MANU RAMOS. La «explosión» del partido político «Más Madrid» por el «caso Errejón«, que en Majadahonda figura en coalición municipal con Izquierda Unida, ha provocado que este acuerdo local sea puesto en tela de juicio «a futuro» por varios militantes de IU, que se plantean “otra fórmula” para la concurrencia en las próximas elecciones, según han expresado miembros de esta coalición a este periódico, que no ocultan los «daños colaterales» que está causando en las relaciones entre ambos partidos por su enorme impacto en la opinión pública. En esta misma línea, el diario «El País» ha publicado que «IU aprovecha la crisis por el ‘caso Errejón’ para intentar mejorar su posición en el grupo parlamentario. Maíllo pide aplazar la elección del sustituto del ex portavoz y reabre el debate sobre el reparto de otros puestos clave, como los de la Mesa del Congreso y las comisiones». La propia Izquierda Unida (IU) ha abierto incluso la puerta a un cambio de siglas en «Sumar» para las próximas elecciones, informa La Razón.
LA CRISIS DE “MÁS MADRID” TRAS EL “CASO ERREJÓN” HA «DERRUMBADO» SU IMAGEN PÚBLICA TRAS LA DIMISIÓN DEL QUE FUERA SU LÍDER POR EL ESCÁNDALO DE SUS ACTUACIONES SEXUALES y haber destituido a Loreto Arenillas, su ex jefa de gabinete. Mónica García, en nombre de la dirección del partido, se había mostrado «en shock», «devastada» y «desconcertada», mientras que “Sumar” aseguraba que no tenía constancia de estos hechos como sí lo había hecho «Más Madrid«, que admite que conoció el caso en 2023 a través de la denuncia por redes sociales. Por ello, «Sumar» ha descargado toda la responsabilidad sobre el partido que fundó Errejón y alega que es la formación de Mónica García la que debe dar ahora «explicaciones». Podemos, por su parte, confirmó que sí había trasladado a Sumar los mensajes de denuncia a través de redes sociales contra Errejón de 2023. Por aquel entonces el partido morado todavía formaba parte de la confluencia “Sumar” en el Congreso. Y en este sentido, Rita Maestre, co-portavoz del partido y líder en el Ayuntamiento de Madrid, había incidido en que la actuación «de espaldas al partido» desconectó completamente a la cúpula de los hechos, de los que se olvidó cuando desapareció el mensaje en redes. Rita Maestre emitió un comunicado con el que rompió su silencio: «Un ‘buen novio’ era a la vez un misógino que volvía a casa con normalidad tras agredir a una mujer de 20 años en un hotel», expresó sobre el que también fuera su pareja años atrás, según recoge El Mundo.
LA PORTAVOZ DE «SUMAR» EN EL CONGRESO, VERÓNICA MARTÍNEZ BARBERO, HA DEFENDIDO LA ACTUAL DENOMINACIÓN DEL GRUPO «SUMAR», que coincide con el de su formación, porque es una «marca que tiene valor» y ha añadido que «el debate sobre la nomenclatura del espacio plurinacional son cuestiones que interesan más a los medios, pero no es lo más trascendente» y que «más allá de eso, no nos define un nombre, nos define una forma de hacer política más allá de cuestiones estratégicas internas», otras voces anticipan que las «marcas» de «Más Madrid» y «Sumar» han quedado muy dañadas por el «caso Errejón«. El diario «Público«, próximo a las tesis de la izquierda política, ha adelantado también que «el ‘caso Errejón’ precipita el final de «Sumar» como frente amplio y da paso a un nuevo escenario en la izquierda. La reorganización del grupo de «Sumar» en el Congreso para implementar mecanismos más horizontales con los partidos de la coalición es el primer paso hacia una reorganización general en el espacio que dará carpetazo al proyecto actual».
EL PERIODISTA ALEXIS ROMERO RECUERDA QUE «SUMAR» IBA CAMINO «DE DEJAR DE SER EL ESPACIO QUE AGLUTINABA Y DABA ORIENTACIÓN POLÍTICA al conjunto de formaciones de la izquierda alternativa (a excepción de Podemos) era algo prácticamente incuestionable en este espacio ideológico. La condición de posibilidad del liderazgo en estos casos se da cuando todos los actores asumen este rol, y la dimisión de Yolanda Díaz de sus cargos orgánicos en «Movimiento Sumar» tras el fracaso de la coalición en las elecciones europeas había comenzado a cambiar el escenario. Desde entonces, los diferentes actores dejaron de asumir este liderazgo, y formaciones como Izquierda Unida pidieron abiertamente una reorganización para implementar «mecanismos democráticos» que dotaran de horizontalidad a un espacio que desde su fundación se había desarrollado al calor de la figura de la vicepresidenta segunda del Gobierno. El denominado caso Errejón ha precipitado este proceso por el que Sumar como «frente amplio» de las izquierdas pasa a la historia para dejar sitio a un nuevo escenario de horizonte incierto. «Los cambios no se quedarán ahí; la Coordinadora Federal de IU ha aprobado recientemente un documento en el que demanda implementar estos «mecanismos democráticos» y un nuevo método en todo el espacio político, para hacerlo más horizontal y reequilibrar el peso de cada partido político. La crisis que ha abierto el escándalo de Íñigo Errejón ha impactado en toda la coalición, pero, sin duda, los partidos más tocados han sido «Movimiento Sumar» y «Más Madrid«.
«PARECE PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE RECUPERAR LA IDEA DEL «SUMAR» ORIGINAL». «En el caso de los de Yolanda Díaz, ésta era la formación a la que pertenecía el exdirigente en la actualidad, y fue la vicepresidenta y su núcleo duro el que optaron por darle la portavocía del grupo en el Congreso. Con estos partidos en una situación clara de debilidad (en un espacio debilitado en su totalidad por este caso), parece prácticamente imposible recuperar la idea del «Sumar» original. «Movimiento Sumar», por ejemplo, iba a celebrar una asamblea en diciembre para tratar de recomponerse tras la dimisión de Yolanda Díaz de sus cargos orgánicos, con el objetivo de dotarse de una hoja de ruta que le diera un papel en la reorganización de la izquierda alternativa. Por contra, IU mantiene ha celebrado este 23 de noviembre el primer acto de «Convocatoria por la Democracia» donde abordó el futuro de la izquierda», subraya el experto Alexis Romero, que ha seguido ampliamente a este partido desde sus coberturas periodísticas. Y el diario Público concluye: «La última gota que rebosó el colmado vaso del proyecto «Sumar» está inevitablemente ligada al caso Errejón. El nuevo escenario que se abre para este espacio es, a día de hoy, una incógnita.»