La actriz Concha Velasco pasa a engrosar el honorífico panteón de personas ilustres del municipio tras fallecer en esta ciudad este sábado 2 de diciembre (2024) a los 84 años en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid) por decisión expresa de sus hijos Manuel y Paco, a través de un comunicado enviado a los medios.

LIDIA GARCIA. Le ocurrió a algunos actores, escritores, poetas, músicos etc. como el cantante Georgie Dann (2021), la escritora Maria Teresa León (1988), el torero «Antoñete» (2011), la poeta Carmen Conde (1996) o el escritor Javier Castro-Villacañas (2023) y ahora le ha sucedido a la actriz Concha Velasco, quien ha fallecido este sábado 2 de diciembre (2024) a los 84 años en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), según han confirmado sus hijos, Manuel y Paco Martínez. «Lamentamos informar de que nuestra madre, Concha Velasco, ha fallecido hoy sábado 2 a las 02:00 en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, habiendo recibido los Santos Sacramentos, a consecuencia de una complicación en su enfermedad», ha explicado la familia en un comunicado remitido a los medios de comunicación. Su nombre queda así indefectiblemente unido al de esta ciudad y han sido por ello numerosos los medios de comunicación que han mencionado esta circunstancia en sus obituarios. Además, se han registrado palabras de agradecimiento para el personal del hospital, y el de las residencias Santa Matilde (Cuatro Caminos) y Orpea Punta Galea (Las Rozas) “que tan bien han cuidado de ella en estos difíciles tiempos. Somos unos afortunados por haber gozado de la mejor madre del mundo y por recibir el cariño de tantos españoles que la quieren y la admiran. Gracias a todos”, destacaron sus descendientes.


Lidia García

Multitud de personas acudieron a la capilla ardiente de Concha Velasco, instalada este sábado en el Teatro de La Latina de Madrid. La vallisoletana Concha Velasco nació en 1939 y la periodista Judith Del Río ha escrito esta semblanza en La Vanguardia: “No hay quien no haya reconocido en algún momento de su vida a Concha Velasco: La eterna «chica ye-yé» se convirtió gracias a su carisma, talento y belleza en una de las actrices más laureadas y queridas de nuestro país. La veterana intérprete ha fallecido este sábado 2 de diciembre en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, a los 84 años, tras dos años retirada de sus queridos escenarios. La noticia la confirmaban sus hijos, Manuel y Paco, a través de un comunicado enviado a los medios. Por otro lado, sus hijos han querido destacar lo agradecidos que se sienten de haber podido crecer junto a Velasco. «Somos unos afortunados por haber gozado de la mejor madre del mundo y por recibir el cariño de tantos españoles que la quieren y la admiran. Gracias a todos», expresaban.


Residencia en Las Rozas donde vivió Concha Velasco sus últimos años de vida

«Rogamos una oración por el descanso eterno de su alma. Nuestra familia también se lo agradecerá. Sus hijos, Manuel y Paco», termina diciendo el comunicado. Era la propia actriz la que anunciaba que abandonaba la interpretación, subida a las tablas, en una emocionante despedida de la carrera que había estado desempeñando desde que tenía 15 años. No lo hizo de cualquier manera, sino con una obra de su hijo, Manuel Velasco, La habitación de María. En su última función, en el teatro Bretón de los Herreros de Logroño, dijo adiós a su pasión. Una carrera que comenzaba con La reina mora, cuando la actriz solo tenía 15 años. Alcanzaría su fama con Las chicas de la Cruz Roja (1958) que la situaría entre nombres de primera fila como Tony Leblanc, Arturo Fernández, Alfredo Landa, José Sacristán o Manolo Escobar.  Entonces, Conchita Velasco, se convertiría en la favorita del cine español, con títulos como, Los tramposos (1959), Mi noche de bodas (1961), Martes y Trece (1962), Relaciones casi públicas (1969), La Colmena (1982) o su ya mítica ¡Mamá, quiero ser artista! (1989).

La intérprete no dudó en valorar su larga trayectoria con una frase: «El éxito se paga»

«Tras ese éxito, vinieron mucho más, en total, más de 80 largometrajes, obras de teatro y series de televisión; programas y concursos: Sorpresa, sorpresa o Velvet, solo por nombrar algunas- que le han convertido en todo un icono del panorama cultural nacional. Una trayectoria por la que, en 2013, recibió el premio Goya de Honor. La reina en la comedia a nivel nacional, pero también favorita de la prensa de la época por su belleza, ya que fue considerada una de las actrices más guapas en España. Aún así, la intérprete no dudó en valorar su larga trayectoria con una frase: «El éxito se paga«. En 1976 se casaba con el productor de teatro Paco Marsó, matrimonio fruto del que nacería su hijo, Francisco. Una relación llena de altibajos y diversos rumores de infidelidad, que terminaría en divorcio más de tres décadas después. Pese a todo, la actriz siempre lo consideró el hombre de su vida, y en su muerte en 2010, estuvo presente para darle su último adiós. «Yo he querido mucho más de lo que me han querido a mí. He regalado amor a manos llenas y no me arrepiento de ello», aseguró.

Poco antes de su muerte, se confirmaban los peores temores: su estado de salud había empeorado, llegando al punto que sus hijos pidieron a sus amistades que no acudiesen a ver a la artista

«Antes de su matrimonio, la actriz tuvo otro hijo, Manuel, fruto de su relación con el operador cinematográfico Fernando Arribas. Un dato que fue desconocido hasta 2021, lo que marcó un antes y un después en la época, como madre soltera. Se apaga una estrella que brilló con luz propia. Dos años han pasado desde que su hijo mayor explicase que trasladaba a su madre a una residencia para que recibiese los mejores cuidados tras ser diagnosticada con una delicada enfermedad. Poco antes de su muerte, se confirmaban los peores temores: su estado de salud había empeorado, llegando al punto que sus hijos pidieron a sus amistades que no acudiesen a ver a la artista. Una mujer que se lleva el cariño infinito de su público, que siempre la recordará con su eterna sonrisa”, finaliza La Vanguardia

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