentes festividades podrá tener una temática concreta”. Con ello otorgaba una subvención de 30.000 euros, pero desconocemos si esta ayuda económica ha llegado a la asociación, teniendo en cuenta que a causa de la pandemia el centro ha permanecido cerrado más de un año.

OPINIÓN. Este medio de comunicación se hacía eco este martes 14 de septiembre (2021) de la manifestación convocada por los mayores ante el Ayuntamiento de Majadahonda, motivo por el cual el alcalde no puede alegar su desconocimiento de la concentración que le aguardaba. O dicho con otras palabras, ha vuelto a fallar su propia capacidad de análisis y su departamento de Comunicación. La situación requería explicaciones y el alcalde optó por la «espantá». Y fue un éxito a pesar de su poder de convocatoria con reducidos medios. Salir a la calle ante una situación que les afecta, les confiere la cualidad de la valentía y fueron además madrugadores. Minutos antes de que diera comienzo la concentración, ya comenzaban a reunirse en el lugar algunos asistentes. Al acercarse a la puerta del consistorio, la policía local se interesó por el motivo de la concentración, e indicó la zona cercana a la puerta de acceso donde no podrían permanecer. Los manifestantes, con palmadas repetitivas, solicitaron la presencia del alcalde en dos ocasiones, pero al parecer el edil no se encontraba en las instalaciones. Horas después en redes sociales desvelaba su presencia en un Centro de Atención a personas con discapacidad y alegaba que el centro majariego estaba celebrando su Semana Cultural «y no me he querido perder el mercadillo que han organizado. Además de encontrar cariño, alegría e ilusión, puedes comprar productos artesanales. ¡Gracias por estas iniciativas!”.

Consultado el Portal de Transparencia, que obliga a publicar la actividad del alcalde y concejales, la visita no consta en la agenda de Alcaldía, lo que induce a definir su actuación como lo que coloquialmente conocemos como “escaquearse”, según definición de la RAE: ”Eludir una tarea u obligación”. Los concejales del PSOE y Ciudadanos, que no suelen ser invitados a los actos municipales, sospechosamente esta vez sí se les cursó invitación. Apercibidos de la «emboscada», aprovecharon para acudir al citado centro de discapacidad una hora antes de que diera comienzo la manifestación y de esa manera tuvieron la posibilidad de desplazarse al Ayuntamiento e interesarse por los motivos de la misma, así como mantener conversaciones con los asistentes. También Alcaldía reaccionó, pero en sentido contrario: a los representantes de los mayores se les solicitó rellenar una instancia para ser atendidos por el alcalde, así como los motivos de su petición. La burocracia manda.