LIDIA GARCIA. Dos rupturas sentimentales y una nueva pareja que se crea pero todas con la ciudad de Majadahonda como telón de fondo y municipio ideal para vivir. «A la venta la casa que unía a David Bustamante y Paula Echevarría. Un gran chalet de estilo clásico con fachada en ladrillo visto blanco y tejado negro de pizarra que le aporta un distinguido aire señorial», titula Melissa González en la revista «Elle» y añade: «La vivienda se encuentra en Villafranca del Castillo, una conocida zona madrileña cerca de Majadahonda, y está en perfecto estado. Tiene 2.500 metros cuadrados de parcela, con jardín y piscina, y unos 700 metros cuadrados destinados a la vivienda. «Al entrar a la casa nos encontramos con un recibidor de grandes dimensiones que nos brinda el paso a las siguientes estancias. A la izquierda tenemos la entrada al salón principal (90m2). A la derecha contamos con un segundo salón más acogedor. Ambos cuentan con chimenea», explican en el anuncio. Ella vive ahora en Majadahonda y se plantea un proyecto de vida en común con el ex futbolista de Málaga y Real Madrid, Miguel Torres.
María Palmero en Voz Pópuli destaca que «Lara Álvarez cuenta la verdad sobre sus lágrimas (y si tienen que ver con su exnovio). Tras muchos rumores y habladurías varias, la presentadora ha querido aclarar por qué lloró tanto en la pasada gala». Y recuerda que «en mayo de este año, y desde Honduras, la presentadora cortó con Daniel Miralles. La distancia parece haber sido clave en esta ruptura sentimental. Él es de Alicante y tiene 34 años. Miralles da clases de zumba, aeróbic y hip-hop. Trabaja en GO fit físico, en Majadahonda. Ambos se conocieron a través de Instagram, y más tarde pasaron a disfrutar de clases de baile juntos. Cinco meses más tarde, la relación entre el bailarín y la periodista se ha acabado, tal y como indican los recientes unfollows de ambos en redes sociales. El coreógrafo es conocido por haber participado en 2009 en ‘Fama a bailar’, cuando se emitía en Cuatro. Allí dijo que le encantaría llegar a trabajar junto a artistas reconocidos algún día.» Así pues, el proyecto de casa común en Majadahonda que duró 5 meses se desvanece.
Silvia Taulés en Vanitatis de El Confidencial desvela que «seis dormitorios y cinco cuartos de baño: la casa de Malú y Rivera en La Florida. La cantante y el político reforman la mansión de 538 metros cuadrados en un terreno de 2.800 para irse a vivir en breve, tras la polémica con las Cereceda«. Y cuenta como «con la nueva casa, adquirida en 2018, la cantante amplió su patrimonio a tres inmuebles: tiene dos casas más y ambas están a su nombre. La primera, una vivienda de 416 metros cuadrados en Majadahonda, es una casa con jardín y zona de recreo que compró en 2004. La otra casa es la vivienda de su madre, Pepi Benítez, con quien comparte la titularidad. Este inmueble está en Aravaca y es una vivienda unifamiliar en El Plantío, una bonita zona cercana a la urbe. La vivienda cuenta con 291 metros cuadrados de la que la madre de la cantante era titular desde 1999. Esta zona es una de las más lujosas a las afueras de Madrid, como lo son La Florida y La Moraleja. La primera casa de David Beckham en Madrid estaba precisamente en esta urbanización.
Por último, «De La Finca a La Florida: 538 m2 para Malú y Rivera. La cantante está en plena reforma de su nueva vivienda, que cuenta con seis dormitorios y cinco cuartos de baño y que compartirá con el político a la mayor brevedad», titula Beatriz Pascual en La Razón. Y añade: «Al mudarse aquí la cantante puso a la venta el chalé ubicado en Majadahonda (Madrid) en el que vivía hasta entonces, del que sí es propietaria y que se oferta en la página web Idealista por 920.000 euros. Un inmueble de 400 metros cuadrados que se reparten en cuatro plantas, conectadas además de por escaleras, por un práctico y cómodo ascensor. La primera planta disponía de cuatro dormitorios bastante amplios y tres cuartos de baño. Mientras que el último piso es una buhardilla amplia y luminosa. A estas tres plantas hay que añadir la baja, con garaje, una zona de servicio y un trastero, entre otras zonas. Además, cuenta con un agradable jardín y piscina. A simple vista una perfecta mansión pero que queda muy lejos de lo que la reciente pareja busca que es la privacidad de la que dispone en La Finca y que tendrán en La Florida«.