SONIA BLUE. «La comandancia de Majadahonda, que engloba a cerca de 150 efectivos y incluye Las Rozas, Boadilla del Monte, Villaviciosa de Odón, Brunete y Villanueva de la Cañada, es una de las más importantes de la Comunidad de Madrid», señala la Agencia Efe en una nota en la que informa sobre el pulso existente entre las asociaciones de agentes del instituto armado y el capitán Núñez, nuevo responsable del cuartel. La agencia de prensa señala que «un total de 25 agentes han mostrado su descontento con el «recio carácter militar» que ofrece Núñez, según han informado fuentes cercanas al cuerpo a Efe». No obstante, también da la versión de los mandos que reducen la cifra a 11: «las fuentes consultadas por Efe recalcan que Núñez no incumple ninguna normativa. Sobre este asunto, fuentes de la Guardia Civil han rechazado hacer manifestaciones sobre la «actitud» de Núñez y han cifrado en once el número de peticiones de traslado de agentes desde la conclusión del verano».

LOS GUARDIAS LLEVAN A LA AGENCIA EFE SUS QUEJAS. Agencia Efe. Más de una veintena de agentes del cuartel de la Guardia Civil de Las Rozas han pedido la baja o el traslado por el «carácter autoritario» del nuevo capitán adjunto de la compañía de Majadahonda, José Manuel Núñez. Los guardias advierten que el nuevo oficial sigue a «rajatabla» las normativas que están «desfasadas» y no colabora con la Policía Local de los municipios. Uno de los episodios más comentados es el choque con la Policía Local de Las Rozas en las fiestas locales, cuando impidió a la policía municipal estar como paisanos en el Recinto Ferial, donde se sustrajeron más de un centenar de dispositivos móviles.

Esta confrontación ha provocado el «recelo» de los agentes municipales de este municipio, como han confirmado fuentes cercanas al cuerpo. Los agentes locales han visto reducidas sus actuaciones en los últimos meses por las órdenes del nuevo capitán. Otra de las quejas de los agentes son los nuevos horarios ya que las patrullas han pasado a ser de siete horas y media en lugar de las seis que anteriormente se realizaba. Esta medida supone a los agente tener un día menos libre a la semana y un incremento en el número de kilómetros que los efectivos tienen que hacer. «Se ha confundido ya que parece que está en el ejército», subrayan estos agentes. Asimismo, aseguran que falta comunicación con sus efectivos ya que el capitán no habla con ninguno de sus subordinados y reclama conductos para mantener el contacto con los cabos y demás perfiles.