FELIX G. PEDROCHE. En la Gran Vía de Majadahonda, la más comercial de la ciudad, donde en tiempos del «boom» inmobiliario, antes de la crisis del sector financiero en 2008, estaban representadas todas las entidades bancarias (algunos bancos incluso tenían varias oficinas en esta céntrica calle). Y era habitual encontrarse una sucursal bancaria o tienda de ropa de chinos con la vivienda de los propietarios de la finca encima. Son las antiguas «casas de regiones» de postguerra, que cobrando pingues alquileres al arrendatario del local, se permitían vivir opíparamente de las rentas, ahora ya menos, pues son muchos los locales, antes oficinas bancarias, que cerraron quedando éstos como semáforos de otra época esplendorosa, donde la situación de este enclave privilegiado era como si un boleto premiado de lotería apareciese en la puerta de sus humildes moradores. Los aledaños del Ayuntamiento majariego, en pleno centro de la Gran Vía, son ahora colindantes con las viviendas representativas de esos primeros pastores moradores del terruño majariego, testigos del paso de los rebaños ovino y caprino por delante de su morada, chapoteando entre el barrizal de esta cañada pastoril, que ahora se ha super revalorizado como calle peatonal-comercial.
La opulencia contrasta con el grupo de homeless (sin casa) pernoctando en la entrada de la flamante Oficina del Banco de Santander de Gran Vía 2, en pleno centro de Majadahonda, junto al Ayuntamiento. Y con el huerto en pleno centro residencial urbano. ¿Qué precio tendría este solar urbano consolidado, si saliera a la venta? ¡No, por favor! Hay que entretenerse con los tomates durante la jubilación. Enfrente del huerto de tomates e higos, el impresionante edificio de la Biblioteca Francisco Umbral, dotada con las últimas tecnologías. Y una muestra del esplendor inmobiliario de la localidad y la riqueza del Ayuntamiento de Majadahonda: la impresionante vivienda unifamiliar, enfrente de la biblioteca y en pleno centro urbano, propiedad de uno de los promotores de la zona que más construyó durante la época de la burbuja inmobiliaria (años 2004 a 2008). La vista exterior del palacio-vivienda de este famoso y acaudalado promotor majariego, que inició su singladura como operario de ñapas (reformas locales), es impresionante. No es la única: el Complejo Residencial Las Norias (varios edificios) posee excelentes zonas ajardinadas, dotado con todos los servicios (piscinas, pistas de padel y tenis, club social, y con despacho de administrador de fincas dedicado), está situado en pleno centro urbano. O los chalets adosados en la Urbanización Green Park I, enfrente de los Juzgados con un precio de venta unitario orientativo en torno a 900.000 €, el mismo precio que los adosados de la Urbanización Las Praderas.
Si yo fuera el acaudalado y famoso promotor majariego le metía a usted y al periódico una querella por desvelar datos personales, que se iban a acordar de mí toda la vida.
No tienes ni p. idea Marce de lo que hablas ni de lo que escribes, y de libertades (como la de expresion) andas pez, vete con tus bravuconadas a freir gargaras