«Tengo aquí delante de mí sus palabras del día de la toma de posesión como alcaldesa de Majadahonda (que no es moco de pavo), y las transcribo para que no haya lugar a dudas»

JOSE Mª BABOT.  Dijo un día no se quién: Bla, Bla, Bla, Bla, Bla… y ahí quedó todo. Hay muchas, demasiadas personas que hablan como no se quién, y tenemos, en este caso, a la celebérrima alcaldesa que nos ocupa en Majadahonda, que promete pero no cumple. Un ejemplo de ello es: «Tengo mi equipo de gobierno, pero que también necesita del diálogo constructivo de todos los grupos municipales. No estoy pidiendo nada que no vaya a ofrecer. Quiero un Ayuntamiento abierto, que escuche». Pero señora mía, muy señora mía, Vd, a ojos vista, no está haciendo nada de nada de lo que nos prometió ¿no se da Vd. cuenta, verdadera cuenta?. Lo que dijo no lo está cumpliendo y los majariegos estamos esperando un átomo de veracidad en sus palabras.

José Mª Babot Vizcaíno

ES COMO LO QUE DIJO A UNA AMIGA SUYA DE QUE IBA A LEVANTAR 180 VIVIENDAS DE PROTECCIÓN PÚBLICA en el ensanche sur del municipio en régimen de alquiler y también dirigidas a los jóvenes majariegos porque ya estaba en compromiso absoluto con el Gobierno regional. Me pregunto ¿dónde está comenzando dicha promesa? ¿o es que todavía está en estudio el terreno y demás informes? ¿O simplemente se ha olvidado de ello o no puede hacerlo por no haber dinero en caja?. Señora alcaldesa, que viva Vd. en Leganés da para que todo lo que promete no se cumpla y para que no luche por tener adecentada nuestra población, porque no vive en ella, y no le importa como esté ni como queda. Lo que Vd. está haciendo con nosotros es desmerecernos totalmente porque al no vivir aquí no le importa nada nuestra ciudad ni nosotros. Así lo veo y así lo escribo. Sin insultos, sin cosas raras, pero diciendo la verdad de lo que nos pasa. La saludo muy atentamente, señora, pero sepa que habrá más cartas sobre su discurso-promesa de aceptación del cargazo que la dieron.

«Quisiéramos saber los majariegos el por qué de esta dejadez tan fuerte en arreglarlos, pero ya sabemos que Vd. no es dada a escribir y sí parca en contestar.  No es eso lo que nos dijo cuando tomó el bastón de mando de nuestra ciudad, que se lo dieron sus votantes con entera confianza y esperanza a que Vd. llevaría a Majadahonda a muy buen puerto»

«LOS MAJARIEGOS QUIEREN RESPUESTAS A SUS PROBLEMAS Y NO QUE DESDE LA CORPORACIÓN LES GENEREMOS MÁS. NOS DEBEMOS A TODOS». ¿Hasta cuándo seguiremos así? Sí, señora alcaldesa ¿hasta cuando va a estar de brazos cruzados sin intentar, al menos, arreglar algún que otro desperfecto en Majadahonda?. Todo está en la mismísima posición de hace casi un año: desperfectos totales por doquier, pese a sus vanas promesas el día en que agarró el bastón de mando. Ante tantas lindezas que dijo, todos nos quedamos con la boca abierta al ver y notar que algo había cambiado en Majadahonda. Vanas esperanzas al pasar de los días. Nos dijo, entra otras cosas: «Quiero una corporación que anteponga el interés general y la calidad de vida de lo vecinos. Los majariegos quieren respuestas a sus problemas y no que desde la corporación les generemos más. Nos debemos a todos». Pero hay más, señora alcaldesa. Habló de la construcción de 180 viviendas en régimen de alquiler, que ya está conformado, según se leyó aquí, pero no se ve nada, que yo sepa, a no ser de que estén tan escondidas que no se vean. Señora alcaldesa: sabe y conoce, por lo menos a través de mí, algunos de los serios desperfectos que tenemos en Majadahonda, en parte por su dejadez supina en no actuar cuando estos se producen. Quisiéramos saber los majariegos el por qué de esta dejadez tan fuerte en arreglarlos, pero ya sabemos que Vd. no es dada a escribir y sí parca en contestar.  No es eso lo que nos dijo cuando tomó el bastón de mando de nuestra ciudad, que se lo dieron sus votantes con entera confianza y esperanza a que Vd. llevaría a Majadahonda a muy buen puerto. ¡Qué equivocados, hasta hoy, estuvieron, y aún están, los que la dieron, a ciegas y esperanzados, sus votos!. ¿Llegará el momento, algún día, de subsanar esos defectos y roturas que la he comentado a través de esta incondicional revista-magazin?

