Este miércoles 22 de febrero se cumple el 5º aniversario del fallecimiento de «Forges», el original y singular humorista residente en Pozuelo de Alarcón, aunque visitaba también con asiduidad Majadahonda y Las Rozas, según revela en esta entrevista su hija Irene Fraguas

FEDERICO UTRERA. Irene Fraguas Garrido, es hija de Antonio Fraguas de Pablo. A muchos no le dirá mucho este nombre pero si recordamos que se trata del humorista gráfico «Forges» (1942-2018) la cosa cambia. Residente en Pozuelo de Alarcón, este miércoles 22 de febrero (2023) se cumple el 5º aniversario de su fallecimiento e Irene Fraguas, con su habitual generosidad, ha concedido esta entrevista a MJD Magazin para honrar la memoria de su padre, a quien desde este modesto medio local admiramos mucho. Siempre que podemos ilustramos algunos artículos con sus viñetas y aunque no se hace nunca con finalidad comercial sino exclusivamente informativa, siempre mencionamos su fuente y reiteramos su autoría en los pies de foto además de figurar en la viñeta, como un humilde homenaje al genio del humorismo gráfico español que ya hicimos también cuando se produjo su fallecimiento. Aunque nuestro medio se limita al ámbito geográfico de Majadahonda y el Oeste de Madrid cuando nos dijeron que Forges había vivido en Pozuelo, no dudamos en homenajearlo de nuevo con sus dibujos. Y ahora también con esta entrevista que comienza cuando le solicito permiso para poder tutearla y ella amablemente me lo concede:


Forges retrataba con humor los vicios de la sociedad española y era capaz también de reírse de sí mismo, el primer síntoma de un genio

Irene, 5º Aniversario del fallecimiento de tu padre. ¿Cómo has vivido estos 5 años? Porque vemos que ni mucho menos se ha olvidado su memoria y su trabajo y sigue saliendo en medios y redes sociales... –Creo que Antonio habría flipado muchísimo, igual que todos nosotros, y nos habría regalado probablemente las mejores viñetas de su carrera; también estoy convencida de que se habría levantado en armas en contra de muchos de los “periodistas” de hoy en día, como ya hizo en alguna ocasión en el pasado. Para ti sería «Papá», para otros Antonio o Antonio Fraguas de Pablo y para el resto de España será siempre Forges. ¿Cómo era tu padre en el lado más familiar en vuestra casa de Pozuelo? ¿Tenía el mismo humor e ironía que desprendía su trabajo o quizás todo lo contrario? Antonio fuera de casa era timidísimo al principio. También era serio, muy serio, y se tomaba lo importante con seriedad y empeño; Al mismo tiempo en su vida particular era “alegrérrimo”, como diría él. Un tipo entretenido, de conversación amena, de modales excelentes y siempre dispuesto a la carcajada salvo si le dolían las muelas, que entonces era mejor no meneallo.


Viñeta dedicada a Antonio Mingote que podría servir para él mismo

No sé si vuestra familia y en concreto me refiero con ello a los Fraguas-Garrido, hacíais mucha vida en el Oeste de Madrid y si pudíste conocer con él las ciudades colindantes de Majadahonda, Boadilla o Las Rozas. ¿Tienes algún recuerdo de estos municipios que merezca la pena recordar en esta entrevista? –De Boadilla del Monte casi nada. Majadahonda y Las Rozas sí. Las hemos visto crecer muy ordenadamente en el pasado remoto, sobre todo Majadahonda, con una buena planificación urbanística cuya filosofía humanista ya se ha perdido. Y lo que más recuerdo de todas es el campo, campo abierto. Pozuelo de Alarcón, sin embargo, carecía de planificación alguna y hasta hace poquísimos años tuvo un matadero en pleno casco urbano, por ejemplo.

Desde MJD Magazin vimos que Google le dedicó en 2022 su «Dibujo de Portada» por su 80 aniversario y que la Biblioteca Nacional ha recibido la donación de sus dibujos. ¿Para cuándo una gran exposición sobre Forges? ¿Os llegan ecos de su leyenda más allá de las fronteras españolas? –Nos llegan ecos desde Iberoamérica y Brasil y también de Francia, muchos. Algunos nos han llegado de Japón e incluso África. Es verdad que no se ha hecho una gran exposición, pero sí se han hecho algunas muy importantes y por áreas temáticas. Nosotros encantados de facilitar y ayudar, imagínate.

La faceta literaria, musical y cinematográfica de Forges es la menos conocida pero sigue siendo igualmente genial

Recuerdo que mi padre vino en los años 70 con un disco bajo el brazo con canciones de Forges y de Luis Eduardo Aute y Jesús Munárriz y lo puso como hilo musical en su clínica médica de rehabilitación en Almería, allá en la ultraperiferia andaluza. Me sigo sabiendo de memoria algunas letras de sus canciones y las recuerdo todas… Las risas de los enfermos de aquella clínica se oían en todo el edificio y fue una terapia extra divertida y eficaz. ¿Crees que se conoce del todo al Forges novelista, director de cine y televisión o músico o ha quedado solapado por el genial humorista gráfico? –Tu padre fue sin duda un pionero de los tiempos modernos rescatando la risa como terapia. De hecho, Antonio tiene el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Alcalá de Henares, nada más y nada menos, a propuesta de todas las disciplinas de la Salud que se imparten allí. Munárriz y Aute eran vecinos en nuestra urba. La casa de Munárriz lindaba con la nuestra y una noche mis padres les oyeron componiendo y cantando y así descubrimos que planeaban algo. Antonio no era músico ni tuvo que ver en el proceso creativo del “Forgesound”, que fue una sorpresa que nos regalaron Aute y Munárriz. Eso sí, tenía un oído excelente y era capaz de hablar cualquier idioma sin hablarlo: cuando no se entendía con su interlocutor tiraba de rotu y papel y mediante dibujos se hacía entender, frecuentemente entre las carcajadas del receptor. Creo que se conoce de Antonio efectivamente solo aquello en lo que sobresalió, que no es poco.

Majadahonda Magazin