
La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Majadahonda, Laura Romero Vaquero, responde a José Mª Babot de forma «muy educada y muy tranquila» pero el columnista de MJD Magazin le replica sobre la frecuente invasión de los setos privados en la vía pública que había denunciado en sus artículos, precisando urbanizaciones y calles que debían acometerlas sin que el Ayuntamiento les apremie con mayor rapidez
JOSE Mª BABOT. «Estimado José María. Me pongo en contacto con usted en contestación a su escrito recibido a través de correo electrónico con fecha 11 de diciembre de 2024, solicitando actuaciones sobre elementos vegetales que dificultan el paso a los viandantes en un tramo de la Carretera de Pozuelo. Los servicios técnicos de Medio Ambiente me informan que en la actualidad está en tramitación un expediente en referencia a los elementos vegetales que nos indica, con el fin de requerir a la propiedad su mantenimiento en cumplimiento de su obligación de conservarlo en condiciones de seguridad y ornato correctos. Agradeciendo su colaboración, reciba un cordial saludo». Esta es la carta que he recibido de la Concejala de Medio Ambiente y esta fue mi respuesta a su carta de excusa de no se qué: «Distinguida señora. No esperaba contestación alguna sobre el particular, ni mucho menos, ya que yo fui concejal de un ayuntamiento español y las cosas funcionan así: o como usted ha escrito para quitarse de enmedio el problema, o no se contesta, o ambas cosas, en espera de que el «tocanarices» de turno se canse, esperando la promesa o no contestando, que es lo que más priva. Mis quejas sobre este asunto no piden cartas sino soluciones. Obras son amores y no buenas razones».
«LO QUE ME CONTESTA USTED ES PARA UNA SOLA CALLE, un tramo de la misma avenida, cuando yo vengo detectando varias calles. Y usted, ni nadie de ahí adentro, hace alusión a ellas, por lo cual me parece que no es de recibo esa carta, muy educada y muy tranquila, pero a destiempo, ya que desde que yo escribo mis quejas sobre estos desmanes, el Ayuntamiento y ustedes, los de Medio Ambiente, se han reído de ellas sin hacer siquiera un paseo para ver si es verdad o mentira. Por esa razón, esta carta me ha hecho subir, como se dice, la bilirrubina y estoy en mal momento, muy quemado porque veo lo que esa carta dice sin decir: que espere y que me lo tome con calma, que el Ayuntamiento hará lo que le dé la real gana y cuando le parezca. Y no creo que me equivoque nada, puesto que entre estos setos y los parterres del la Gran Vía, a ustedes les suda la nariz mis quejas, y, seguro, que si lo han comentado entre ustedes los concejales, las risas se deben haber oído desde Aranjuez. Lamento que usted sea la que se ha mojado. o la hayan hecho mojarse, para recibir mis «parabienes», pero la ha tocado. ¿Qué me dice de los setos de las calles Sorolla, Romero de Torres, Vázquez Díaz y las calles aledañas a la de Sorolla, y la de Velázquez, enfrente de la entrada/salida «de atrás» de Carrefour, en la que las yedras no solo llegan al suelo sino que descansan en él, sin hacer nada ni los propietarios o inquilinos, ni el Ayuntamiento por supuesto, ya que nadie, presuntamente, de ese Ayuntamiento ha levantado sus posaderas para cerciorarse, in situ, de la veracidad o no de mis denuncias, quejas o como quieran llamarlas?. La saludo muy atentamente.
EL IPC ANUAL. Muchísimo se vanagloria este Gobierno, y los anteriores no le fueron a la zaga, en hacernos entender a los de a pie que el IPC anual es un revulsivo, que no tiene vuelta de hoja salvo su desmonte, y eso no se logra en un mes, ni en los cuatro años de mandato ciudadano. Pero ¿es que se creen que con un aumento de salario del tanto por ciento que sale en los tejemanejes que se traen allí dentro, se puede salvar a la ciudadanía de la pobreza?. Vamos a ver: para mí, las estadísticas son un verdadero cuento. Veamos: Si yo (el burro delante para que no se espante) me como un pollo y mi mujer no, las estadísticas dirán siempre que los españoles nos comemos cada día medio pollo, cuando me lo he comido yo solito. Por eso, el tanto por ciento que nos suben del IPC yo no me lo he creído nunca, jamás de los jamases. Como dato indicativo y algo aproximado me vale, pero para fijar una cosa tan sagrada como es el salario ni hablar de los hablases, por lo menos para mí. Con el tanto por ciento ese que nos aumentan a bombo y platillo, no se puede comprar nada de nada, ya que, la realidad son 20 ó 30 euros, como mucho, a los menos agraciados por sus salarios. Y con eso no se puede atender al alquiler, que sube, como mínimo bastante más, las comidas y demás gastos. Es imposible con ese aumento que podamos, los de a pie, salir adelante. Ninguno ni nadie. Y como los que nos manejan tienen unos salarios impensables para la ciudadanía normal, no se mira si la cesta de la compra se dispara o no. Se las trae al pairo. Les importa no una higa, no, sino cinco higas.