«Señora alcaldesa y muy señora mía, cúmplase, de una vez lo prometido y no nos tome más el pelo, que los majariegos ya estamos un poco hartos de tanto lenguar y no obrar en consecuencias»

«TRABAJAR PARA MAJADAHONDA Y PARA LOS MAJARIEGOS PORQUE QUIENES TENEMOS LA TAREA DE GOBERNAR HEMOS DE HACERLO DESDE LA HUMILDAD, EL DIÁLOGO Y LA HONRADEZ». Siguen las promesas incumplidas. Como ya dije en mi anterior carta, voy a seguir copiando, literalmente, las promesas que la foránea alcaldesa-directora de Majadahonda nos hizo a los majariegos, y que, de momento incumple, como según se desprende de su forma de actuación. Dixit: «Además estoy firmemente decidida a tratar de buscar siempre el apoyo y el consenso del resto de los grupos políticos aquí representados. Trabajar para Majadahonda y para los majariegos porque quienes tenemos la tarea de gobernar hemos de hacerlo desde la humildad, el diálogo y la honradez». Por lo tanto, señora alcaldesa y muy señora mía, cúmplase, de una vez lo prometido y no nos tome más el pelo, que los majariegos ya estamos un poco hartos de tanto lenguar y no obrar en consecuencias. Mi opinión, mi triste pero ecuánime opinión, fíjese bien lo que digo, debería ser su actuación primera: arreglar, y mucho, los celebérrimos cubos colocados, con muy buen sentido, en la Joya de la Corona, es decir, en la Gran Vía, que tal como están de guarros, más valiera retirarlos y colocar, quizás, otros elementos que hagan la misma labor y que no desluzcan con el tiempo. No como los bajitos tiestos metálicos, que también hay colocados haciendo la misma labor que los de madera. Señora alcaldesa: no me cansaré de escribir cosas como estas para que Majadahonda esté como debe de estar: limpia y bonita, como lo estuvo años ha, y que los que han ido sentándose en ese sillón atrapador la han ido despreciando olímpicamente hasta dejarla como está hoy: bien desatendida y feota.

«Estas palabras las he sacado de su discurso de investidura, y, como lo tengo por escrito, la voy a recordar sus palabras hasta que se digne ir arreglando Majadahonda y haga caso a los majariegos, que no pedimos gollerías: solamente que arregle lo desarreglado»

«UN GOBIERNO QUE TRABAJARÁ PARA SEGUIR HACIENDO DE MAJADAHONDA UNA CIUDAD EXCELENTE PARA VIVIR EN ELLA Y LLEVARLA A LO MÁS ALTO». Más Promesas. Sí, amigos majariegos y Señora Alcaldesa. Todo en Vd., por lo que veo, es una pura mentira, Así de claro. Tengo aquí delante de mí sus palabras del día de la toma de posesión como alcaldesa de Majadahonda (que no es moco de pavo), y las transcribo para que no haya lugar a dudas para decirla que Vd. miente más que habla. Dijo, además de lo que escribí antes: «Conformaré un equipo de Gobierno preparado, con buena capacidad de gestión, ágil y eficaz. Un Gobierno que trabajará para seguir haciendo de Majadahonda una ciudad excelente para vivir en ella y llevarla a lo más alto». Y de momento no escribo más. Lo dejo para otra carta, que supongo, dado su feo, muy feo comportamiento con la ciudad y sus majariegos, tendré que refrescarla la memoria para ver, si de una vez por todas, hace algo por Majadahonda y sus majariegos. Hoy, paseando por la Gran Vía (la Joya de la Corona majariega), he vuelto a darme cuenta, para pena mía, cómo están de pésimos los tiestos, sus pinturas y sus arbolitos o plantas que tienen y que se suponen han de estar más que cuidados, cosa que no lo están. Señora Alcaldesa, hay un refrán que dice «por la boca muere el pez» y Vd. lleva todo el camino de ello. Y aunque Vd. no diga «prometo», como escribo en el epígrafe, sus palabras en aquellos momentos son puras promesas que, por desgracia, no se cumple ni una sola. Y no me olvido de los parterres de la Joya de la Corona, ni de nada de nada. Lo tengo muy bien grabado en mi memoria. No se me olvidarán los desajustes suyos, en estos olvidos suyos, que yo los creo aposta, y de sus acólitos. Y no digamos de la oposición izquierdista, que siguen sin piular.

