FEDERICO UTRERA. *Doctor en Comunicación Audiovisual, profesor, editor, escritor y periodista. El científico de Majadahonda, José María Rojas, prosigue su conversación y de ahí que en esta última parte de la extensa charla que se publica este viernes 26 de mayo (2023), la primera pregunta comience realizando una precisión también a propósito de mis afinidades con «Vecinos por Majadahonda«, que se ha hablado mucho de ellas, aunque ahora parezca una entrevista a la inversa… Jose Mª Rojas: –No te la critico ¿eh?, que yo también las tengo, al igual que al antiguo PSOE (previo a Zapatero y Sánchez, si es que queda algo). Federico Utrera: –Yo no te las desmiento, solamente las preciso y hago un poco de historia o de memoria: cuando nace el periódico Majadahonda Magazín en enero de 2015, un grupo de profesionales de la Comunicación y otras disciplinas encontramos una mayoría absolutísima del PP, que además se prolongaba desde hacía 30 años. Nosotros pensábamos que era una perversión democrática que no existiera una posibilidad de alternancia y sobre todo que una mayoría absoluta tan prolongada había creado mecanismos perniciosos de clientelismo y abuso de poder.
Federico Utrera: Desde el periódico dimos voz a todos los partidos que se presentaban a las elecciones, absolutamente a todos: por ejemplo a “Somos”, que era la filial de Podemos, le publicamos sus comunicados y cubrimos sus actos (cuando nos dejaban, porque eran abiertos… salvo para la prensa) sin saber lo que se escondía detrás de esa piel de cordero, ingenuos que éramos. Hay que recordar que Podemos entonces era un partido que se decía «transversal», no se autocalificaban de «comunistas», curiosamente como también hizo Fidel Castro cuando llegó al poder en Cuba. Y en un mitin en Majadahonda, al que yo asistí, dijeron que en Podemos cabían desde la extrema izquierda hasta los disidentes del PP. Y se mencionaba incluso a una persona: la prima de Granados, descubierto entonces por su corrupción como cargo público, pues ella se había ido del PP a Podemos. La misma cobertura le brindamos a Ciudadanos y tuvo un crecimiento espectacular. Lo mismo hicimos con Vox y recuerdo un encuentro que yo propicié entre un candidato de Podemos y el actual portavoz de Vox en la Gran Vía de Majadahonda, algo que ambos consideraban hasta entonces como un anatema, pero que quizás forzados por eso de llevarse bien con la prensa, aceptaron, y le fue también muy bien a Vox. Por eso somos partidarios de darles voz a Vecinos por Majadahonda, porque los mismos que antes reclamaban que se pudiera participar en los ruegos y preguntas de los plenos y poder usar este turno, aunque no tuvieran representación, ahora lo impiden.
También me gusta de Vecinos por Majadahonda que a nivel autonómico y nacional tú puedas tener las ideas que quieras, hasta las más extremas, de un lado o de otro, pero en Majadahonda no: solo defiende los intereses de sus vecinos que viven o trabajan aquí. Por eso Vecinos por Majadahonda es algo diferente a un partido y se parece a algo que tú has mencionado antes: una plataforma, esta vez sí, transversal, por qué no tiene ninguna mochila política. Y es efectivamente una “marca blanca” que gobierna en Torrelodones, Villanueva del Pardillo y Moralzarzal, que es el primer partido de la oposición en San Lorenzo del Escorial (donde todos los partidos «tradicionales» se han unido para que no gobierne) y que además está presente en 13 municipios, la mayoría de ellos en el Oeste de la Comunidad de Madrid (Villalba, Pozuelo, Villaviciosa de Odón, Guadarrama, Colmenarejo, etc…). Y he comprobado que en Vecinos por Majadahonda no existen prejuicios ideológicos y se cumple la transversalidad porque en las ciudades y pueblos pequeños es absurda la ideología para guiarse en las decisiones de gestión.
Jose Mª Rojas: –Hacer política es tener ideología, que implica las ideas que guían esa política. Anular la ideología supondría entrar en el chiste sobre el franquismo, cuando se atribuía a Franco el siguiente consejo “Joven, haga como yo y no se meta en política”. Lo que defiendo es que los grupos municipales deberían omitir en los plenos los pronunciamientos alejados de los problemas locales, pero la ideología siempre existe (salvo que sean inanes) y eso de la transversalidad ideológica ya es ideología y se llama… populismo. Es cierto que con Vecinos por Majadahonda hay expectativas altas o muy altas, aunque como decía Einstein, las predicciones, y especialmente de futuro, son muy difíciles. Si VpMJ hiciera una coalición con Ciudadanos, Centristas o el mismo PSOE, aunque no esté Álvarez Ustarroz (cuya repetición hubiera supuesto una situación de emergencia para Majadahonda), creo que generaría grandes opciones, al no diluir el voto. También se puede llegar a acuerdos post-electorales, pero un pacto pre-electoral no hubiera estado mal para tener un poco más de fuerza. Obviamente, Vecinos por Majadahonda son una fuerza moderada, sin ningún extremismo…
Federico Utrera: Coincidieron contigo en la manifestación por la Constitución que hubo en Madrid y que fue anatemizada porque alguien sacó una bandera con el aguilucho... Jose Mª Rojas: –Sin embargo, nadie se escandaliza cuando, en otro tipo manifestaciones aparecen banderas con la hoz y el martillo o bandera republicanas, es lo que ocurre en este país cuando se utilizan los símbolos… Federico Utrera: ¿Qué ha sido a tu juicio lo peor de esta legislatura, impedir la libertad de expresión de los vecinos en los plenos o decepciones como las de la London School?. Jose Mª Rojas: –Lo peor ha sido el talante y las formas de un alcalde soberbio que piensa que es Marco Aurelio y que actúa como si le esculpieran en una estatua en bronce. Prohibir a los vecinos hablar me parece impresentable, pero luego hay cosas de una gravedad que ya veremos cómo terminan, como los contratos para paliar el temporal de Filomena. El cierre de la piscina de Huerta Vieja hiere el corazón de mucha gente y manifiesta una absoluta falta de empatía, pero es una dejadez más, como hacer un campo de rugby sin haber medido bien el terreno. Y el planteamiento ante estos asuntos define a las personas.
