JULIA BACHILLER. Durante el último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda que tuvo lugar en el mes de julio, dos concejales del gobierno municipal PP-Vox hicieron uso de su intervención para ensalzar y elogiar al municipio. La concejal de Medio Ambiente, Marina Pont (PP) dijo: ”Majadahonda es una ciudad con unos índices de calidad de vida altísimos, una ciudad limpia y sostenible”, a lo que añadió: “con menos ruidos, una ciudad que invierte en el cuidado de las zonas verdes, en los parques…”. Y finalizó asegurando que “Majadahonda es una ciudad estandarte para vivir por su respeto y cuidado al Medio Ambiente”. Por su parte, el concejal de Juventud, Pablo Pérez (Vox), apreció que “somos una ciudad amigable donde la calidad de vida es muy alta, incluso superior a la media. Majadahonda es una ciudad especialmente cómoda”. Desconocemos los años que ambos concejales llevarán viviendo en este municipio (antes de su elección apenas se les veía), así como su privilegiado lugar de residencia dentro del mismo, ya que muchos de los que llegamos hace más de 30 años añoramos la Majadahonda de antaño. Dejando a un lado el pasado y las comparaciones, basta con fijarse en los comentarios y denuncias de los vecinos en los periódicos locales, foros y redes sociales, que los concejales leen y utilizan a diario, para conocer de primera mano la situación del municipio en la actualidad. Esta es la primera parte de un resumen de las mismas, que esperamos que les sirva para que la próxima vez tomen medidas y moderen sus desproporcionadas consideraciones sobre la ciudad, ya que a día de hoy a algunos vecinos les puede resultar difícil llegar a ver la Majadahonda que ellos observan. Ambos hacen referencia a la «alta calidad de vida» que ofrece el municipio, algo que el periodo estival en el que nos encontramos, unido a la crisis sanitaria del momento, supone un deterioro en esa llamada calidad de vida por alguna de estas causas:
RUIDO: Es un problema que se remonta ya a tres legislaturas y se manifiesta en tres modalidades: comportamiento incívico de algunos vecinos, bares de copas sin control del mismo y obsoleta maquinaria de limpieza. El comportamiento incívico al cual nos referimos viene representado por los ruidosos botellones que tienen lugar en el municipio, así como por la tortura a la que son sometidos los vecinos de la Plaza de la Constitución por parte de individuos irresponsables que alteran el lugar tras el consumo de alcohol en la vía pública. Otro polémico punto está situado en la calle de las Norias, cercana a la Gran Vía: la pequeña plazoleta que forma en su intersección con la calle Don Quijote, es objeto de numerosas denuncias por parte del vecindario. Sin ir más lejos, el pasado sábado 7 de agosto, tres vehículos de la Guardia Civil tuvieron que hacer acto de presencia ante una pelea desencadenada en uno de los bares del lugar a las 22:30 horas. Y no es la primera vez que ocurren actos similares en el lugar.
No podemos olvidar tampoco el ruido provocado por el “antro ilegal” situado en el Centro Comercial Gran Vía 33, el cual los vecinos llevan 17 años denunciando y sigue en pie. Aprovechamos la ocasión para trasmitir a la Policía Municipal el agradecimiento de los vecinos, que tras los años mencionados, hace un par de meses han conseguido que la habitual salida de emergencia del mismo sea destinada a su finalidad y no como entrada principal al local, como se venía haciendo. A pesar de ello, el propietario del local, una vez que el guardia de seguridad del centro echa el cierre y se retira, procede a abrir el mismo y da paso a la clientela a través del pasadizo, por lo que a estos incívicos el griterío les parece inevitable a las 3:00 horas de la mañana, cuando se procede a su cierre. Este proceder por parte del propietario ya queda en valoración del mencionado Centro Comercial para que tome las actuaciones oportunas. El propietario del local es un ex candidato de Vox en una anterior legislatura, lo que origina entre los vecinos la duda de si será un impedimento para retirarle la licencia de apertura pese a las numerosas irregularidades en este ámbito. Las necesarias y pertinentes reformas no acometidas en el local y el numeroso número de denuncias acumuladas en estos años serían ya motivo más que justificado para su cierre pero este no se ha producido nunca salvo cuando se producen los sucesivos arrendamientos. Mañana: La «limpieza» y los parques y jardines de una ciudad «con calidad de vida».
Todos desconectando del “duro trabajo” en las playas de Cádiz
Pobre Majada, quien la ha visto y quien la ve.
En mapa de ruido “elaborado” se os ha olvidado quién lo elaboró. En respuesta a @MajadahondaM
Y a ti se te ha olvidado de repente quienes son los autores de esta nefasta gestión municipal, quien te ha visto y quien te ve 😂