LIDIA GARCIA. Los cantantes Javier Cobos (tenor), Manuel Tera (Tenor), Felix de la Vara (barítono), la narradora Ana Fernández Mallo y el pianista acompañante Luis Ricoy, con textos de Raquel López de Sebastián protagonizaron «La Voz de la Poesía: Palabras de amor y desamor. Un trayecto a través de coplas, tangos, boleros, romanzas y canciones en español inspiradas en las ilusiones y los desengaños amorosos de la mano de la poesía y la música» en la Biblioteca Francisco Umbral de Majadahonda. El concierto tuvo lugar el 13 de marzo (2024) y estuvo organizado por Nora Usterman, profesora de canto y Musicoterapeuta en la Escuela de Música de Majadahonda y de Practicum en el Master de Musicoterapia de la Universidad de Alcalá.
EL PRÓXIMO CONCIERTO DE ESTE CICLO DE «LA VOZ» SERÁ EL DÍA 10 DE ABRIL Y SE TITULA «LA VOZ DE LAS EMOCIONES». La propia profesora y musicóloga Nora Usterman señala que «siguiendo con el ciclo «La voz y….» nos embarcamos en viaje a través nuestras emociones. Canciones modernas en inglés y español que expresan los sentires de la gente más joven». Y concluye: «Me gustaría que figure nuestro agradecimiento a la directora de la Biblioteca por habernos recibido en su casa y crearnos un espacio tan acogedor». Los cantantes que intervienen son Sandra Fernández (soprano), Violeta de Juan Prieto (soprano) y Luka Toledano (tenor), mientras que el guitarrista acompañante es Luis Malca.
En el concierto del 13 de marzo se leyeron los siguientes textos: 1º. «Una Ráfaga de Viento»: «Una ráfaga de viento que corre a través de sus sienes lleva una semilla de amapola hasta el corazón de Víctor, y allí se recoge; al pie de un árbol de palabras con frutos que son poemas que llevan su nombre. Llueve música y el árbol rompe en primavera; atravesando el pecho, es manifiesto entonces; lozano y frondoso, bajo la clara mirada de ella, se cubre de bellas flores. Del cabello más sutil / El día que me quieras / Amapola / Contigo en la distancia».
2º Sinónimos:
“Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo
sobre el limo.
Ni nardos ni caracolas
Tienen el cutis tan fino,
Ni los cristales con luna
Relumbran con ese brillo.”
«Así escribió el poeta Lorca, y yo también escribo que, después del vendaval que nos unió, se han vuelto sinónimos, tu nombre y el mío. Te quiero, dijiste / De este apacible rincón de Madrid. 3º Antónimos: «Cuando el amor se emponzoña, el jardín de palabras se torna yermo de antónimos: a la presencia se le devuelve ausencia; se brinda desgana al anhelo; al interés, indiferencia; a la admiración, desprecio; a la sonrisa, adustez; al cariño, desafecto; al llanto, fría risa; a las cálidas palabras de amor, silencio. Junto al puente de la peña / La guitarra sin prima. 4º Golpes: “Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!. Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma… ¡Yo no sé!. Abren zanjas oscuras en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.” “Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte. Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como charco de culpa, en la mirada. Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!”. Versos de César Vallejo. Alfonsina y el mar / Canción del Árbol del Olvido:
5º Dime dónde no estás
Dime por favor donde no estás,
en qué lugar puedo no ser tu ausencia;
dónde puedo vivir sin recordarte,
y dónde recordar, sin que me duela.
Dime por favor en que vacío,
no está tu sombra llenando los centros;
dónde mi soledad es ella misma,
y no el sentir que tú te encuentras lejos.
Dime por favor por qué camino,
podré yo caminar, sin ser tu huella;
dónde podré correr no por buscarte,
y dónde descansar de mi tristeza.
Dime por favor cuál es la noche,
que no tiene el color de tu mirada;
cuál es el sol, que tiene luz tan solo,
y no la sensación de que me llamas.
Dime por favor donde hay un mar,
que no susurre a mis oídos tus palabras.
Versos de Gustavo Alejandro Castiñeiras
Bella enamorada
6º Jirones: De ese poema nuestro, el que enraizó con vigor en nuestros corazones, ya sólo queda un árbol mustio de yertas ramas… un jardín abandonado, un fruto a medio comer, olvidado en el camino, la más bella de las flores, deshojada; grises pétalos al viento, hojas en el barro, por doquier, jirones marchitos de palabras. Penélope / Chiquilín de Bachín / No puede ser.
7º Música Tuya
¿Es verdad que te gusta verte hundida
en el mar de la música; dejarte
llevar por esas alas, abismarte
en esa luz tan honda y escondida?
Si no es así, no ames más; dame tu vida,
que ella es la esencia y el clamor del arte;
herida estás de Dios de parte a parte,
y yo quiero escuchar solo esa herida.
Mares, alas, intensas luces libres,
sonarán en mi alma cuando vibres,
ciega de amor, tañida entre mis brazos.
Y yo sabré la música ardorosa
de unas alas de Dios, de una luz rosa,
de un mar total con olas como abrazos.
Poema “Música Tuya”, de Blas de Otero.
Pampamapa
Muy interesante.