JULIA BACHILLER. Durante el último pleno celebrado en el Ayuntamiento de Majadahonda este jueves 28 de julio (2022), el gobierno municipal PP-Vox, con su voto en contra, consiguió rechazar la moción de reprobación a la concejal Marina Pont (PP) presentada por Ciudadanos y apoyada por el PSOE, pero no consiguió evitar el debate de la misma, ya que como aseguró el concejal Ángel Alonso (PP), los ediles naranjas denegaron su solicitud para retirarla. La exposición de motivos en apoyo de la moción por parte de la oposición no dejaba en buen lugar a la concejal del PP, por el hecho de recibir esta moción de censura a su gestión, pero sorprendió que ella misma no fuera capaz de defenderse de las acusaciones de la Oposición, recurriendo a su compañero de partido, Ángel Alonso (PP). Este, que siempre sorprende con sus intervenciones, en esta ocasión podría decirse que no estuvo del todo fino. En su defensa a su compañera de partido, reprochó al equipo naranja que “la sienten débil, no por su gestión –tiene motivos sobrados para presumir de ella– sino porque han entrado en un tramo personal y se están aprovechando de eso”. Sin embargo, al tachar de «débil» a una mujer, ya sea en lo personal o laboral, puede llegar a considerarse un gesto machista, ya que parece similar a mostrarla como incompetente ante un oficio tan duro como es la política. Y abona esta impresión el hecho de que la concejala no ejerciera su derecho a defenderse personalmente.
La exposición de la moción estuvo a cargo de la portavoz de Ciudadanos, Ana Elliot, quien comenzó reconociendo que “un buen número de tareas y contratos relevantes» dependen de Marina Pont. Seguidamente afirmó que “a nuestro juicio su gestión está siendo deficiente” y tomando como referencia el temporal «Filomena», dijo: “Vetó una comisión de investigación». Refiriéndose al nuevo contrato de limpieza de la ciudad, Elliot destacó “las vulnerabilidades que presenta el sistema de valoración del mismo”, para continuar con el Servicio de Grúa y Estacionamiento Regulado, del que dijo que “no existe contrato desde hace dos años”. Finalizó mencionando otros contratos vencidos y que se intentan tramitar por urgencia, como son «el contrato de limpieza del Monte del Pilar y el de zonas verdes, jardines, y limpieza de edificios públicos». Como broche final, la portavoz naranja responsabilizó al alcalde: “piense en los vecinos y haga los cambios que sean necesarios”. El concejal de Vox, José Rodríguez, fue breve e intenso: “este mandato corporativo está siendo mucho más satisfactorio que el del año 2015-2019”. Seguidamente afirmó: “Esta reprobación no es a un concejal del Equipo de Gobierno, es al Equipo de Gobierno en su conjunto”. Y para finalizar concluyó: “Estamos seguros de que los vecinos están más satisfechos en esta legislatura que en la anterior”.
El portavoz socialista, Manuel Fort, comenzó solicitando el “debate sobre el estado de la ciudad”, ya propuesto por Ciudadanos. En su consideración, habría sido el escenario adecuado donde exponer esta reprobación a la concejal del PP, pero seguidamente avanzó un paso más, planteando la siguiente cuestión al grupo proponente: “¿Por qué una moción de reprobación a una concejal y no una censura global a todo el equipo de gobierno encabezado por un alcalde que se ha mostrado incapaz de hacer funcionar correctamente el Ayuntamiento?”. A continuación afirmó: “Majadahonda lleva 5 legislaturas parada, 2 robando, 2 tapando el agujero que causó el robo y la actual en la que están descolocados”. Seguidamente expuso que en su consideración hay “tres motivos por los cuales cabría la censura del Gobierno, el primero el plan improvisado de 61 millones de inversiones para esta legislatura. El segundo que se siguen aumentando cada vez más los contratos con grandes empresas, que ya suponen casi 30 millones de euros. Y el tercero que nada se hace con respecto a la falta de vivienda pública”. Para finalizar, centrándose en la moción, añadió otros tres motivos que a su juicio cuestionan la gestión de la concejal popular: «su desinterés ante vertidos incontrolados en el Parque Regional del Guadarrama, más atención a los caminos, ya que son varios los afectados y no tan solo los que se han atendido en esta legislatura y la gestión del Monte del Pilar«, sobre la que manifestó su desacuerdo.
Llegado el turno de la defensa a la concejal por su compañero de partido, Ángel Alonso (PP), tras lo anteriormente mencionado, también alegó que “para hacer una crítica política no hace falta señalar a las personas”. Seguidamente aseguró que “cuando falla un miembro del equipo, falla el equipo completo” y se amparó en la demora del proceso administrativo para justificar algunas de las actuaciones de su compañera de escaño. A continuación planteó una pregunta a Ciudadanos: “¿Por qué a una concejal en concreto y no al Equipo de Gobierno?”. Y él mismo dio su respuesta aportando «dos razones», la primera ya mencionada donde alude a la «debilidad personal» de la concejal censurada, y segundo “por una estrategia procesal suya”, a la que dio explicación: “Ustedes reprueban para defenderse de la demanda que les han puesto dos trabajadores municipales por injurias y calumnias por esa manera suya de hacer política”, que calificó de “cobarde y mezquina”. Como broche final a su defensa, la concejal Marina Pont le dio un beso en la mejilla a su compañero como gesto de agradecimiento.
En su cierre a la moción, Ana Elliot (Cs), añadió: “los vecinos se están dando cuenta que esta es una legislatura perdida”. Y aclaró que la demanda interpuesta por dos funcionarios de la Concejalía de Medio Ambiente que dirige Marina Pont, a la que hizo mención el concejal popular, tiene otro origen: “La demanda de los funcionarios es por calumnias, demanda y querella redactada por un abogado pagado por este Ayuntamiento, lo cual es un verdadero escándalo”. Y añadió: “Eso ha hecho el señor alcalde, autorizar y pagar a esos funcionarios para que escriban una querella contra nosotros, así presiona a la Oposición”. Y para finalizar su discurso, hizo una enigmática referencia a la placa en agradecimiento a Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, en reconocimiento de este por su ayuda a Majadahonda durante el temporal «Filomena», que fue aprobada por PP-Vox y sobre la que preguntó: “¿la han instalado ya? ¿Tienen pensado donde van a ponerla?”.
Lo que nos faltaba, más prevaricación y sin disimulo, además de un contrato de limpieza, una placa para Murcia? Ya está bien!
Qué pena que no haya prosperado la reprobación, que debería ser a todos