MANU RAMOS. La llamativa «Abstención» que se produjo en Majadahonda durante las elecciones autonómicas y locales celebradas este domingo 18 de mayo (2023) no lo es tanto por su carácter cuantitativo sino cualitativo. Fueron muchos más los majariegos que votaron (75%) que los que no lo hicieron (25%) pero estos influyeron tanto o más que los primeros, inclinando las balanzas políticas de manera muy perceptible, como puede observar cualquier analista electoral tan solo comparando números. Y es que en la estrategia electoral habitual, los expertos juegan tanto a movilizar el voto propio como a desmovilizar el ajeno, aunque sin cruzar la delgada, peligrosa y a veces invisible raya del insulto o la descalificación, muy penalizada por los electores, como reiteran una y otra vez los sondeos y encuestas sobre esta materia.
El porcentaje de los que no fueron a votar en Majadahonda bajó 2 puntos en las municipales (del 27% al 25%). Y además votaron 600 majariegos más al Ayuntamiento que a la Comunidad, aunque hubo 300 votos blancos y nulos más que hace 4 años, por lo que la movilización real fue de tan solo 300 votantes. Por eso, paradójica y curiosamente, el «huracán Ayuso» influyó más en su mayoría absoluta por la abstención de la izquierda que por la movilización del propio PP o el «robo» de votos a Vox: los fríos datos indican que en las Autonómicas hubo un 8% más de abstención en Majadahonda que en 2019 (pasó del 17% al 25%). Casi 4.000 majariegos no votaron a Isabel Ayuso pero tampoco a la izquierda y prefirieron no votar a nadie.
Ese desencanto o escepticismo lo encauzó «Vecinos por Majadahonda» a nivel local, para obtener una parte de esos 1.600 nuevos votantes que se «engancharon» a su proyecto municipalista, en comparación con los 1.100 que ya fidelizó en 2019. Y todo ello relativiza algo las cifras «gruesas«: los 7 escaños «volatilizados» de Cs fueron en parte 5 al PP, 1 a Vox y 1 a «Vecinos», mientras que los 2 perdidos por el PSOE fueron 1 a Más Madrid y otro a «Vecinos por Majadahonda». El resto lo puso la abstención ajena y la movilización propia, ya que los «Vecinos por Majadahonda» lograron retener a sus votantes de 2019 y algo más que duplicarlos gracias a una campaña de «tú a tú» con las 2 grandes fuerzas del bipartidismo tradicional (solo estos 3 partidos realizaron 1 mítin masivo) y una habilidosa estrategia de impactos en medios, vídeos y redes, la otra novedad de la campaña. A destacar también los 5 debates organizados por la sociedad civil (a cargo de la Universidad Next TV, Televisión Local de Madrid, Plataforma Educación Pública, Asociación Vecinal y Asociación de Urbanizaciones) aunque el hecho de que en la mayoría de ellos intervinieran 8 fuerzas políticas para garantizar la pluralidad de los mismos, los hizo quizás demasiado largos y «plomizos» (uno de ellos duró más de 3 horas), por lo que su efecto electoral resultó casi nulo.
Poned los resultados por zonas
Siempre hay indecisos, ( por no decir otra cosa.)