

El profesor encausado, a la derecha, en una actividad escolar publicada en redes por el colegio (El Español)
«Era el mismo docente que, según deslizan a El Mundo familiares del entorno de este colegio, «prestaba las cámaras de vídeo a alumnos de 10 años para realizar algunas actividades que consistían en grabar pequeños trabajos audiovisuales». Y cuentan las mismas voces, que prefieren mantenerse en el anonimato: «Una de las cámaras desapareció. Fue entonces cuando se sospechó que alguno de los niños podría haberla robado. A esa edad… terminarían de grabar y la dejarían tirada para ponerse a jugar. Nunca más se volvió a hablar de ello. Lo siguiente que supimos es que habían aparecido unas imágenes con desnudos». Se refiere al USB encontrado en Valdemorillo, municipio a casi 30 kilómetros de Boadilla, por un vecino de El Escorial que lo entregó en la comandancia de la Guardia Civil de esta última localidad. Este dispositivo contenía, tal y como apuntan a este diario fuentes del Instituto Armado, «miles y miles de fotografías y vídeos con material pedófilo», que en la actualidad siguen analizando».
El País añade que «5 de las 8 familias cuyas hijas de entre 11 y 12 años aparecen en las grabaciones tomadas en el colegio privado Virgen de Europa, en Boadilla del Monte, aseguran que el centro no apartó de sus funciones al docente investigado por la Guardia Civil, cuando fue detenido en junio, según fuentes cercanas a los familiares. Estos padres y madres de las alumnas afectadas han emitido además un comunicado, avanzado por la agencia Efe, en el que aseguran que fue el Juzgado de Instrucción número 5 de Móstoles, que lleva la causa, el que tomó la medida de alejar al profesor investigado de las instalaciones escolares y no fue el colegio, al que reprochan no haber atendido a sus demandas. Además, fuentes de la Guardia Civil han señalado a la Cadena SER que en la casa de este maestro encontraron 30 discos duros, una parte de ellos escondidos en las paredes de la vivienda y el resto taladrados para evitar el acceso a su contenido.
Pero las cinco familias afectadas aseguran que el profesor “sigue teniendo responsabilidades administrativas en el colegio” y que en los últimos meses el centro “no ha atendido a ninguna de sus peticiones”. Se da la circunstancia de que este maestro es hermano del director y ambos llevan, junto a otros dos hermanos, la gestión del centro, que fundó su madre, según fuentes de la investigación. En junio, cuando la Guardia Civil informó al centro de las grabaciones encontradas, los padres exigieron a la dirección un protocolo de actuación para que los hechos no volvieran a repetirse. También exigieron la dimisión del director, Enrique Maestu, como responsable y por el “evidente conflicto de interés existente”, al ser su hermano el principal investigado. Maestu no ha dejado la dirección del colegio, aunque este lunes dimitió como presidente de Cicae (Asociaciones de Colegios Privados e Independientes), una de las patronales de la educación privada en España.
«Otras dos de las peticiones de las familias fueron que se presentara un proyecto de “sucesión profesional que comprometa la continuidad del proyecto formativo de cinco a diez años sin sus actuales gestores”, y que se avisara al resto de familias de lo ocurrido de forma “interna y escueta”, para que todos los padres supieran de la gravedad de lo que ha ocurrido en este centro educativo. Las cinco familias reiteran que ninguna de esas exigencias se ha llevado a cabo y lamentan que la Asociación de Padres (APA) haya decidido apoyar al centro y al director, “en total confrontación” con sus reivindicaciones. Por esta razón, según fuentes relacionadas con estas familias, algunas de ellas han sacado a sus hijos del centro. “Tratan de desincentivar a las familias afectadas y dejarlo como una anécdota del hermano del director”, apuntaron estas fuentes. “Por eso, algunas de ellas se han querellado y han sacado a los hijos”, concluye El País.