EL TUTEO. Mucho, pero mucho ha cambiado España desde aquella malograda frase de «A España no la va a conocer ni la madre que la parió», que soltó aquel pésimo Alfonso Guerra. Tanto ha cambiado (fue profeta en su tierra) que ni yo mismo la conozco. Aparte de lo grave, grave, grave que nos han endilgado entre unos y otros, hay el consabido tuteo que está por todas partes, y eso yo no lo tolero. La educación no se puede, no podemos, dejarla que se esfume. Es bonito, es precioso, es educación propia y dura el usar las palabras en su medida y tiempo. Y una de esas es el «tú». A mí, particularmente a mí, me hernia, por no decir me porculiza, que un jovenzuelo nacido ayer después del café, me tutee incluso sin conocerme. Hay una frase que me inculcaron desde muy pequeñito que es: «el respeto se debe a las personas mayores en edad, dignidad, saber y gobierno», y esto reza para todos y para todos los tiempos. Se ha perdido el respeto a los profesores, a quienes tutean jovenzuelos que no saben casi ni andar, les insultan en su cara, incluso se ha llegado a las bofetadas en algunos, pocos casos (pero haylos). No puede ser que un joven se acerque a una persona bastante mayor que él y le tutee, sin conocerle, y le pregunte algo con este saludo: «¡hola chico!». Es inaudito.
No se puede consentir. No me importa el tuteo entre personas de edades similares, pero he dicho personas, no gente y nunca de un joven a una persona bastante mayor que él. No se puede, no se debe tolerar, diga lo que diga el Ministerio de Igualdad. Entre edades lo entiendo, comprendo y tolero, y ha de ser así, según yo lo veo. Los jóvenes, entre ellos totalmente perfecto, entre los de mediana edad también, entra mayores, ídem de lo mismo, pero entre diferentes tramos… como que no, y no es que sea un crimen, que no lo es, pero sí que es falta de educación. Educación que ha tiempo nos enseñaron, aprendimos y que desde aquella maléfica frase ha venido disipando hasta que desaparezca el respeto entre las personas. No se puede tolerar y sí es de recibo que, entre los que queremos y deseamos volver a los ancestros del respeto, luchemos por encauzar de nuevo lo que se está perdiendo del todo, si no se ha perdido ya. Yo no lo tolero, y el otro día, en una cafetería, el camarero, un jovenzuelo de unos veinte años, se acercó a mi esposa y a mí y nos preguntó como saludo: «!hola chicos!». Ahí se terminó todo, porque yo salté como un lobo diciéndole si nos había mirado bien para llamarnos chicos. En seguido cambió la tostada y funcionó el «Usted». ¡No puede ser esta falta de educación!. Hay una asignatura que no se estudia, y es la Mundología, y esta se adquiere a través de vivir, no porque lo diga un Ministerio o una ola de gente sin educación, que no se la hayan enseñado o no quieran aprenderla. No. Y no me olvido, señora alcaldesa, de los setos de yedras y su recorte y de los parterres de la Gran Vía.
Pues le estan dando de la misma medicina que daba ud cuando estaba en un ayuntamiento de cuyo nombre no quiero acordarme, de su escrito deduzco que a los políticos es verdad que se las trae al pairo lo que nos pase al resto
La concejala de medio ambiente y el concejal de urbanismo tendrian que calzarse deportivas y pasear por las calles aledañas al Ayuntamiento y Gran Via, hacer fotos, tomar nota: falta de asfaltado incluso en pasos de peatones, inmuebles tapiados, orines de perros en farolas, coches aparcados sobre linea amarilla entre otros, por qué no hacen el trabajo por el que le pagamos los vecinos? Podar plantas está bien pero hay muchos otros temas que no quieren ver y edo se llama pereza y negligencia
Mejoren el bienestar de los animales que tienen en su refugio municipal. Es una vergüenza.
Hay un tipo de persona ya metida en años, quizas se aburren, quizas añoran tiempos pasados, no tengo ni idea, que practican la delacion, el arma de destruccion masiva de la Inquisicion, y a los que ademas todo les molesta que no sean los usos y costumbres del pasado. Bueno, como diria aquel, tiene que haber de todo, no ?
Que clase de tonteria dice usted hombre? Que delación? Se aburre usted? Las críticas de los vecinos sirven para que los responsables votados solucionen los problemas del municipio y que no coloquen solamente floreros? Coge usted el tren alguna vez? No ve que la estacion de cercanias parece Bosnia? Con uno de muchos inmuebles abandonados y vandalizados? Las aceras asquerosas
Siempre tiene que haber ciegos como usted
Los buzones de recogida neumática se han reconducido y ahora son para envases y resto. En muchas zonas no han colocado contenedor para orgánica lo que está ocasionando que los vecinos arrojen a cualquier buzón los residuos orgánicos que son los más molestos en las viviendas. Esto ocurre, por ejemplo en las zonas de San Manuel, San Miguel, Arcipreste de Hita…Pero no es la única zona. Lo he comunicado de forma oral y por escrito, pero no me han hecho caso. Quizás si se hace público den solución a esto. Es necesario reciclar, no es banal. Muchas gracias
Otro caso igual: la alcaldesa de Villalba vive desde hace muchísimos años en Majadahonda. Sólo viene a Villalba a cobrar y cuando toca salir en las fotos.
Estamos rodeados de políticos olvidados de la ciudad, del ciudadano, de la comunidad, de la nación. Sólo hay que observar desde fuera para ver con objetividad, con perspectiva, sin apegos a nadie, con espíritu crítico tan perdido. Tal vez así los que ejercen de políticos empezarían a tratar a la ciudadanía, al que los vota o no, con respeto.