
¿Aparte del informe de la Guardia Civil ha podido averiguar algo más?
–Investigando el histórico de esta carretera, me he encontrado que este deficiente estado del firme ya se podía observar en las fotografías captadas por Google Maps en los años 2009 y 2014. Se trata del mismo abultamiento, que a mi juicio, produce el accidente en el que fallece mi hijo.
¿Entonces piensa que el abultamiento es la causa del accidente?
–Ya has visto las fotografías.
¿No opina que por lo menos debería haberse tenido en cuenta en la investigación este abultamiento como una de las causas posibles del accidente?
– Mira, te explico. Un abultamiento de estas características debe de ser reparado cuando aún no representa un peligro para nadie. Esto es de sentido común. Un informe elaborado por Motorpress y la Asociación Española de la Carretera sobre los reductores de velocidad (badenes, lomos de asno, etc.) afirma que los dispositivos de 5 cm de altura no son recomendables a velocidades de circulación de 30 km/h y los dispositivos de 7 cm de altura no son recomendables para ningún tipo de vehículo, porque pueden provocar que los ocupantes se despeguen del asiento y el vehículo pierda el contacto con el firme. ¿Por qué digo esto?. Porque realmente el abultamiento tenía prácticamente las mismas dimensiones que un reductor de velocidad tipo “ lomo de asno” con el agravante de que estaba situado al final de una curva , sin ningún tipo de señalización y por tanto representaba un trampa mortal, como lamentablemente así ocurrió.
¿Entonces piensa que su hijo es una víctima del mal estado de la carretera?
– Si, sin duda. Lo que no pueden hacer los servicios encargados de mantenimiento y conservación de este tramo, que depende de la Junta de Castilla La Mancha, es ignorar este problema desde el año 2009 cuando todo el tramo de vía AV-902 es considerado un “Punto Negro” ya desde el año 2014. Para que te hagas una idea, desde el km 11 al km 17 y desde el año 2011 hasta el año 2016 se producen 7 accidentes de moto 3 de ellos mortales entre el que se encuentra el de mi hijo Oscar ocurrido en el km 16,500. ¿A que estaban esperando para reparar este tramo de carretera? ¿Cuántas muertes son necesarias para que la administración actúe? Creo firmemente que el abultamiento provocó el accidente de mi hijo. Te digo nuevamente que mi hijo es una víctima más de la falta de inversión, de los recortes y de la mala gestión administrativa que estamos viviendo.
¿Cree que se pueden exigir responsabilidades por la muerte de Oscar?
– Sí, y así lo voy a hacer, porque lo que tengo claro es que el responsable no fue mi hijo. Alguien tiene que asumir la responsabilidad de la deficiente señalización del tramo, de la falta de inversión y sobre todo de la mala conservación que permite la existencia de un badén durante tanto tiempo sin que nadie haga nada por repararlo. No me canso de repetirlo, no entiendo que en el Informe técnico de la Guardia Civil se afirme que el abultamiento no representa un peligro para la Seguridad Vial y este se repare sorprendentemente justo cuando inicio una demanda penal. ¿No te parece sorprendente? Es tremendo, pero si la carretera hubiera estado en perfectas condiciones, mi hijo ahora estaría vivo.
Por último Jesus quería preguntarle ¿Cómo afrontan usted y tu familia esta tragedia?
–Pues mira muy mal, pero con mucha fuerza porque creo que estoy cumpliendo con mi deber como ciudadano y padre. Mi hijo hubiera hecho lo mismo por mí. A pesar de las dificultades, ya hemos ganado la primera batalla. Ahora espero y confió que la justicia depure todas las posibles responsabilidades.










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