JAVIER DE LA UZ. *Experto en Seguridad y Análisis y Resolución de Conflictos. Máster en Seguridad y Defensa. Criminólogo. Liberal. Este fin de semana [9/10 de enero de 2021] hemos vivido en la Comunidad de Madrid las impresionantes consecuencias derivadas del temporal de nieve «Filomena«. Un fenómeno meteorológico que, si bien es previsible gracias a la tecnología actual, sus consecuencias no lo son tanto. Este tipo de fenómenos no son especialmente frecuentes en nuestro país, o no al menos con la virulencia desatada por «Filomena», pero ello no es óbice para que las diferentes Administraciones prevean su transcendencia. Esto es lo que se conoce como “anticipación”, que viene bien definida en la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil, y que no es más que realizar un análisis de los riesgos, amenazas y vulnerabilidades para poder llevar a cabo predicciones y actuaciones concretas.

Esta anticipación, como consecuencia lógica, debe llevar a la elaboración de un Plan de Emergencias y Protección Civil por parte de los diferentes Ejecutivos, ya sean estatales, autonómicos o locales. De este modo, la Ley 17/2015 contempla planes en los tres niveles administrativos y 15 modalidades diferentes, incluidos los fenómenos meteorológicos adversos. Además, la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local establece que los municipios de más de 20.000 habitantes deben prestar servicios de Protección Civil a los ciudadanos, extremo este que si bien se cumple en Majadahonda, los hechos de este fin de semana evidencian que no existe en nuestro municipio ningún plan de emergencias, dejando todo en manos de la improvisación, la suerte o la divina providencia.

Si bien es cierto que la Comunidad de Madrid posee un Plan Territorial (PLATERCAM) actualizado en 2019), nuestro Ayuntamiento debería poseer un plan de emergencias propio así como planes de autoprotección para las instalaciones municipales. Esta reclamación lógica ya llegó al pleno municipal en noviembre de 2015 de manos del Grupo Municipal de Ciudadanos, quien presentó una moción en este sentido instando al equipo de gobierno del entonces alcalde Narciso Foxá a la elaboración del citado plan. Como han evidenciado los hechos de este fin de semana, 5 años más tarde el equipo de gobierno sigue sin llevar a cabo ninguna medida que permita a la corporación local actuar con un mínimo de previsión ante fenómenos adversos. Todos somos conscientes de lo imprevisible que son los fenómenos naturales, pero es obligación de la Administración estar preparada con un mínimo de solvencia para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Especialmente preocupantes son las imágenes del Hospital Puerta de Hierro, referente en toda la zona Oeste, cuyos accesos se han llegado a bloquear. O el colapso de las calles de Majadahonda que previsiblemente empeorarán con las heladas. Es de justicia agradecer el esfuerzo que están realizando los servicios municipales, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil en este momento, así como numerosos vecinos que se están brindando a ayudar a los demás, pero con una adecuada planificación basada en un análisis de riesgos y amenazas se hubiera podido dar una respuesta más adecuada a la situación actual.