JULIA BACHILLER. María Belén Gallego Rodríguez falleció el pasado 5 de marzo en Majadahonda y aunque muchos seguramente por su nombre y apellidos no la conocerán, estoy segura que por la familia que deja siempre será recordada en la ciudad. Me refiero a sus hijos, Manolo, Felipe, Conchi y Mari Ángeles, así como a sus hijos políticos, nietos y esa pequeña biznieta que tantas sonrisas le consiguió sacar. Belén, como así la llamaban sus hijos, nos ha dejado a los 90 años, desde que salió de su pueblo natal Villaprovedo en Palencia. Pasando por Burgos y Santander llegó a Majadahonda en el año 1963, lugar donde se instala con su familia y nace su última hija, Mari Ángeles. En estos últimos meses ella recordaba su pueblo natal, pero como dice su hija Conchi “quería mucho Majadahonda”. Perteneció a la Hermandad de la Virgen del Rosario y participaba el 7 de octubre de todos los años en las celebraciones en honor a la virgen, la llamada Fiesta de las Viejas, tan tradicional en Majadahonda, a la cual pertenecían las mujeres casadas de la localidad.

Villaprovedo en Palencia, lugar desde donde vino a Majadahonda

Junto con su medalla de la Virgen del Rosario, la cual colgaba de la cabecera de su cama y a la que tanta devoción tenia, hoy descansa en esta ciudad y antes pueblo que la vio llegar, donde crió a sus hijos y a poca distancia de donde también descansa su marido. A través de Majadahonda Magazin hacerles llegar a toda la familia nuestro más sentido pésame, y no puedo dejar de recordar la frase que me dijo su hija Mari Ángeles: son momentos en los que quieres consolar a la familia al verlos tan apenados y se me ocurrió hacer referencia a sus 90 años de vida, a lo que ella me contesto muy acertadamente: “Sí… pero era mi madre…”. Para todos aquellos que quieran acompañar o dar el pésame a la familia la misa por su eterno descanso se celebra este jueves 16 de marzo a las 19:00 horas en la parroquia de Santa Catalina.