Federico Utrera: Gente buena en Majadahonda desde luego que hay, como tú dices estamos rodeados de universidades y muchos expertos viven aquí, hay casi 5.000 empresas, profesionales tenemos a los mejores y además en cada ámbito. No tenemos que ser fatalistas, en las manos de los votantes está y en el tino de los partidos ha estado seleccionar a los mejores candidatos para sus listas. Por eso quería agradecerte esta conversación que ayuda a aclarar las cosas. Jose Mª Rojas:–No sé si tienes alguna pregunta, de esas que se suele decir que nunca te atreverías a formular porque es demasiado fuerte o puede herir la sensibilidad del lector. Ahora tienes la oportunidad de hacerla. Federico Utrera: La verdad es que hemos hablado de todo y no hace falta preguntarte mucho más, porque ¡desbordas las preguntas cuando realizas mejores respuestas!. Y eso para un periodista es un regalo, pues al final encuentras titulares, más que en la perspicacia de las preguntas, en la habilidad de la respuesta… Jose Mª Rojas: –Pues, como despedida, relataré el episodio más chirriante que me ha pasado en mi vida política en Majadahonda. Sucedió a finales de 2018, cuando se convocó por la organización de Cs una reunión formativa y “coaching” en el auditorio Alfredo Kraus de Majadahonda y dirigida a toda la militancia de la zona Oeste de Madrid (Las Rozas, Villanueva del Pardillo, Villanueva de la Cañada, Pozuelo, Boadilla del Monte, Majadahonda…), para motivar incidiendo en los valores de Ciudadanos. Como orador invitaron a un concejal de San Sebastián de los Reyes y ex-ciclista profesional (además de participante en Supervivientes 2010), Miguel Ángel Martín Perdiguero.
El espectáculo fue terrible: no sólo reconoció que cuando era concejal por el PP (antes de su paso a Cs) había vivido de “p*** madre” sin hacer nada, sino que sus formas fueron absolutamente groseras, con burradas en cascada. Si como dice Wittgenstein, el pensamiento es lenguaje, el de este hombre debía ser un estercolero. Yo miraba a los lados, suponiendo que era una broma o un programa de cámara oculta. La sesión estaba programada para un mínimo de 1 hora, pero a los 10 minutos yo estaba fuera. Me pareció un insulto a la inteligencia de los asistentes y una absoluta falta de comprensión por parte de la organización de Cs sobre las características de los afiliados en esta zona, donde “el más tonto hace relojes”. Al salir miré hacia la primera fila y ahí estaban todos los cargos institucionales y orgánicos locales escuchando embelesados el discurso del orate, como si fueran faquires tragasables. Parece ser que al final la audiencia estalló y se montó un escándalo brutal. Esta es la forma que entendían de incentivar la meritocracia… (Fin de la entrevista).
Genial, insuperable, yo mismo estuve en el citado mítin, cuyos asistentes muchos teníamos más de dos titulaciones universitarias y numerosos doctorados y por allí apareció un mindundi impresentable que nos injurió y humilló reiteradamente mientras presumió de haber estado varios años de concejal sin haber dado palo al agua a costa de los vecinos de su municipio. El evento finalizó con un escándalo memorable mientras la Nomenklatura aplaudía a rabiar.
Ese día Ciudadanos firmó su acta de defunción en este pueblo.
En fin, venderé caro mi voto.
Nos vemos el domingo en las urnias que dirian en mi pueblo
Perdiguero no injurió ni humilló. Lo que es humillante es la «doctrina Perdiguero» que le confeccionó la doctora Emy para que el concejal la declamase a puerta cerrada, ppuerta cerrada porque es inconfesable y hubiera sido un escándalo irrecuperable que la prensa lo hubiese aireado. El pobre no podía declamar sin recurrir a su portàtil-prompter y a ka D* Emy porque dio la sensación de que el dopaje deportivo y su inasistencia al instituto le tenían mermadas las facultades mentales.