«Señora Alcaldesa, hay un refrán que dice «por la boca muere el pez» y Vd. lleva todo el camino de ello. Y aunque Vd. no diga «prometo», como escribo en el epígrafe, sus palabras en aquellos momentos son puras promesas que, por desgracia, no se cumple ni una sola»

«OFREZCO HUMILDEMENTE MI AYUDA Y COLABORACIÓN EN ARAS DEL INTERÉS GENERAL». Parece mentira, pero en mis diarios paseos por diferentes sitios, encuentro ya algunos setos que se han recortado por arte de magia. O bien algunos propietarios han debido leer y releer mis continuas quejas o el Ayuntamiento ha metido mano, cosa que ni espero ni creo, de momento. Quizás los propietarios se han dado cuenta del absurdo estado en que estaban sus setos y antes de que les pase algo, han debido pensárselo bien y recortar lo recortable, pero hay un sitio en que la alcaldesa directora ha hecho lo que no estaba escrito. Ha puesto todo un seto de mimbre, o algo parecido, a lo largo de una propiedad, y ha dejado la acera bien limpia y por donde ahora se puede pasar, pero ha olvidado algo, y es que las yerbas del suelo, por la parcela peatonal, crecen y crecen y ya llegan, algunas a 1,6 mts. Otras no, pero haberlas haylas que sí, aparte de estas, creciendo a lo alto, como están dentro del espacio entre el bordillo y la acera. Están en una parcela, y yo no me callo su ubicación porque empiezan a hacerse gordas y ya me pillan descolocado. He de recordar que se tienen que recortar las que traspasan sus límites e incordian a todo hijo de vecino que somos los peatones.

«Pero señora mía, muy señora mía, Vd, a ojos vista, no está haciendo nada de nada de lo que nos prometió ¿no se da Vd. cuenta, verdadera cuenta?. Lo que dijo no lo está cumpliendo y los majariegos estamos esperando un átomo de veracidad en sus palabras»

Se trata del celebérrimo colegio Alegra, que la mano de obra ha sido encomiable en cuanto a la instalación, pero falta terminar los detalles de las anchuras de las yerbas, que si no las anulan, llegarán a tapar la acera peatonal. Estoy más que seguro, y ojalá me equivoque, que el Ayuntamiento no ha movido un solo dedo para que algunos setos se hayan recortado, por lo que me veo obligado a recordar a la señora alcaldesa la obligación de mantener su ciudad en orden y limpieza, cosa que no la ha tenido desde que fue elegida para mantener a Majadahonda en las debidas condiciones de todo. En su discurso de investidura, delante de la Excma Sra. Cristina Cifuentes, dijo; «Ofrezco humildemente mi ayuda y colaboración en aras del interés general». Estas palabras las he sacado de su discurso de investidura, y, como lo tengo por escrito, la voy a recordar sus palabras hasta que se digne ir arreglando Majadahonda y haga caso a los majariegos, que no pedimos gollerías: solamente que arregle lo desarreglado. Cada día que pase le recordaré su discurso, que tiene miga comparándolo con la realidad.

Majadahonda Magazin