JUAN F. MARTINEZ. Fútbol sala femenino de altura en Majadahonda. «No pudo ser. Partido en el que las nuestras merecieron más pero el duelo se lo llevó la UA. Este es el camino. Enhorabuena chicas. ¡Orgullosos!». Así resumía el club Majadahonda Afar 4 el partido contra el segundo clasificado, Universidad de Alicante, que perdió en los minutos finales de ambos periodos y arrojó un resultado definitivo de 3-4. Un encuentro que en efecto tuvo en la mano, en el que salió «enchufado» y estuvo por delante toda la primera parte, empatando las alicantinas solo a falta de 7 segundos para la finalización del primer periodo. Y es que parecía estar escrito que el Majadahonda iba a ser crucificado por la desdicha en este partido: 3 tiros al palo, 3 penaltis en contra (Alicante falló 1) y 3 decisiones arbitrales controvertidas que condicionaron el encuentro en jugadas clave. Uno de los palos fue de la guardameta Lauri, la más destacada del Majadahonda, que llama a las puertas de la selección con esta segunda juventud que aflora su veteranía, pues lanzó desde su portería una parábola que a punto estuvo de echar abajo el Pabellón y finalmente fue al larguero.
Y hubo dos postes más que también salvó Jennifer, la portera y más destacada también del Alicante en un duelo de los que hacen afición. Y un rival que no es segundo por casualidad y que tiene en el banquillo a Carlos Navarro, uno de los grandes entrenadores de este deporte en España. Por el Majadahonda Afar 4, tras cuatro años volvía transitoriamente al banquillo como entrenador el actual secretario técnico José Ramón Cano «Monchi», ayudado por el segundo míster, José Valencia, tras haber dejado de común acuerdo con el club el equipo Javier Lázaro, que llevaba una década dirigiendo la plantilla y que se lleva el reconocimiento del equipo a su enorme labor. Y en la grada, varias jugadoras internacionales de Mostoles y At. Madrid viendo el partido.
Con la expulsión de Paula Morote, «la Ibraimovich» de la liga, el Alicante acusó la baja y Majadahonda remontó. Fue entonces cuando varios infortunios arbitrales echaron abajo la superioridad local como antes lo hacían los palos: uno de los goles, en clara e intencionada falta a la portera Lauri para impedir blocar el balón, más un agarrón cerca del área que suponía penalty para las majariegas y otro de los penaltys alicantinos muy riguroso, lo que encrespó al público que llenaba la Granadilla hasta casi la histeria colectiva. En descargo de los árbitros decir que fue un partido emocionante, durísimo, con una disputa intensa pero noble en cada balón llegando hasta el límite, con dos expulsiones, 7 tarjetas amarillas y un constante juego de toma y daca que llevaba el delirio a la grada. La afición majariega, cada vez más numerosa, respondió a la categoría que supone tener un primera división del fútbol femenino que se enfrentaba al segundo de una de las ligas más potentes de Europa. Y que quiere llevar en volandas a esta ya famosa y heroica plantilla hasta los puestos de Copa del Rey (8º).
EL PÚBLICO LLENÓ LA GRANADILLA: MAJADAHONDA AFAR 4 YA TIENE AFICIÓN «DE PRIMERA»
