FELIX G. PEDROCHE. A la vista ya de los recientes resultados del 23-J (2023), donde se deja entrever a nivel nacional, la dualidad social entre derecha e izquierda (los que tienen y los que no tienen), se impone un liderazgo político basado en la cordura y el «sentido de Estado» (sentido de Municipio) donde nuestra alcaldesa de Majadahonda ha de interactuar para que el trabajo en equipo que resulte de los Plenos, lejos del enfrentamiento político, deje entrever ese espíritu de colaboración social que realmente vele por el bienestar de sus vecinos. Vivimos tiempos convulsos en la esfera internacional (invasión de Ucrania), con un enfrentamiento entre las grandes potencias armamentistas (EE.UU, Rusia, China) donde impera la «ley de la selva», dejando entrever claramente la ineficacia de los organismos internacionales (ONU, Sociedad de Naciones) para dirimir en el conflicto armado a través de sus resoluciones internacionales, que deja entrever un sustrato real de interés por los en recursos energéticos, poniendo en riesgo la paz mundial, debido al posicionamiento colateral de los demás países del bloque oriental u occidental).

Vemos por lo tanto con claridad, que el «Orden Mundial» sólo depende del interés económico y/o energético en liza que tengan las grandes potencias (EE.UU, Rusia, China), y no del Derecho Internacional, de ahí su escaso interés en la eliminación del «Derecho de Veto» como mecanismo calibrador en la resolución de conflictos armados. Puesto que en el orden/desorden externo (entre países transfronterizos) impera a nivel histórico la «ley de la selva», es preciso que la sociedad civil se implique a fondo en el orden/desorden interno (del propio municipio y país), para conseguir que se imponga una cordura política basada en el «sentido de Estado» (paz y libertad), de forma que sus actores (concejales municipales y consejeros autonómicos) se impliquen en la defensa del interés social y económico de sus vecinos representados.

En esta nueva legislatura municipal que comienza, de la mano de la recién nombrada jefa del consistorio majariego, Lola Moreno (Partido Popular), tendremos ocasión de valorar su capacidad de liderazgo, para lograr ese espíritu de concordia y colaboración de equipo, representado por los diferentes grupos políticos que componen el Pleno Municipal (PP, PSOE, Vox, «Vecinos por Majadahonda» (VxM) y Más Madrid-IU, sin restar la debida participación de sus vecinos en el turno de «ruegos y preguntas» (algo que por desgracia fue desconsiderado durante la borrascosa legislatura anterior). Nuevamente se ve con claridad desde donde surge el talante democrático de una sociedad civil, que no es otro enclave que el propio municipio, desde donde el respeto por sus instituciones (Concejales y Policía), dejará entrever como se van disipando las soluciones a los problemas a medida que ascendemos de entramado político territorial, al estar claramente enfrentadas por razones de interés de partido, siempre de espaldas al interés real del electorado ansioso de progreso económico y social.